¿Qué tareas conlleva ser especialista en neuroeducación?
La neuroeducación es una disciplina muy novedosa que no solo se dirige al alumnado con dificultades de aprendizaje. Busca potenciar los procesos de aprendizaje de todos los alumnos para mejorar su rendimiento académico; aunque también pretende ayudar a los estudiantes con trastornos del aprendizaje o alteraciones neurológicas a través de la adaptación pedagógica. La neuroeducación trabaja la memoria, la atención y la motivación. Además, ayuda a los profesores a adaptar sus formas de enseñar a las capacidades cognitivas de cada alumno.
El trabajo del especialista en neuroeducación se basa en diseñar estrategias de estimulación cognitiva. Es decir, adaptar las clases que imparte el profesor de un modo eficaz para que todos los alumnos sean capaces de asimilar esos conocimientos. Su objetivo es reducir al mínimo las tasas de fracaso escolar y la desmotivación generalizada. “Se trata de poner a disposición del alumnado todos los recursos que estén a su alcance para lograr una educación en igualdad de oportunidades para todas las personas”, comenta Nuria Caballero, directora del centro NeuroAprende de Sevilla.
Mediante elementos estimulantes como vídeos, imágenes, noticias, canciones…, los especialistas en neuroeducación buscan activar la conciencia emocional de los estudiantes. La gamificación y la colaboración del alumnado son algunas de sus estrategias. Estos profesionales pueden trabajar directamente como docentes, o bien como orientadores, expertos o asesores de proyectos educativos.
Habilidades y formación del especialista en neuroeducación
Quienes se dedican a ella suelen estar en relación con estudios de educación o psicología. Según el Informe Empleo en Educación, los profesionales en neuroeducación proceden de titulaciones como Magisterio, Psicología, Pedagogía, Psicopedagogía o Logopedia. La formación específica para esta disciplina tan novedosa en el ámbito educativo es reducida, pero se pueden encontrar máster y posgrados relacionados con la neuroeducación.
En cuanto a las habilidades que requiere esta profesión, la vocación y el entusiasmo son claves. Como cualquier docente, la paciencia y saber tratar con niños y jóvenes son imprescindibles. La capacidad de comunicación, la cercanía y la empatía también son muy importantes. Por supuesto, conseguir equilibrar todo lo anterior con la autoridad justa es la clave para ser un buen especialista en neuroeducación.
El especialista en neuroeducación va más allá de enseñar conocimientos y competencias a los estudiantes. Busca optimizar los procesos de aprendizaje en función de las capacidades cognitivas de cada alumno. Para ello es muy importante conocer cómo y a qué ritmos aprendemos.
AUTORES: Elisabeth Torres y Nuria Caballero
FUENTE: Empleo en educación: especialista en neuroeducación https://goo.gl/Cyo1n6 vía @Infoempleo