¿Qué te empuja a ir a entrenar cuando diluvia y encima estás medio griposo? ¿Qué te anima a volver intentar un ollie cuando ya te has caído cien veces? ¿Qué hace que seas capaz de atravesar toda la ciudad para ir a jugar un partido un sábado, a las ocho de la mañana, cuando podrías quedarte tan a gustito en la cama?
Lo que te hace actuar de ese modo son una serie de actitudes y habilidades que adquieres y desarrollas haciendo deporte y que te harán jugar con cierta ventaja cuando accedas al mercado laboral. Habilidades como el compromiso, la perseverancia, la capacidad de superación, motivación o el trabajo en equipo saltan del terreno de juego al del empleo.
Objetivo fijado, objetivo alcanzado
Excepto Forrest Gump, quien sale a correr lo hace sabiendo hacia dónde va y el objetivo que quiere alcanzar. Ya sea estar en forma, participar en una maratón o mejorar un tiempo. Sólo marcándonos objetivos podemos alcanzarlos. Hablamos de correr porque es el ejemplo que mejor lo visualiza, pero es aplicable a cualquier deporte. Sea cual sea el que practiques tú también te marcas objetivos, ¿verdad?
Pues no te resultará difícil aplicarlo en tu búsqueda de empleo o en el entorno laboral. Las empresas verán en ti un profesional capaz de planificarse, eficaz y orientado a lograr objetivos.
Comprometidos con el equipo
Cuando madrugas para ir a entrenar o vas después de salir agotado de clase ¿acaso lo haces por obligación? Seguro que no, ¿verdad? Imaginamos que sea porque como parte de un equipo tú también quieres contribuir a sus triunfos, recordar cómo esos largos entrenamientos bajo la lluvia han contribuido a haceros con la final. Y eso es precisamente lo que buscan las empresas: profesionales comprometidos, involucrados en lo que hacen, dispuestos y motivados para contribuir al éxito. Y que, además, saben bien lo que es trabajar en equipo.
Si practicas un deporte de grupo a estas alturas tu mejor que nadie sabe la importancia de no ir por libre y de trabajar por un objetivo común. En las empresas también lo saben, así que no pierdas ese espíritu de compañerismo cuando abandones el terreno de juego y aplícalo al terreno laboral. Te dará muchos puntos.
Perseverancia y superación: un buen combo
Otras habilidades que las empresas valoran y que se “entrenan” haciendo deporte es la perseverancia y la capacidad de superación. ¿Te has fijado en los skaters? ¿Eres uno de ellos? Sabemos que esos saltos, los trucos, las piruetas no se consiguen de un día para otro. Detrás de cada figura hay un buen número de caídas, que no impiden un nuevo intento. Hasta “plancharlo”. Y una vez conseguido, a por otro. Adopta esa misma actitud a tu búsqueda de empleo o transmítela en el trabajo. En el ámbito laboral ser constante y tener afán de superación son dos habilidades interpersonales que cotizan y además recompensan.
Visto así, ¿a que el ámbito deportivo y el laboral son sospechosamente parecidos?
Fuente: https://meimpulso.wordpress.com/2015/10/12/habilidades-laborales-a-base-de-deporte/