El turismo, junto al comercio, ha sido el gran impulsor de los últimos datos de empleo entre abril y junio, creando 214.900 puestos de trabajo. Sin embargo, no ha sido el único músculo de la economía española.
Después de seis años en los que, en conjunto, el país no dejaba de destruir empleo, el segundo trimestre fue el pistoletazo de salida para la reactivación del mercado laboral, logrando el mayor avance en nueve años: 402.400 nuevos empleos entre abril y junio, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa publicada anteayer. Este crecimiento se concentró en 61 sectores que crearon entre todos 557.000 empleos, respecto al trimestre anterior. Es decir, beneficiaron a más de dos terceras partes de las 87 ramas en las que se divide la economía.
Es cierto que buena parte de estos empleos están estrechamente ligados al turismo y vienen impulsados por el adelanto de la campaña de verano, por la fecha de la Semana Santa en abril y el buen tiempo en primavera. Sin embargo, entre estos sectores se encuentran ocupaciones muy variadas, como actividades profesionales, empleo en la industria, transporte e, incluso, varias ramas de la construcción.
El turismo, la primera industria nacional, ha sido la palanca de la reactivación del mercado laboral, siendo clave en los tres lugares del podio de la creación de empleo en primavera. Los servicios de comidas y bebidas han dado empleo a 89.100 personas, mientras que hoteles y demás servicios de alojamiento han contratado a 64.400 trabajadores. El comercio minorista, aunque no es turismo en sentido estricto, está estrechamente relacionado con esta actividad y ha creado 61.400 puestos de trabajo. En total, estos sectores han generado 214.900 puestos de trabajo, cuatro décimas partes de los nuevos empleos.
Sin embargo, la gran diferencia con otros años es que en 2014 se suman otras actividades más variadas. De hecho, en cuarta posición se sitúan las actividades de construcción especializada, que suman 32.400 nuevos ocupados. Se trata, de hecho, de un sector que podría estar empezando a recuperarse, ya que la construcción de edificios también está tirando al alza (8.700 puestos). Además, los servicios ligados a la vivienda, como las actividades inmobiliarias o las de alquiler han creado 12.400 empleos entre ambas.
Sector serviciosNo obstante, es el sector terciario el que concentra dos terceras partes de las actividades que crean empleo, y buena parte de ellas se deriva a menudo del incremento de las rentas. Es el caso, por ejemplo, de la asistencia en establecimientos residenciales o del empleo doméstico, que se sitúan en quinta y sexta posición, respectivamente y aúnan 39.600 puestos.
Además, esto tipo de servicios personales también ha sido muy intensivo en otras áreas muy diversas: servicios a edificios y de jardinería, juegos de azar, asociaciones, recreación, servicios sociales o personales, entre otras.
Sin embargo, en conjunto han sido los servicios profesionales, técnicos y auxiliares los que más se han beneficiado del aumento de la actividad. Entre ellos, se encuentran las actividades de consultoría y gestión empresarial, agencias de viajes o servicios técnicos de arquitectura o ingeniería, entre otros (ver información en la parte superior). Además, entre ellas están las actividades relacionadas con el empleo (esto es, búsqueda, promoción o formación), que crecen al mayor ritmo de todo el ránking: un 25,1%. Esto indica interés por parte de empresas y contratantes, y podría repercutir en un mayor aumento de la contratación en los meses posteriores. Este sector de los servicios profesionales y auxiliares es muy dependiente del ciclo económico, por lo que un aumento significa que el crecimiento de la actividad se acelera.
IndustriaSin embargo, quizá la gran ganadora de la Encuesta de Población Activa del Segundo trimestre del año sea la industria. Es cierto que ninguna de estas ramas, en concreto, mueve la misma contratación que las más punteras de los servicios, pero es muy significativo que 20, de las 24 actividades distintas, estén en positivo. En primera posición se sitúa la fabricación de bebidas, que suma 9.100 empleos nuevos, seguida de la alimentación (8.400) y el calzado y el cuero (5.800).
Además, hay que reseñar la fabricación de maquinaria y equipo (5.700), que apunta a nuevas inversiones, y la contratación para fabricar vehículos (4.900), apuntalada por los sucesivos planes PIVE y PIMA Aire. Por otra parte también posperan diversas industrias con un consumo intensivo en energía, como la papelera o la química, a pesar del aumento de costes energéticos. Asimismo, ciertas industrias de bajo valor añadido como la de confección de ropa y la de tejidos pueden salir a flote gracias a la devaluación salarial, y han generado entre ambas 7.600 empleos.
De la bonanza en la industria se derivan alzas en otros tres sectores: transporte, energía y tratamiento de residuos. El transporte ha creado 24.600 empleos, en conjunto, que se reparten entre los 19.200 de almacenamiento y actividades anexas, los 2.900 del transporte terrestre, los 1.300 del marítimo y los 1.200 de los servicios postales. En el campo de la energía se han generado 3.200 puestos de trabajo, mientras que en el de tratamiento de residuos se han generado otros 5.600, entre recogida y gestión de estos deshechos.
FUENTE: expansion.com