Tanto las habilidades duras (hard skills) como las habilidades blandas (soft skills) son un tema recurrente del área de recursos humanos. Hoy veremos su concepto, veremos exactamente cuáles son y por qué es que son tan importantes.
¿Qué son las habilidades duras?
Dado que hablamos de habilidades, competencias o cualidades de una persona, se definen como las habilidades y/o aptitudes técnicas con las que cuenta una persona para ejecutar algo, como por ejemplo un título y/o postgrado (MBA), la habilidad de digitar rápido, manejo preciso de determinadas máquinas complejas, etc.
Considerando que las habilidades blandas son aquellas que tienen relación con la persona, su comportamiento y/o compañerismo para trabajar en equipo, entonces aquella persona que masterice tanto habilidades blandas como duras, seguramente será un excelente candidato.
Las habilidades duras son habilidades aprendidas que son adquiridas y realzadas a través de la práctica, la repetición y la educación; son habilidades -casi siempre- tangibles y/o comprobables de forma sencilla; si bien es relevante para todas las áreas, es vital en compras, contabilidad y producción.
Ejemplos de habilidades duras
- formación universitaria;
- MBA o PhD (Master o Doctorado)
- competencia en un idioma determinado;
- certificaciones específicas;
- cursos técnicos;
- manejo de herramientas;
- manejo de máquinas;
- habilidades en manejo de programas de ordenador;
- cálculo;
- escritura;
- conocimientos de distintos lenguajes de programación.
En general, se puede valorar si un profesional concreto posee habilidades duras mediante pruebas prácticas o incluso mediante preguntas sobre su formación, libros leídos, formaciones y cursos en que ha participado a lo largo de su carrera profesional.
¿Cómo pueden las empresas identificar las habilidades duras en el proceso selectivo?
Al estructurar la descripción de una oferta de trabajo, es importante detallar cuáles son las habilidades -tanto técnicas (habilidades duras) como conductuales (habilidades blandas) — que la empresa pretende identificar en los candidatos para el puesto vacante.
Esto es importante para facilitar la evaluación y para que los profesionales de contratación y selección (RRHH) puedan tener una misma regla para todos los candidatos.
Por ejemplo: si la oferta es para un analista de marketing, es muy importante destacar algunas habilidades como:
- conocimiento de herramientas de análisis de mercado;
- saber hacer presentaciones y defensa de los productos/servicios;
- poseer conocimientos en sistemas informáticos.
Todas esas habilidades pueden ser evaluadas mediante pruebas prácticas: luego son habilidades duras.
¿Cuáles son las habilidades duras más valoradas por las empresas?
Estas habilidades duras (hard skills), en general, se describen en el formulario de solicitud que el profesional envía a la primera etapa de un proceso de contratación.
Las habilidades duras más valoradas por las compañías dependen, de forma directa, del cargo y tipo de función que debe desempeñar el profesional dentro de la empresa.
Por ejemplo: en el área de contabilidad de una empresa, el conocimiento de la legislación tributaria es una habilidad dura deseable. Ya en el sector de las tecnologías de la información, el dominio de lenguajes de programación puede ser una habilidad dura indispensable.
En el momento de la contratación, estas competencias pueden observarse mediante evaluaciones de conocimientos y pruebas específicas, entre otros.
Lista de habilidades duras más valoradas
Algunos ejemplos de habilidades duras (hard skills) más valoradas actualmente en el mercado.
- Dominio de lenguajes de programación
- Gestión de proyectos
- Gestión de personas
- Dominio de un segundo idioma
- Mecánica de motores
- Programación
- Dominio de Excel avanzado
- Contabilidad
- Funcionamiento de máquinas específicas
Diferencias entre habilidades duras y habilidades blandas
Lo que difiere más significativamente de las habilidades duras y habilidades blandas es la capacidad de comprobarlas. Mientras que una habilidad dura puede ser enseñada y aprendida, las habilidades blandas son competencias propias de cada profesional.
Sin embargo, esto no significa que las habilidades blandas sean capacidades innatas, es decir, que no puedan desarrollarse.
En este contexto, tanto las habilidades duras como las habilidades blandas son fundamentales para el éxito de un profesional dentro de una organización.
¿Cómo establecer el perfil deseado para el puesto antes de iniciar el proceso selectivo?
Antes de anunciar la oferta de empleo, es importante hacer el perfil deseado y hacer el hueco de las competencias deseadas. ¡Mira el paso a paso que te preparamos!
Detección de necesidades
El primer paso para construir el perfil deseado para un puesto de trabajo es hacer una detección de necesidades para el puesto. Ello implica definir que habilidades duras (hard skills) y habilidades blandas (soft skills) debería tener el candidato.
Para ello, es fundamental tener en cuenta el grado de interacción con otros trabajadores e incluso los valores y la cultura organizativa, así como las actividades que deben llevarse a cabo en el día a día, en consonancia con los resultados deseados.
Descripción del puesto de trabajo
Una vez perfilado el perfil ideal para cada puesto, la siguiente etapa es la elaboración de la descripción del puesto. Las habilidades duras (hard skills) son indispensables para cubrir el puesto y suelen describirse en el anuncio.
Como ya se ha mencionado, también se pueden identificar en la oferta de trabajo que dichas habilidades serán evaluadas mediante pruebas en una etapa inicial del proceso de selección de personal.
Como ya se ha mencionado, para evaluarlas de forma más coherente, los profesionales de recursos humanos pueden aplicar pruebas de comprobación de conocimientos. Otra forma de demostrar las habilidades duras es solicitar copias de las certificaciones oficiales y comprobar si las instituciones son reconocidas y confiables.
Las habilidades blandas exigen una observación más detallada y pueden verificarse mediante pruebas psicológicas, además de ser observadas en la entrevista por vídeo y presencial.
Entrevista de trabajo
La conversación cara a cara, las pruebas de comportamiento y las dinámicas de grupo o individuales, en las que los candidatos simulan situaciones cotidianas, son fundamentales para un proceso selectivo.
En estas etapas, el profesional de Recursos Humanos tiene la oportunidad de hacer una observación minuciosa y un análisis profundo para filtrar a los candidatos que no presentan los requisitos deseados para el puesto.
Como hemos visto a lo largo de este post, las habilidades duras son y seguirán siendo competencias clave, y los profesionales de recursos humanos deben estar atentos a ellas para poder tomar las mejores decisiones y, por tanto, generar más competitividad para la empresa.
Además, las habilidades blandas también son muy importantes para un trabajo eficiente y albergan características cada vez más deseadas por las empresas.
De este modo, estas dos competencias son complementarias y deben ser analizadas con cuidado para formar un equipo productivo, equilibrado, motivado y armónico.
Por lo tanto, corresponde al equipo de recursos humanos analizar tanto las habilidades duras (hard skills) como las habilidades blandas para establecer el perfil ideal de competencias para los puestos abiertos en las empresas.
AUTOR: Octavio Ortega
FUENTE: TRABAJO Y PERSONAL
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