Con frecuencia, oímos hablar del concepto nicho de mercado como un espacio reducido en donde las empresas, personas u organizaciones están especializadas en áreas específicas y cubren unas necesidades muy particulares que no suelen estar cubiertas por la oferta general del mercado. Por tanto, todo apunta a un lugar bastante deseable para cualquier emprendedor, lejos de la enorme competencia existente fuera de estas porciones de mercado.
Encajar en un nicho de mercado va a otorgar a tu negocio la característica de poseer un valor añadido. Sin embargo, conseguirlo no suele resultar nada sencillo para un emprendedor. Fiona Donnelly comparte algunas reflexiones y claves en Women On Business, sobre estos huecos reducidos de mercado.
¿Deberías buscar tu nicho?
Hay opiniones que consideran vital, como emprendedor, el ofrecer una especialidad. Por su propia naturaleza, los expertos alcanzan el estatus de conocer en profundidad un tema en particular. Se trata de una tarea que requiere tanto tiempo que la mayoría se centran en una sola área, aunque, con el tiempo, cabe la posibilidad de poder ampliar la oferta.
Sin embargo, otras opiniones argumentan que los emprendedores son seres de múltiples facetas, con diferentes sombreros para cada ocasión. Y esto es cierto, pero a menudo se produce por necesidad durante la puesta en marcha de la empresa, o hasta que se establecen en un nicho. Generalmente, un negocio tiende a presentar problemas si su oferta es demasiado diversa. La diversidad provoca una disolución y que no llegue a destacar ninguna de las soluciones.
Para escalar con éxito, normalmente el asesoramiento empresarial es el mismo:
- Centrarse en algo específico
- Conseguir que tu servicio o producto sea de categoría superior
- La solución ofrecida debe satisfacer a un problema actual o potencial del cliente
Entonces, ¿por qué deberías conformarte con ofrecer un único servicio o producto cuando podrías ser líder en diez?
Desde un punto de vista realista, el hueco conocido como nicho de mercado tiene una razón de ser – y es que muy pocas empresas son capaces de ocupar hábilmente ese mercado y, por tanto, de ahí que se trate de un grupo reducido. Ese es el aspecto positivo, no hay necesidad de ser un experto en diez cosas, ¿por qué no ser excepcional en una o dos?
Encontrar tu nicho
Estos son algunos pasos prácticos que te ayudarán a encontrar tu nicho:
- Examina tu visión empresarial: ¿Qué fue lo que te llevó a crear tu empresa?
- Identifica tu objetivo de mercado: ¿tu negocio va dirigido a los consumidores o a otros negocios? ¿Cuáles son sus necesidades?
- Escoge entre tus pasiones: ¿Qué te gusta hacer? Y de todas esas tareas, quédate con dos o tres favoritas, aquellas con las que más y mejor te involucres normalmente.
- Evalúa críticamente tus habilidades: No todos los roles que desempeñas a diario, sino dos o tres de tus mejores habilidades, de aquellas que te servirías para realizar tus tareas preferidas.
- Razona de manera independiente: ¿Tienes alguna forma peculiar de manejar los problemas o las necesidades del cliente – se te da bien pensar lateralmente?
- Intenta recordar si sueles utilizar de manera intuitiva algún código para resolver los problemas: algo que los demás encuentren relevante.
- Analiza lo que es para tí una propuesta de valor única
Estos pasos no van a revelarte tu nicho de mercado de inmediato, pero ese modelo de pensamiento hará sintonizar tu mente con tus ideas y conocimientos exclusivos, y con tus habilidades innatas.