Todos sabemos que el currículum es la llave que nos puede abrir o cerrar la puerta para una entrevista.

 

Entonces, ¿por qué no nos paramos a pensar antes de redactar nuestro CV?

 

Te dejo unas preguntas interesantes que hacerte antes de empezar a escribir tu CV:

  • ¿Qué es más importante en tu CV?
  • ¿Cuál es tu mayor logro a nivel laboral?
  • ¿Cuáles son tus mejores habilidades?
  • ¿Por qué estás solicitando este trabajo?

 

Hoy nos centraremos en la primera pregunta, para así aprender a potenciar nuestros puntos fuertes en el CV, y diferenciarnos del resto de los candidatos que tienen la misma formación y experiencia.

¿Cuál es la sección más importante de tu CV?

En mi experiencia como consultor, puedo señalar dos elementos clave que marcan una diferencia ante candidatos que tienen experiencias similares:

 

  1. Perfil profesional.

Tu perfil es de lo más importante, porque allí ofrecerás una breve introducción de tu trayectoria laboral, y destacarás tus competencias y habilidades en relación al puesto para el que te estás presentando.

 

Al igual que el  “trailer” de una película, tu perfil profesional avanza al lector lo que va a leer en el CV. Así que será decisivo para que el reclutador determine si continúa o no con el resto del CV.

 

Os pongo un ejemplo de resumen profesional:

 

“Consultor de RRHH, especializado en desarrollo organizacional y talento humano, con amplia experiencia dirigiendo proyectos. Enamorado de la profesión. Mi propósito es acompañar a personas y organizaciones en su desarrollo, generando espacios de aprendizaje y facilitando el proceso de cambio hacia nuevas formas de trabajar”.

         

Como ves en el ejemplo, el perfil debe comenzar con una frase que te describa o hable de tu profesión, luego lo puedes complementar en función de lo que quieras destacar, tu objetivo profesional o tus competencias.

 

Intenta ser original y mostrar motivación por tu trabajo y nadie se podrá resistir a leer tu currículum.

 

 

  1. La experiencia profesional y los logros

Sí, como seguramente habías intuido, el historial laboral también es importante. Obviamente, porque muestra al empleador qué experiencias has tenido, en qué sectores has trabajado, y le permitirá saber si cuentas con la preparación para hacer el trabajo en cuestión, si puede confiar en ti.

 

En la experiencia profesional debes incluir el nombre de la(s) empresa(s), su ubicación, los cargos ocupados, el tiempo que permaneciste en la posición y las responsabilidades.

 

Pero no debes olvidar la parte más significativa de este apartado, los logros.

Nunca te has preguntado por qué los reclutadores expertos acostumbran a preguntar en la entrevista de trabajo:

¿qué logros que obtuviste? o ¿qué aportaste y cómo lo hiciste?

 

Estas preguntas le permiten validar que realmente tienes las competencias que dices tener. Por eso, cuando destacas los logros en el CV le estás anticipando que sí tienes las competencias requeridas, básicamente le estás diciendo a tu futuro empleador, ¡mira lo que soy capaz de hacer!

 

Así que muestra tus logros más importantes, poniendo el foco en los que se relacionen con la vacante. Y te aseguro que sumarás puntos para convencer al reclutador de que tú eres la persona que él necesita para el puesto.

 

 

¿Cómo redactar los logros en el currículo?

 

En cada experiencia laboral asegúrate de listar las funciones y responsabilidades del o de los cargos desempeñados e incluye tus logros profesionales y después enfatiza cómo contribuiste al alcance de los objetivos de la empresa, si puedes incluyendo datos numéricos.

 

Por ejemplo, si eres un jefe de ventas puedes especificar el porcentaje de incremento en las ventas durante tu gestión. “Logré aumentar la facturación de las ventas de mi zona en un 13, 5 % en el primer año y en un 17% en el segundo año.”

 

Según el cargo al que aspiras

 

Directivo: Describe tus logros en puestos de liderazgo que hayas tenido, destaca cómo creaste un equipo de trabajo de éxito, las metas cumplidas, los ahorros generados o menciona algún reconocimiento recibido.

 

Académico: Incluye tus publicaciones, trabajos de investigación realizados, reconocimientos recibidos, charlas, cursos, o conferencias que hayas impartido y aportaciones a tu área de expertise.

 

Creativo: Habla de las innovaciones, de proyectos en los que has participado, de tus aportaciones al producto final.  Y no olvides incluir un Link que remita a tu portafolio.

 

Técnico especialista: Describe en qué proyectos has participado y cómo tus habilidades técnicas contribuyeron al logro de los objetivos, qué problemas solucionaste, cómo lograste mayor eficiencia gracias a tu experiencia y dominio técnico.

 

Prácticas: Si eres estudiante y estás buscando unas prácticas o tu primer trabajo, también puedes hablar de tus logros académicos. Puedes impresionar positivamente a los seleccionadores si obtuviste buenas calificaciones o alguna beca, si hiciste Erasmus, si estudiaste en un centro de prestigio o si obtuviste alguna Matrícula de Honor.

También puedes hacer referencias a trabajos prácticos o teóricos que hayas realizado o a tu tesis de grado.

 

¿Qué otros aspectos son importantes en el CV?

 

Evidentemente todos los detalles son importantes. Hasta ahora hemos hablado del contenido, pero también es primordial cuidar la forma, es decir, no olvidarse del diseño, la presentación y la estructura. Debes asegurarte de que el CV se vea bien organizado, limpio y fácil de leer. Si quieres un diseño diferente, aquí tienes varios ejemplos de CV modernos con los que seguro que destacarás.

 

Además otro aspecto fundamental es incluir las palabras clave de la oferta de trabajo, o palabras clave de puestos de tu sector. Puedes identificarlas estudiando las ofertas de trabajo que encuentres de tu profesión. Por ejemplo: ADE o MBA para un consultor de negocios o director de finanzas. SEO para un especialista en Marketing Digital, etc… Así el seleccionador podrá ver de un vistazo si tus puntos fuertes encajan con lo que necesitan.

 

Otro aspecto que te ayudará a marcar la diferencia es añadir un enlace a tu perfil de LinkedIn, o si eres un creativo (diseñador gráfico, arquitecto…) añadir un enlace a tu web, blog o portafolio. De esta forma podrán conseguir más información sobre ti si quieren y además podrán ver muestras de tu trabajo. Ya has logrado que se acuerden de ti.

Y por último, antes de enviar tu CV, recuerda poner atención a la ortografía, redacción y gramática, muchos reclutadores no perdonan este tipo de errores. Y por muy buen CV que presentes, si tiene faltas de ortografía escandalosas, no tendrás nada que hacer.

 

 

Conclusión

 

Las empresas quieren contratar a los profesionales más preparados del mercado.

Si quieres formar parte de ese selecto grupo, empieza por elaborar un currículum bien redactado, que destaque tus aspectos más relevantes y que demuestre que tienes talento, y que puedes aportar valor a la empresa.

 

 

 


 

Fuente y Agradecimientos:     Jacqueline de Currículum y trabajo