Jornada laboral larga, poco productiva y mal remunerada, así se sienten muchas personas con su trabajo. El horario de trabajo español es el peor de Europa, no deja tiempo para la familia, ni para descansar en condiciones. Si trabajas bajo el horario comercial, directamente no tienes vida privada y la hostelería se ha convertido en la esclavitud del siglo XXI.

Nuestros horarios diarios personales y laborales son únicos en Europa. Tampoco encontramos similitudes con otros países mediterráneos. Cuando muchos de nuestros vecinos europeos van a dormir, nosotros estamos preparando la cena. Todo esto deriva en dormir menos horas y estar menos tiempo con nuestros seres queridos. ¿Por qué se produce todo este descontrol en los horarios? Por culpa de una jornada laboral maratoniana.

Jornada laboral con reuniones inútiles y dos horas para comer…

Nuestro computo de horas trabajadas no supera las cuarenta, pero si añadimos reuniones sin sentido y una parada de hasta 3 horas para comer, hacemos de nuestra oficina una segunda casa. En otros países ofrecen un horario flexible, donde puedes acortar la hora de comer y salir antes. En España este planteamiento es imposible por el enfoque laboral que hemos creado.

Una oficina no es una fábrica.

Nuestra jornada laboral está pensada para una fábrica de montaje, donde cada trabajador cumple una función una vez tras otra. Una oficina no es una factoría, el planteamiento se basa en objetivos.

Un ejemplo:

No es lo mismo pedir a un obrero que junte ladrillos durante 8 horas, que pedir que construya una pared de 100 ladrillos exactos.

En el primer caso compras su tiempo, en el segundo compras un objetivo.

No todas las personas tardamos lo mismo en hacer las mismas cosas. Con este planteamiento nos encontramos aberraciones como el presentismo laboral. Trabajadores que no tienen nada que hacer y simulan estar ocupados. Terrorífico.

Presentismo laboral

Muchos trabajadores tienen el pensamiento de que si acaban su trabajo rápido pueden prescindir de su puesto en el futuro, o añadir más volumen de tareas diarias.

No es extraño encontrar personas que alargan su jornada laboral para quedar bien y no abandonar la oficina antes que el jefe. Ganarse un ascenso saliendo el último de la oficina es algo común hoy en día en España.

Por el afán de control del trabajado en base al tiempo, no proliferan en nuestro país planteamientos como el teletrabajo. Una modalidad laboral que ayudaría a reducir entre otras cosas la contaminación en las ciudades.

Método de escaqueo laboral garantizado.

El planteamiento de convertir una oficina en una fábrica tiene un fallo de diseño. Te propongo que hagas una pequeña prueba para conocer si trabajas en un despacho-factoría.

  1. Coge unos cuanto folios
  2. Paséate por toda la oficina el tiempo que quieras, con los folios en la mano y paso firme.
Resultado:

Con este sencillo método lograrás ser popular en la oficina y labrarte reputación de currante. Es más, seguro que te ascienden.

Nadie te dirá nada porque no controlan tu trabajo. El único medio de control que tienen es la hora de entrada y de salida. Una herencia del silbato de las fábricas.

jornada laboral

El infierno de los horarios comerciales.

Fruto de toda esta locura existen algunos daños colaterales. Debido a una larga jornada laboral los comercios no tienen más remedio que alargar sus horarios proporcionalmente. En países europeos como Holanda, ser propietario de una tienda de barrio implica estar en casa a las 18:00, como una persona normal.

En España trabajar en comercios o en hostelería se ha convertido en una nueva forma de esclavitud. Los propietarios deben competir con tiendas asiáticas y grandes superficies, haciendo de su negocio su nueva casa.

Un bar-restaurante de toda la vida, no tiene más remedio que aprovechar los desayunos, comidas y partidos de fútbol para cubrir gastos. Esto implica abrir a las 6 am y cerrar a las 2 am, una jornada laboral de 20 horas! 

Fruto de todo esta locura y de la crisis, los trabajadores por cuenta ajena en estos sectores tienen que tragar con lo que hay. 40, 50 y hasta 60 horas de trabajo semanal, si te quejas… ya vendrá otro si tú te vas. Tienes 6 millones de competidores.

http://www.eldiario.es/sociedad/gran-cambio-social_0_231676964.html

http://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20110930/54222475492/trabajamos-mas-o-menos-que-los-europeos.html

Luz al final del túnel…

En trabajar desde casa apostamos por el trabajo independiente, emprender con micro negocios con la mínima inversión para obtener beneficios rápido. Negocios unipersonales donde tu marcas tu propio horario basado en objetivos, alcanzando la libertad financiera.

FUENTE: http://trabajardesdecasasi.com/