El tema del networking ya lleva tiempo de moda, sin embargo, sin enfoque, práctica y objetivos claros lo que se comenta al respecto no deja de ser humo.
El saber trabajar nuestra red de contactos actuales y aquellos que podamos hacer en el futuro es vital para nuestro ámbito profesional. Tener contactos no supone acordarnos de ellos solamente cuando necesitemos algo. Tener una buena red de contactos supone gestionarlos, atenderlos y prestarles atención de forma habitual. También implica estar dispuestos a ayudar y no solo pedir. Si tu agenda de contactos no te responde, en vez de criticarlos, quizás debáis plantearos que estáis haciendo mal. Por supuesto, que algunos contactos os fallarán sin que sea error vuestro. Tener una buena agenda de contactos requiere tiempo, lo peor que podemos tener para trabajar nuestros contactos es la premura y esperar resultados inmediatos. Muchas veces, para recibir toca demostrar y dar el primer paso vosotros.
Un congreso, evento o taller de tu área profesional o de otra es un sitio perfecto para hacer nuevos contactos profesionales. El tema es que se debe planificar antes del mismo como podéis hacerlos. Está claro que si os limitáis a asistir sin charlar ni relacionaros con nadie no haréis ningún contacto interesante. Esto es lo más cómodo, sin embargo, la obtención de resultados requiere salir de vuestra zona de confort.
Decir esto es muy fácil y llevarlo a la práctica quizás sea más complicado, pero no imposible. Lo primero que debéis hacer es responder a las siguientes preguntas: ¿qué tipo de contactos nuevos os interesa hacer? ¿Cuál es el perfil profesional adecuado de los nuevos contactos? ¿Cuáles son vuestros intereses profesionales para asistir a ese evento? ¿Qué podéis ofrecer a nivel profesional a esos nuevos contactos? ¿Qué tipo de colaboraciones profesionales os puede interesar realizar a vuestra organización o a vosotros mismos como profesionales independientes?
Igualmente, antes de responder a esas preguntas tenéis que saber a qué tipo de profesionales va dirigido ese congreso, evento o taller de cara a ayudaros a responder de forma concreta las preguntas anteriores. A veces pueden ser de sectores afines al vuestro, algo que puede ser muy interesante para vuestra agenda profesional.
El siguiente paso es investigar en la página del evento, congreso o taller si está disponible la relación de personas inscritas al mismo para que podáis hacer vuestra labor de rastreo sobre los mismos y tener una idea previa de cuáles pueden ser las personas prioritarias con las que relacionaros. En caso de que no esté disponible de forma previa, es cuestión de que escribáis a la organización del evento para ver si os la puede facilitar, explicando los motivos por los cuales pedís esa información. Por intentarlo no perdéis nada. En caso de que no se facilite os tocará hacer esta labor en los descansos del congreso, evento o taller. La cuestión es aprovechar el tiempo.
Igualmente si ese congreso, evento o taller es en otra ciudad diferente a la vuestra de residencia, es buen momento para chequear vuestra red de contactos en esa localidad. Esto lo comento de cara a que podáis intentar conocer o quedar con algún contacto profesional que conocéis de la red pero no en persona, es una buena forma de reforzar lazos profesionales. Lógicamente dais la opción a esas personas en función de su disponibilidad. Por eso, esta labor os la recomiendo hacer con tiempo para que las otras personas tengan su agenda disponible.
Para que nuestros contactos sean efectivos debemos de materializarlos y buscar las oportunidades que tengamos para avanzar en esas relaciones profesionales que nunca se saben lo que pueden proporcionar con inversión de tiempo.
Una vez que ya habéis realizado estos pasos previos, debéis tener muy claro lo que es adecuado que contéis de vosotros a nivel profesional, motivos de asistencia a ese evento, que podéis aportar en ese área profesional, etc.
Para que esta primera labor de sus frutos, se requiere que tengáis claros que esos nuevos contactos puede ser una oportunidad. Y que ese conocimiento inicial ha sido la primera fase de un proceso, es decir, es un medio en si mismo para conseguir el fin de hacer nuevos contactos de calidad. Me refiero a que, tras el evento, congreso o taller tendréis que contactar con las personas que conocisteis en el mismo, buscar vías de interactuación y conocimiento mutuos que os ayuden a seguir forjando esa nueva relación profesional. Lógicamente, para que eso funcione y sea fructífero deber ser algo mutuo, es decir, si solamente dais vosotros el paso y veis que no recibís noticias tras intentar varias vías, es evidente que no os merece seguir invirtiendo tiempo en esos nuevos contactos.
Es muy necesario usar el sentido común para no olvidarnos que son personas que acabáis de conocer de cara y habrá que explorar qué se puede esperar de ellas y, por lo tanto, qué podemos solicitar a esas personas. Las cosas llevan su proceso lógico y no porque corramos más los resultados serán mejores.Igualmente, partir de la comodidad no ayuda, es decir, si quieres obtener algo, requerirá esfuerzo e inversión por tu parte. Siempre ayuda tener identificado qué podéis ofrecer a esos nuevos contactos que les pueda interesar. Dar el primer paso ayuda en más de una ocasión. Lo cómodo es recibir antes que dar o demostrar. Sin embargo, las reglas del juego no funcionan como nos gustaría a nosotros.
Siempre digo que debéis huir de aquellos que nada más conoceros os prometen maravillas en lo profesional, porque los chollos no existen. Quizás esas personas tengan más interés en que vosotros les aportéis cosas porque ellos no quieren ni tienen nada interesante que aportaros en ese ámbito.
Es positivo el buscar información en la red de las personas que acabamos de conocer en ese entorno profesional para saber si las impresiones que tenemos son adecuadas o equivocadas. Cuando toda la información te lleva a la misma conclusión suele ser correcta, sin olvidar que siempre es recomendable verificar las fuentes y los motivos.
La mejor forma de sacarle partido al networking es desde la acción, poniéndonos cuanto antes manos a la obra. La teoría del networking sirve para poco o, mejor dicho, sirve para alimentar el ego del que la imparte.