Los fallos son inevitables en nuestro primer emprendimiento. Pero es posible prepararse para los más comunes. Echa un vistazo a cuáles son.
Es imposible hacer todo bien en el mundo de los negocios – especialmente si se está pensando en el primer emprendimiento.
Aun así, esto no quiere decir que tengas que cometer los errores más básicos: un poco de capacitación antes de emprender puede evitar muchos dolores de cabeza.
Por ello hemos conversado con empresarios y enumerado los principales errores de los que están entrando en esa carrera. Estos van desde dejar de elaborar un plan de negocios hasta retirarse en el primer obstáculo que enfrentamos.
¿Quiere abrir un negocio propio? Echa un vistazo, así evitarás cometer alguno de estos errores:
1 — Pensar que emprender traerá dinero rápido
Inspirados por las historias de éxito, muchos aspirantes a empresarios piensan que tener un negocio propio es la solución para ganar dinero de forma rápida. Por el contrario: una empresa puede durar meses, e incluso años, hasta dar algún beneficio.
“Un negocio es siempre pensado en el largo plazo. Es preciso tener en mente que el camino es largo, y los retos serán muchos”, afirma Aleksandar Mandic, socio-fundador de la aplicación Wi-Fi Magic.
2 — Una sobrestimación el crecimiento de su negocio
Otro error común es subestimar a la competencia, y considerar que tu nueva empresa conseguirá una alta participación de mercado en los primeros meses de operación, dice Eduardo Pérez, consejero delegado de la consultora de finanzas corporativas GlobalTrevo.
“En la mayoría de los casos, no conseguirás este market share: cada punto porcentual será conquistado difícilmente. Es preciso tener en cuenta que esta demora puede afectar el capital de trabajo de la empresa y la necesidad de caja.”
3 — No saber cuál es tu diferencial
No hay que sobrestimar y subestimar su empresa, es esencial comprender qué tiene tu negocio para ofrecer de diferente. A partir de ese entendimiento, será más fácil abordar consumidores, proveedores e inversores.
“Muchas empresas pecan de ingenuidad a la hora del enfoque comercial, lo que disminuye las posibilidades. Es preciso abordar resaltando sus ventajas competitivas”, dice Daniel Mourão, CEO de la agencia de comunicación BBro.
“Si no sabes cuál es tu diferencial, ponte en el lugar de un posible consumidor y responde a la pregunta ‘¿Por qué me elegiría esta empresa y no otras?’.”
4 — Emprender en una zona totalmente desconocida
Nadie está pidiendo que seas un maestro en el mercado en el que se va actuar. Sin embargo, no es para nada recomendable comenzar un emprendimiento sin al menos haber investigado más sobre el futuro en el sector.
“Para ser emprendedor, es necesario dominar tu campo de actuación. Conoce lo que vas a hacer, cómo lo vas a hacer, cuál es tu posicionamiento y lo que los competidores hacen, por ejemplo”, aconseja Mandic, Wi-Fi Magic.
Esto pasa por la elaboración de un plan de negocios completo. “Invierte tiempo en análisis de mercado, competencia, precios y diferenciales. Con ello, tus posibilidades de error son reducidas y tus retos estarán más claros”, complementa Peres, de la GlobalTrevo.
5 — Esperar que los clientes vengan a ti
Otro error diario de muchas empresas principiantes es no invertir en “follow up”, según Mourão, la BBro. O sea: no hacer un esfuerzo para tener una conversación con el cliente y, así, cerrar un trato de negocio.
“Las personas son bombardeadas por miles de información día a día. No tienen tiempo para gestionar la cantidad de decisiones que tienen que tomar”, dice el CEO.
“Por eso, crear estrategias pertinentes e inteligentes para calentar la relación con aquellos que han mostrado interés en la compra de tus productos o servicios, pero que aún no concretizaron la compra. Tus clientes inactivos que ya han probado tus productos y servicios, tal vez puedan llegar a consumir de nuevo.”
6 — Invertir ríos de dinero en efectivo en cualquier tipo de marketing
Un error es no invertir nada en comunicación, y no pensar consumidor a la hora de ofertar comprar un buen producto o servicio.
O, peor aún: invertir mucho en un enfoque de marketing equivocado, y, así, poner en peligro la supervivencia de la empresa. Poner mucho dinero en cualquier vehículo de los medios de comunicación para cualquier tipo de público no es sólo una mala estrategia de marketing: también afecta seriamente a la caja de tu negocio.
“Vemos que las grandes inversiones en marketing, cuando la empresa no está preparada para entregar gran cantidad de sus productos o servicios, suelen drenar recursos financieros, además de manchar la marca de la empresa”, afirma Pérez, de la GlobalTrevo.
Para no equivocarte, invierte en una estrategia que involucre resultados medibles. “Es preciso medir y calcular los retornos sobre tus inversiones en comunicación. Siempre responde a esta pregunta: ‘¿Cuáles son los canales que traen los volúmenes de clientes para tu empresa?’”, dice Mourão, la BBro.
7 — Ignorar el poder de los buscadores y de las redes sociales
Hablando sobre marketing, otro error es despreciar el poder que buscadores y redes sociales pueden tener para impulsar las ventas de tu negocio, por medio de poca inversión.
“En el momento en que lees esta nota, alguien está en algún motor de búsqueda buscando un producto o servicio que se puede ofrecer. Este consumidor puede tener una alta propensión a comprar tu producto o de la competencia”, dice Mourão, la BBro.
“Si cuentas con estrategias de comunicación que impulsan a los consumidores que están en la etapa de adquisición del producto y del servicio en los motores de búsqueda. Si la respuesta es negativa, desarróllalas ahora”
8 — No tener en cuenta el capital de trabajo en tu presupuesto
Ir a la parte financiera, el mayor error cometido por los emprendedores novatos es olvidarse del capital de trabajo: el dinero reservado para la supervivencia del negocio, mientras que el dinero no llega.
“Los empresarios se preocupan mucho con inversiones de largo plazo, como el retorno del capital inicial invertido. Sin embargo, pocos analizan el capital de trabajo que será necesario para la nueva operación: por ejemplo, el inventario, los impuestos, el pago de los salarios y de los plazos de recepción de clientes y pagos a proveedores”, presenta Peres, de la GlobalTrevo.
9 — Dejar de lado la caja de la empresa
Además del capital de trabajo, es necesario estar atento al flujo de caja diario de la empresa: o sea, su flujo de ingresos y gastos. En el comienzo del negocio, en el que las recetas aún no son recurrentes, esta es una tarea aún más importante.
“El control de caja, con plazos de pagos siempre alargados y mantenimiento de estructura ajustada y necesaria puede suponer una estrategia peligrosa, es importante no exponer a la empresa a deudas o incluso a la interrupción de sus actividades. Ya hemos visto diseños increíbles de startups ser abortados por falta de caja después de meses del inicio de la operación”, dice Pérez, de la GlobalTrevo.
Mandic, Wi-Fi Magic, da una metáfora para administrar una empresa sin mirar el cuadro: es como conducir sin comprobar el tanque de combustible. “Si eres un buen piloto, tienes que saber si el coche está bien surtido para llegar hasta el lugar que deseas.”
10 — Renunciar a la primera dificultad
Por fin, el último error de los emprendedores principiantes es retirarse del negocio ante el primer obstáculo. Cuando estés deprimido, detente y piensa: siempre se podrá presentar algún problema, ¿estoy abandonando el proyecto por falta de voluntad?
“Para emprender, es preciso tener no solo un objetivo. Entran en el conjunto la determinación y la persistencia”, afirma Mandic, Wi-Fi Magic
FUENTE. TRABAJO Y PERSONAL
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