• El Gobierno asegura que el paro entre los menores de 30 años ha caído un 27,71% desde que comenzó la legislatura, aunque el desempleo juvenil roza en España el 50%.

Hoy se celebra el Día Mundial de la Juventud, pero en España todavía es pronto para sacar pecho, pese a que el Gobierno aseguró este miércoles que el paro entre los menores de 30 años ha caído un 27,71% desde que comenzó la legislatura, con 267.689 desempleados menos.

Según datos de Eurostat del mes de junio, el desempleo juvenil (menores de 25 años) en nuestro país es del 49,6%, una cifra que nos sitúa a la cabeza del paro en esta franja de edad en la Unión Europea, a falta de que se conozcan los registros de Grecia.

Precariedad laboral

El desempleo es así la principal preocupación de nuestros jóvenes. De acuerdo con los datos del CIS de julio, el paro (66,5%) y losproblemas de índole económica (29,35%) son los dos retos a los que se enfrenta la sociedad española, junto a la corrupción y el fraude (45,5%).

Para el presidente del Consejo de la Juventud Española (CJE),Héctor Sanz, el paro no es el único problema al que se enfrentan los jóvenes españoles, también la precariedad laboral ensombrece su futuro.

«Muchos de quienes tienen trabajo tienen un empleo precario que tampoco les permite emanciparse y hacer un plan de vida. No tenemos empleo y cuando lo tenemos no nos llega para comprar una vivienda», subrayó.

Pese a que el panorama no se presenta demasiado halagüeño para los menores de 30 años, el Gobierno considera que la situación está cambiando. Así, afirma, que cuatro de cada 10 jóvenes que abandonaron el desempleo en la zona euro en el último año lo hicieron en España, y que más de 432.000 se han beneficiado de los incentivos al empleo juvenil.

Exilio forzoso

A pesar de este balance positivo, los jóvenes aún no perciben los brotes verdes. De acuerdo al último barómetro del CIS, correspondiente al mes de julio, para los menores de 34 años, la situación económica es básicamente «mala» (43,75%) o «muy mala» (26,5%), aunque un 34,5% confía en mejore en el plazo de un año, mientras que un 13,8% cree que va a empeorar y un 43% confía en que se mantenga igual.

Además, quienes encuentran empleo tienen salarios en ocasiones que no superan los 600 euros. Así, un 6,4% tiene unos ingresos inferiores a 601 euros, un 6,2% cobra entre 601 y 900 euros, y un 16,65% tiene un sueldo de entre 901 y 1.200 euros

Según Sanz, esta precariedad laboral y salarial les impide, en muchos casos, que puedan emanciparse antes de los 30 (sólo dos de cada 10 lo hacen) y que alrededor de 200.000 se hayan visto obligados a emigrar fuera del país desde que comenzó la crisis económica, en el año 2007.

Por eso, añadió, uno de los principales retos es «conseguir que los jóvenes no tengan que marcharse y que los que se han ido puedan regresar».

fuente: http://www.elmundo.es/economia/2015/08/12/55cb304422601dc9698b457e.html