Un proceso de coaching orientado a la marca personal es un proceso de evaluación, descubrimiento y potenciación de nuestras habilidades comerciales.Mediante una metodología bien definida y adaptada al cliente, se genera un verdadero motor de las capacidades de la persona. Además dirigido a resultados, el proceso de coaching, asegura una evaluación y acción continuada para superar los obstáculos que el participante pueda identificar en su entrenamiento.
Al iniciar pues, un proceso de coaching, es muy recomendable que partamos de cuáles son nuestras capacidades base y en qué nivel estamos de desempeño. Se utilizan diversas herramientas, pero un elemento clave, es evaluar el perfil personal de este profesional que quiere potenciar su marca personal.
En una de las herramientas que suelo utilizar, me centro en una serie de competencias que son notablemente importantes para empezar a entrenarse.Estas variables y el nivel deseado (medio-alto) al que tendríamos que conseguir acercanos en el proceso de coaching son las siguientes:
1- Orientación a resultados
Conceder una gran importancia a los resultados y estar en disposición de hacer grandes esfuerzos para conseguir realmente lo que se ha decidido acometer. Incluso, las tareas que requieren un nivel particularmente alto de esfuerzo y los problemas difíciles tienen un efecto reforzador del nivel de compromiso, y motivan para trabajar con todavía mayor energía. Compromiso también en la consecución de los objetivos, incluso cuando está claro que será muy difícil alcanzarlos.
2- Iniciativa para el cambio
Conceder gran importancia a la posibilidad de implicarse activamente en cambiar y reordenar el entorno y, por tanto, esforzarse en trabajos en los que se encuentra un campo abierto para organizar actividades y cambiar cosas. Disposición a luchar, incluso contra resistencias fuertes, ilusionarse por el tipo de problema a resolver y llegar a mostrar la máxima iniciativa.
3- Orientación a la acción
Capacidad de afrontar tareas de forma inmediata y tratando de llegar lo antes posible a la meta. Decisión a la hora de poner las ideas en marcha. Concentración del esfuerzo en los aspectos relevantes del trabajo sin dejarse distraer o paralizar por otras cosas, por lo que a menudo se puede despreciar otras informaciones que puedan aparecer y no son prioritarias.
4- Inteligencia social
Facilidad para atender las situaciones sociales y para distinguir en las conversaciones, las emociones que indican la existencia de acuerdos o conflictos. Descubrir con rapidez destacable cómo dominar la situación en discusiones difíciles. Intuición altamente desarrollada que permite tener confianza en personas difíciles o poco accesibles.
5- Sociabilidad
Ser considerado como una persona amable y cortés puesto que se atribuye mucho valor a mantener relaciones armoniosas con los demás, y se tiende a tomar medidas, que tienen un efecto equilibrante e integrador sobre su entorno. En la crítica a los demás, se ha desarrollado técnicas que permiten ser cosntructivo y evitar ofender a sus interlocutores. Por regla general se trata a los demás con benevolencia y en consecuencia puede que se goce de fama de persona agradable.
6- Desarrollo de relaciones
Facilidad para relacionarse con los demás, entrar en contacto con desconocidos y formar una red de relaciones personales. Cuando se relaciona con otras personas es probable que muestre aplomo y seguridad. Tanto en el trabajo como en la vida privada se tiene probablemente numerosos intercambios personales, pues agrada poder estar en contacto con una gran cantidad de gente y le motiva tener la oportunidad de conocer nuevas personas.
7- Influencia
Tendencia a relacionarse con los demás de forma impactante. Genera efectos en las relaciones con los demás y es capaz de generar cambios en actitudes y comportamientos. Capacidad de persuasión.
8- Seguridad en sí mismo
Capaz de enfrentarse con éxito a la mayor parte de las situaciones sociales, pues no se tiene ninguna dificultad en ser el centro de atención ni en hablar ante grupos numerosos. Consciente de sus puntos fuertes y también de sus limitaciones, transmite una imagen de confianza.
9- Estabilidad emocional
Capacidad de resistencia ante las situaciones difíciles, los fracasos y los problemas personales. Se aceptan los retrasos y las dificultades, y se tiene la capacidad de encontrar rápidamente nuevas motivaciones después de los fracasos. Actitud positiva y optimista ante la vida, no suelen perturbar las emociones negativas excesivamente intensas, y no se permite que las dificultades le incapaciten.
Este sería el perfil deseado o meta, que necesitaríamos desarrollar y entrenar en un proceso que persiga optimizar la marca personal de un profesional. Recordemos que la marca personal no es solo estar presente en redes sociales, o tener una buena presentación preparada.Necesitamos una serie de habilidades que hagan tangible todo lo que podemos aportar. Detrás de mensajes y relaciones impactantes, hay un perfil personalque tiene entre otras, estas competencias de las que hemos hablado. Hoy nos hemos centrado en éstas.
Cómo conclusión,la marca personal se construye día a día con nuestros impactos presenciales y virtuales,ambos persiguen crear relaciones de confianza sostenibles en el tiempo.Desarrollar lo máximo posible estas competencias ayudará, sin duda, a conseguir que nuestra marca personal sea creíble, confiable y visible.
Fuente del artículo:http://nuevosemprendedores.net