El objetivo de las empresas es tener empleados comprometidos y energizados mediante: la creación de una cultura de salud y rendimiento, cultivar más la colaboración entre los equipos e impulsar mejoras medibles en productividad. “Ayudar a las personas a encontrar su equilibrio, en un estado de tranquilidad, les ayuda a ser más productivos en su día a día, sus ideas fluyen y consecuentemente los objetivos del negocio también”, destacan desde Biwel.
Fomentar una cultura saludable, priorizar la salud, mejora el rendimiento de los empleados, ayudándoles a ser más felices, saludables y comprometidos. Por lo tanto, las empresas que implementan este tipo de cultura tienen menos ausencias por enfermedad, sufren menos presentismo y tienen menos casos conflictivos y agravios. El papel de la organización es crear una cultura que haga del lugar de trabajo un lugar humano, un lugar donde las personas puedan hacer su mejor trabajo y ser ellas mismas.
¿Cómo fomentar el compromiso?
Existe una lista de valores empresariales que pueden ayudar a promover el liderazgo e impulsar la motivación intrínseca empoderando a los empleados con un sentido. Son los siguientes:
1- Sentido de la maestría (hacer bien el trabajo)
2- Autonomía (haciendo el trabajo con relativa libertad)
3- Propósito (hacer el trabajo por una causa o visión)
4- Fomentar las conexiones entre los empleados
5- Controlar proactivamente el estrés y el bienestar psicológico
6- Crear un espacio donde sea seguro pedir ayuda y apoyo
7- Promover comportamientos de autocuidado
Las empresas que crean empresas más saludables y fomentan el compromiso ayudan a las personas a: tener conductas de autocuidado, promover el liderazgo basado en valores, fomentar las conexiones entre los empleados y vincular talentos individuales a metas organizacionales más amplias. Así, desde Biwel se sostiene que está demostrado que las empresas que mejor funcionan son aquellas que crean y trabajan en climas de participación e igualdad.
El empoderamiento para la salud es un proceso mediante el cual las personas adquieren un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan a su salud. Mediante este proceso, las personas perciben una relación más estrecha entre sus metas y el modo de alcanzarlas y una correspondencia entre sus esfuerzos y los resultados que obtienen.
FUENTE: OBSERVATORIO RH