En 2013 se crearon en España 93.420 empresas, 6.354 más que en 2012. Expertos opinan sobre las dificultades de montar un negocio

En algún momento entre 2008 y 2009, en plena crisis económica, empezó a hablarse de los emprendedores. Cientos de personas aparecían en los medios para contar el proyecto que tenían entre manos, ya fuera una idea innovadora o un negocio con el que sobrevivir frente a la falta de oportunidades laborales. En los últimos años, políticos, consultores o analistas les han alentado a arriesgarse. Durante 2013 se constituyeron en España 93.420 empresas, 6.354 más que en 2012, según datos del Instituto Nacional de Estadística. ¿Hay mercado suficiente para tanto emprendedor?

Según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) de 2013, el principal barómetro internacional sobre el emprendimiento, la principal condición que facilitó la actividad empresarial durante el pasado año en España fue la innovación; los consumidores están interesados en adquirir productos o servicios novedosos. ¿Quiere eso decir que el sector que más oportunidades ofrece es el tecnológico?

La necesidad de lanzarse al mercado internacional es uno de los retos de los emprendedores. Las iniciativas comerciales españolas que exportaron “en algún grado” aumentaron del 25,5% del total al 27,2% de 2012 a 2013, según el TEA (tasa de iniciativas de entre cero y 3,5 años sobre la población de 18 a 64 años contemplada en el informe GEM). ¿Cuáles son las claves para conseguir posicionar a una empresa en el mercado internacional?

Expertos en economía, consultores internacionales, académicos, asesores en Inteligencia Competitiva y responsables de entidades financieras responden a estas cuestiones.

PREGUNTAS:

1. ¿Hay mercado suficiente para tanto emprendedor?

2. ¿Cuál es el sector que más oportunidades ofrece a los emprendedores?

3. ¿Cuáles son las claves para conseguir posicionar a una empresa en el mercado internacional?

Sonia Gogova, asesora en Inteligencia Competitiva y profesora en ICADE y la Universidad Francisco de Vitoria.

1. La crisis no facilita el emprendimiento, pero es un condicionante externo que impulsa al emprendedor a apostar por sus propias capacidades a falta de oportunidades en empresas consolidadas. Es cierto que existe una sobreoferta de servicios profesionales que el mercado realmente no reclama, pero una parte de las empresas consolidadas se benefician de los servicios que ofrecen los autónomos mediante subcontratas o servicios por obra. Normalmente, los que inician una actividad no tienen una estructura de gastos fijos y salen más baratos a las empresas.

2. Los sectores más viables son los que apuestan por la internacionalización. Una buena opción es vigilar las bases de datos y los proyectos de internacionalización que se ofrecen en España y sumarse.

3. La clave es adaptar el producto al cliente, alinearse con las necesidades de consumo internacional y revisar si el producto se adapta. Es importante elaborar alternativas de expansión internacional en distintos países y para ello hay que hacer una investigación previa. Una vez posicionados, hay que vigilar continuamente ese mercado para adelantarte a los cambios normativos y tecnológicos que se produzcan en ese país.

Isaac Martín Barbero, director general de Internacionalización de la Empresa de ICEX

1. Un emprendedor, según la definición clásica, es alguien que toma recursos de un ámbito de baja rentabilidad y los traslada a otro de alta rentabilidad. Por lo tanto, en España no sólo no nos sobran emprendedores, sino que son muy necesarios. Necesitamos gente capaz de desarrollar una visión y desenvolverse con audacia en la búsqueda y aprovechamiento de nichos de oportunidad.

2. Creo que además de atender a los sectores que más oportunidades ofrecen, se ha de prestar atención a aquellos que son más adecuados para el inicio de la actividad emprendedora. Son los que permiten lanzar proyectos con poca inversión inicial y no presentan barreras significativas a la escalabilidad.

3. Aunque es muy difícil dar una receta para todos los mercados y todos los sectores, sí que es posible realizar unas recomendaciones. Es importante tener un concepto estratégico claro -hay que saber lo que se quiere y en qué se pretende apoyar la solidez de la propia oferta-, es necesario tener muy presente que los proyectos casi siempre requieren más capital y tiempo de lo que inicialmente estaba presupuestado.

Alberto Fernández-Terricabras, profesor de contabilidad y análisis de situaciones de negocio de IESE Business School.

1. No hay mercado para todas las nuevas empresas que se crean. Poner en marcha una compañía sostenible no es tan fácil y requiere de muchas cosas: un buen equipo, una buena idea, una buena gestión, capacidad de implantarla o un pelín de suerte. Pero a cada emprendedor lo que le tiene que importar es su proyecto, no la media de éxitos y de fracasos. Lo primero es intentar hacer bien las cosas y ello empieza por tener un buen equipo.

2. No hay un único sector. Evidentemente el de las nuevas tecnologías sigue siendo un campo de innovación y oportunidades muy importante; también el de la salud y lo relacionado con la tercera edad, por el envejecimiento de la población (en particular en España y en Europa).

3. Tener un equipo con experiencia en internacionalización y en el área geográfica hacia la que nos expandimos siempre es un factor que reduce el riesgo; también tener un modelo de negocio claro, porque puede haber diferentes maneras de internacionalizarse. Un consejo que daría a muchas empresas es que empiecen a mirar a África.

Luis Martín, CEO de la consultora Barrabés.

1. Se nos han muerto muchas empresas durante la crisis. Todos los sectores necesitan un relanzamiento y para ello la pieza clave son los emprendedores. Se necesita tanto innovación como crear más infraestructuras, más base empresarial.

2. Todos apuntamos a las tecnologías, pero no es un sector per se. Todo el mundo tiene que entrar en el mundo digital. Hay dos sectores que ofrecen ahora mismo oportunidades: las empresas sociales, cuyo ánimo de lucro es limitado y que se dedican, por ejemplo, a gestionar los excedentes de las compañías para destinarlos a ONGs, y los proyectos relacionados con la economía colaborativa.

3. Hay dos factores fundamentales: diseñar un producto muy claro y funcionar con un modelo digital que te permita tener presencia global.

Adolfo Palomares, coordinador de asesores de la Ventanilla Única Empresarial de Madrid (Cámara de Comercio)

1. La crisis ofrece nuevas oportunidades. Pese al desplome del consumo de los hogares, hay distintos tipos de negocios en los que la crisis no solo no ha hecho mella, sino que salen más fortalecidos de esta situación, como pueden ser el comercio de segunda mano, las reparaciones, el comercio de proximidad de artículos de primera necesidad, las reformas, gimnasios de bajo coste o servicios de alquiler. Además, muchas tareas que hasta ahora realizaban departamentos internos de las empresas con personal laboral, en los últimos años se están externalizando. Todos estos trabajos son una oportunidad para los nuevos emprendedores.

2. En los últimos meses las actividades más emprendidas en la Ventanilla Única Empresarial de Madrid son las relacionadas con la formación, con actividades de ocio, tiempo libre y turismo alternativo, con servicios de catering o industrias agroalimentarias artesanales y de productos ecológicos.

3. Búsqueda de información sobre los mercados a los que tengo intención de llegar, para ello debo tener en cuenta criterios de crecimiento económico, factores de oportunidad, aranceles, barreras aduaneras, facilidad de acceder a los canales de distribución apropiados y su coste comercial. La adecuación de mis procesos productivos al mercado en concreto, legislación vigente, necesidad de obtención de certificaciones, homologaciones, registros sanitarios y sobre todo conocer si puedo ser competitivo, no solo en precios.

José Ángel Amor, director comercial de Banco Popular

1. Emprendedor es tanto alguien que inicia una nueva actividad comercial como alguien que realiza cambios hacia la innovación en una compañía consolidada. En este sentido sí hay un hueco en el mercado. En España hay 3,1 millones de empresas y autónomos y es un buen momento para que destinen parte de sus ingresos a innovar. Encontrar fórmulas para conectar mejor con el cliente, mejorar en eficiencia o hacer nuestro producto más atractivo para el mercado son fórmulas de innovación.

2. Es tal la diversidad que no hay un sector que suponga una gran oportunidad. En la actualidad es más acertado pensar en una fusión de modelos de negocio, en la convergencia de diferentes ideas. Por ejemplo, aunar en un mismo proyecto tecnología y calzado. Ese es el futuro.

3. Hay muchos parámetros, pero hay que tener claro que hay que ir de la mano de una consultora establecida en el país de destino o asesorarse en organismos como la Cámara de Comercio, que te ayude en la fase de internacionalización. El porcentaje de empresas que han conseguido establecerse en el extranjero es muy bajo. Todavía es un reto.

José Miguel Andrés, presidente de la Fundación EY (Ernst & Young)

1. Hay miles de posibilidades, desde los sectores más maduros y tradicionales como la hostelería a los más emergentes relacionados con la economía digital. No hay límite.

2. La fabricación de productos para la exportación es una buena opción. Un ejemplo típico es la cerámica o materiales para la construcción. Sectores tradicionales como la hostelería están teniendo mucho éxito con la apertura de cadenas de restaurantes de comida española en el extranjero.

3. Es importante tener la masa crítica necesaria para evaluar si se debe salir al exterior, si se cuenta con capacidad de financiación y si se conocen en profundidad las características del mercado de destino: legislación, cultura o logística, entre otros. Es recomendable fijarse un horizonte temporal razonable para no desesperarse. Establecerse en otro país no es nada sencillo.

FUENTE: http://economia.elpais.com/