De las diferentes industrias del país que luchan en el mercado global, el sector del calzado es uno de los que mejores resultados ha obtenido recuperando su posición y su éxito.

 Anteriormente repasamos otros sectores productivos en los que la industria nacional tiene un gran peso y lugar en los mercados, entre ellos el sector del mueble, el del vino o el aceite y el juguete. Ahora, también debemos hablar del calzado ya que estamos en tiempos de rebajas y seguimos de compras (también de devoluciones y cambios) tras los regalos navideños de última hora. Tras las prisas, pensamos en lo que queremos y siendo prudentes, más en lo que necesitamos, y sabemos que los zapatos, no son sólo fetiche o capricho sino un bien indispensable que sin duda, vamos a comprar.

 Sólo paseando y mirando escaparates (o páginas web) vemos la ingente cantidad ofertada, la variedad, los modelos, las tendencias, los estilos, etc… Los precios también varían y van ligados generalmente a la calidad, producción y materiales, y todo esto nos lleva a los productores. Seguramente compraremos zapatos hechos en diferentes países, la competencia es dura pero ¿cuál es la situación del calzado “made in Spain”?

Pues la situación actual del sector es de récord histórico, la industria en 2013 acabó con unas ventas superiores a 2.265 millones de euros. ¿Cómo ha sido posible? Principalmente por seguir apostando por la calidad, el diseño y el buen saber hacer, eso que llaman el “know how”, y debemos felicitarnos también porque unas de las consecuencias más positivas es que el sector vuelve a crear empleo.

Las empresas productoras han decidido centrarse en la calidad y no en la cantidad, es la manera más obvia de diferenciarse de los competidores asiáticos y no luchar imposiblemente por precios baratos. La internacionalización es clave para poder incidir en las ventas y afrontar la competencia global, lo que implica vender en otros mercados siendo flexibles. Para poder adaptarse rápidamente a los cambios de moda, tendencias y demandas es necesario producir en casa y no en la lejana China. Es más, son ahora empresarios chinos los que desean  invertir en calzado español. Son la Comunidad Valenciana principalmente, La Rioja y Castilla-La Mancha donde mejor han sabido reinventarse y apostar por esta nueva estrategia más internacional.

Las empresas españolas de calzado se han profesionalizado sin olvidar su origen artesanal, han sabido combinar tradición y marketing online, también pelean por potenciar su marca en otros mercados y estar presentes internacionalmente en ferias promocionales y en miles de franquicias por ejemplo, en un sector cada vez más competitivo. En España se vende un 75% de zapatos de China, luego también productos italianos, americanos o latinoamericanos.

Pero los productores españoles tienen una sólida vocación exportadora avalada por su prestigio, por vender un calzado bueno y a buen precio, sobretodo en la Unión Europea. Francia es el principal comprador de nuestros zapatos seguido de Italia y Alemania, pero ahora también se mira a los mercados emergentes como Emiratos Árabes o Corea, y a otros países tremendamente competitivos como Japón o Estados Unidos. Por otro lado, también se debe estar atento a las barreras comerciales que como México o Colombia entre otros han impuesto a la importación de estos bienes.

En cualquier caso, el resultado positivo está en la diferenciación, en la buena fabricación eficiente con precios razonables, en definitiva en la calidad-precio. Y además del valor añadido, hay que tener capacidad de respuesta para adelantarse y adaptarse a esos cambios constantes, porque las tendencias evolucionan cada vez más rápido y es fundamental ser flexibles y estar cerca de los consumidores, para poder ofrecer en cada momento lo que éstos demandan.

Y parece que la demanda crece al igual que el valor del calzado que se exporta, porque cada vez vendemos más fuera (un 15% más en 2014) y a mayor precio (un 3,2% más de media). Hay que seguir apostando por este camino, atentos siempre a la competencia feroz, pero especialmente en comercio exterior, vemos que el calzado español, pisa fuerte.

FUENTE: www.lanuevarutadelempleo.com