A veces, me puesto muy quisquillosa (¿quisquillosa yo? esta voz interior es carne de psicótica) con el tema de los CV creativos y que muchas veces un diseño espléndido oculta toda la enjundia (qué bonita palabra) de tu trabajo o carrera profesional.

Sin embargo, he de decir que últimamente me he vuelto muy fan de los portfolios, catálogos, brochure (que se note el nivel de inglés para decir lo mismo) que me han enviado y que me voy encontrando en algunos procesos de selección.  A veces, es más que recomendable, llevar en la retaguardia, quien dice retaguardia dice carpeta o tableta nuestro portfolio, o si quieres, nuestro trabajo “en modo visual y creativo”.

Estos días he trabajado junto a una clienta su portfolio y he decidido que podía escribir sobre esto (al final voy a tener que pagar a mis clientes por la fuente inagotable de ideas que son, desde aquí gracias, ellos/as saben quiénes son y tú no…qué borde soy a días)

Antes de que os lancéis mentes inquietas al photoshop, illustrator u otra herramienta del demonio, perdón, del diseño, me gustaría haceos unos apuntes:

  • Es un portfolio, no la wikipedia.  Una cosa es que no va a tener dos páginas y otra es que incluya mis pinitos infantiles en el diseño abstracto… Cantidad no es síntoma siempre de calidad, que se lo digan al calimocho.
  • “Manejero” (que sepáis que lo he buscado en la RAE y no existe, qué faena, bueno digamos que en román paladín, que se pueda manejar) Lo digo, porque hay incunables con menor tamaño en algún convento… Esto va sobre todo por soportes físicos, recuerda que los caminos del señor son inescrutables, a veces, muy laarrrgos.
  • Multisoporte. Si, “queridos/as míos/as” la era digital está aquí para quedarse y aunque quieras hacer un portfolio con texturas, sería conveniente que tuvieras varios soportes, por aquello de ubicuidad y accesibilidad.
  • Non stop. No te pongas estupendo/a y hagas un “supermegaultrachupiestratosférico” portfolio y que luego te cueste sudor y lágrimas poderlo actualizar, es un documento vivo, esto dónde lo he oido yo antes… Fácil, que luego nos toca llorar.

Ahora vamos a ponernos manos a la obra:

Qué busca mi portfolio.  La clave está en buscar tu “clientela”.

  • Mostrar mi trabajo.
  • Mostrar los servicios  que puedo prestar
  • Mostrar mis productos
  • Mostrar mis diseños
  • Mostrar ideas
  • Mostrar futuros proyectos…

Es muy importante que te plantees tu portfolio en clave de clientes, aunque tus clientes sean las empresas a las que vayas  a postular o buscar empleo. Hace unas semanas escuchaba en la radio, un pequeño espacio en el que un arquitecto español después de dos años en Londres, sin conseguir empleo, se decidió a hacer su propio portfolio y enviarlo a las empresas,en las que de verdad (subrayo verdad porque esto no va de probabilidades sino de interés) quería trabajar y lo consiguió. Pregúntate qué puedes ofrecerles, no que pueden ofrecerte ellos a ti, supera sus expectativas, pero antes investiga y estudia la empresa o empresas a las que vas a dirigirte. Un portfolio no es un carta de presentación de esas que envías a mansalva…

¿Por qué?

Esto tiene que ver mucho con la planificación, hacer un portfolio no es ponerse delante de una hoja en blanco y escribir sino hacerse estas preguntas, (hacérsela y respondérselas, el modo retórico aquí no vale):

  • ¿Por qué lo hago?
  • ¿Qué quiero conseguir?
  • ¿A quién quiero vender mi idea/producto/experiencia?
  • ¿Dónde quiero llegar?
  • ¿Qué beneficios ofrezco?
  • ¿Qué me diferencia de otros profesionales de mi sector?

Si todas estas preguntas no te las contestas antes de ponerte a “diseñar” tu portfolio será un collage inconexo y con poco recorrido. (en muchos casos no pasa de ser un refrito de pdf) Pensar antes de hacer, una idea poco extendida en estos tiempos convulsos de inmediatez y tecleo rápido (ha quedado un poco viejuno ¿no?)

Tienes que tener un índice u orden de contenidos:

La/s persona/s que reciben tu portfolio, bien sea de forma presencia u on-line tienen que tener una guía que les lleve a los puntos clave del mismo, un ejemplo puede ser:

  • Intro. El porqué de este proyecto. Misión.
  • Quién soy. Bio. About me (vamos un CV, pero si te vas a “currar” un portfolio no pegues y copies tu CV)
  • Cuáles son mis trabajos/logros/diseños/proyectos
  • Habilidades o competencias. No se trata de enumerar sino de competencia más conducta y/o trabajo que lo demuestra. (que se note aquí la vena cognitivo conductual)
  • Testimonios/Opiniones/Recomendaciones
  • Premios/Menciones
  • Enlaces y/o contacto.
  • Talleres/Conferencias

Esto es sólo un posible índice siempre puedes variarlo u obviar algunos apartados que no puedan servirte en función del sector al que te dirijas.

Sobrevaloración, el gran problema. Ejemplos más relevantes.

Todos tus trabajos no son relevantes. Hazte un reservorio, repositorio o archivo de todos tus proyectos y segmentos en función de la oferta y/o empresa a la que te presentes.  Por ejemplo, si eres fotógrafo y has realizado trabajos como retratista, fotoperiodista y BBC, presenta sólo aquellos trabajos que sean relevantes para la empresa o cliente que te contrata.

Todo no es importante, creéme te lo digo por experiencia propia, cuanto antes te deshagas de proyectos o trabajos que te restan más que te suman tendrás mucho adelantado.

Una bio, no un CV. 

Muchas personas copian y pegan su CV dentro de su portfolio, lo más común es desarrollar o crear una “bio” profesional con un toque más personal y contando una historia (no de ficción) pero sí algo más personal y que acerque otra dimensión del profesional que esté tan mediatizada por los títulos o formación.

Logros y menciones. Cómo me ven los demás.

En muchas ocasiones no se disponen de premios, ni grandes logros, pero sí se puede dar cabida a recortes de presa en los que me mencionan, artículos, blogs, apariciones en radio, medios… Colaboraciones. Al igual que en el apartado de trabajos, ejemplos o proyectos más relevantes, menos es más, no puede ocupar más el autobombo que lo que ofreces como profesional. Valora por otro lado, si esas referencias son conocidas por tu cliente, porque salir en el periódico de tu instituto como el más molón no cuenta.

Contacto y enlaces. I just call…

Es probable que tengas un blog, o alojados tus trabajos en plataformas como Slideshare, Issuu, Behance, Doméstika… Poner un enlace no está de más.Un consejo, a priori si puedes cuenta con un espacio propio como un blog, las plataformas y servicios pueden morir, cambiar o transformarse por tanto ten el control de tu trabajo en todo momento.

Por otro lado, tienes que indicar cómo pueden llegar a ti, aunque parezca una tontería, no sería la primera persona que olvida dar sus datos de contacto (de hecho, he recibido CV sin teléfono…) Los links a redes sociales y/o profesionales también deben estar incluidos, siempre y cuando los dediques a un fin profesional.

Repasa, nombre, dirección (si es necesario), teléfono, mail de contacto…

Identidad corporativa y diseño. Aunque la mona se vista de seda.

En esto hay muchos y muy buenos profesionales que podrían darte mejores consejos acerca del diseño pero deberías tener en cuenta:

  • Colores a utilizar
  • Logotipos
  • Fuentes
  • Soporte a emplear
  • Herramientas
  • Psicología del color
  • Escritura

No estropees tu trabajo por un mal diseño a veces conviene invertir en ello o solicitar ayuda a profesionales del mismo que pueden dar más brillo a tu trayectoria.

He decidido dejar este post inconcluso y que me vayáis preguntando cuestiones para ir añadiéndolas y dándole cabida y así sea mucho más interesante.

compartiendo información y creando sinergias

fuente: http://www.belenclaver.com/portfolio-para-mejorar-busqueda-empleo/