Hoy os hablamos de diez errores que todo el mundo comete en el curriculum (y que se pueden evitar). Huye de las principales trampas a la hora de montar tu CV y aprende a crear un documento en el que se vaya a valorar tu perfil profesional y llame la atención como para conseguir una entrevista de trabajo.
Hacer el curriculum puede ser un gran desafío para quienes están buscando su primer empleo. Surgen siempre algunas dudas sobre la necesidad de poner o no determinada información. En ese momento, es importante no caer en las trampas: muchas de las técnicas que aún siguen siendo difundidas son retrógradas y dificultan la selección del candidato para una entrevista de trabajo de acuerdo con las exigencias actuales del mercado.
El currículum es el primer contacto del reclutador con el candidato. Según la Harvard Business Review, los empleadores tienen en promedio siete segundos para leer el documento. Cada información y la forma en como se presenta marcan la diferencia para destacarse de sus competidores.
Ya de entrada, si los datos importantes estaban ausentes o no han sido tratados correctamente, los reclutadores pronto descartan tu curriculum, y perderás la oportunidad de demostrar que tipo de profesional eres.
Errores más comunes en el curriculum vitae y cómo evitarlos
1. Falta de planificación
La mayoría de las personas utiliza un modelo estándar de curriculum indicado por familiares, amigos o descargado de internet. A continuación, simplemente ponen sus datos en el documento y lo envían a la oferta de trabajo deseada. Pero ese primer contacto entre el candidato y el reclutador se merece un trato mejor si el objetivo es destacar entre los competidores.
Eline Kullock explica que la elaboración de un buen currículum requiere mucha planificación. Las empresas valoran a los profesionales que saben de su propio potencial y tienen sus objetivos bien definidos. Por lo tanto, usted debe reflexionar sobre su carrera en la hora de montar el CV y personalizar los modelos listos a partir de su propia trayectoria profesional y de sus objetivos a medio y largo plazo.
Piense, por ejemplo, en un plan de carrera y garantice que la información de su currículum (objetivos profesionales y el área de actuación) están de acuerdo con este diseño.
Vale también buscar más sobre el mercado y los rumbos de su área de actuación. Las relaciones de trabajo están pasando por una fase de transición debido al avance tecnológico. De acuerdo con el informe The Future Jobs, del Foro Económico Mundial, muchas de las ocupaciones existentes se extinguen o sufrirán cambios significativos en un futuro próximo. Busca saber cuáles son las previsiones para su profesión en la era digital e identifique cuáles son las capacidades que ya tiene para ayudar a las empresas a mantener la competencia en este nuevo contexto. De esta forma, su CV será más certero y atractivo.
2. No considerar la vacante o perfil de la empresa
Otro problema al que se limita sólo a llenar superficialmente un modelo de curriculum es no tener en cuenta los requisitos de la vacante, o incluso con el perfil de la empresa en la que usted desea trabajar. Cada organización tiene su visión, misión y valores. Solamente a aquellos candidatos que tengan más afinidad con esa cultura serán seleccionados.
Los “nombres” de una vacante de prácticas, pueden ser similares, como Analista de Marketing o Formación de Recursos Humanos, por ejemplo. Pero eso no quiere decir que dos empresas diferentes que buscan las mismas experiencias de los candidatos. O sea, es parte de su papel como candidato entender lo que la empresa busca y buscar poner de relieve sus experiencias y características que son más relevantes para el puesto.
Investigue bastante sobre la empresa para comprobar que los principios tienen que ver con usted, y busca una forma de destacarlos en el currículo por medio de sus habilidades y competencias. La idea aquí es para personalizar su curriculum de acuerdo con el cargo que se pretende realizar; sí, usted va a tener que adaptarlo de vacante para el puesto de trabajo.
3. Hacer autoevaluación
Hablando de habilidades y competencias, sin duda, usted ya debe haber sido orientado a mostrar las en un tema específico de su curriculum. Por ejemplo: automotivado, esforzado, creativo, proactivo… Eso, sin embargo, es una evaluación, tarea que corresponde sólo al reclutador en un proceso selectivo. Otro problema de este (mal) hábito en los curriculum vitae, es que las características no suelen ser acompañadas de la justificación. Por ejemplo, ¿qué es lo que te hace considerarte proactivo?
Mostrar resultados y evidenciar logros son formas más enérgicas de demostrar sus puntos fuertes y sus características. Aquí, vale la vieja máxima: “en lugar de hablar, muestra’. Describa o cuantifique sus contribuciones para empresas con las que trabajó. Pueden ser: mejoras o implementación de un proceso que optimizó el rendimiento, redujo los costes o incluso aumentó la facturación. Si puede mostrar su contribución a la última empresa en la que trabajó por medio de número, mejor aún.
Si usted nunca ha trabajado, muestre aprendizajes durante su formación o, incluso, en las actividades extracurriculares que ayudaron en su autodesarrollo. Incluya proyectos académicos, trabajos voluntarios, intercambios, cambio de ciudad, vivir solo, entre otros. Transmita la verdad de como usted ha absorbido cada experiencia y el punto en que ellas han contribuido a su evolución personal y profesional, teniendo siempre en cuenta lo que vale exponer a los reclutadores.
Al narrar estas experiencias, utilice verbos como realicé, he implementado, creado, desarrollado. Esto efectivamente pondrá en evidencia su perfil profesional. El entrevistador se asegurará de que usted agregó valor a otras compañías y puede proporcionar los mismos resultados positivos a la empresa contratante.
Un gran consejo es alinear el curriculum con la versión online de LinkedIn. La red social es muy utilizada por los empleadores para evaluar y seleccionar a los candidatos. Por medio de ella, usted puede agregar los contactos de la facultad y del trabajo para dejar análisis que confirmen el perfil profesional que se delimitó.
4. Ausencia de objetivo profesional
Muchos candidatos optan por no poner un objetivo en el currículum con la esperanza de encajar en cualquier puesto de trabajo de la empresa. Definir este tema es importante para demostrar que usted tiene efectivamente un plan de carrera y sabe adónde va. Lo mismo vale para quien suele poner más de un objetivo, sobre todo cuando ellos no tienen nada en común entre sí. Esto sólo demuestra la falta de atención.
5. No ser directo
En el curriculum, usted tiene poco espacio para poner información relevante. Piense en el documento como un escaparate de una tienda, que reúne a los principales productos para atraer al consumidor. De la misma forma, el CV debe ofrecer una síntesis de sus competencias más adecuadas al perfil de la vacante.
El curriculum debe tener un máximo de dos páginas. De lo contrario, probablemente se convertirá agotador y aumentará las posibilidades de ser descartado por el seleccionador. Tenga cuidado de ser conciso. Evite descripciones y frases muy largas. Resuma todo en temas, y vaya siempre directo al punto, con un lenguaje simple.
6. Poner información innecesaria
Incluir información innecesaria también va en perjuicio de la objetividad del curriculum. Datos como dirección, números de documentos o cursos y conferencias que no agregan valor profesional a su curriculum vitae deben ser descartados. Lo mismo vale para la foto, sólo ponga la foto en el curriculum si se la solicitan. Estos y otros datos serán solicitados en otros momentos del proceso selectivo.
Si usted ya tiene muchas experiencias – lo que no es tan común en el caso de jóvenes profesionales – elige poner en el documento sólo aquellas que realmente son importantes para el puesto. Si el reclutador lo considera necesario, podrá consultar su experiencia profesional o académica completa en tu perfil de LinkedIn.
7. Olvidarse de datos para contacto
Teléfono y e-mail deben formar parte del currículum. Después de todo, es por medio de ellos que el reclutador lo invitará a participar en la entrevista. Mantenga siempre actualizados para no perder oportunidades.
8. Utilizar clichés
Las frases hechas y clichés tienden a ser muy superficiales. Quién los utiliza solo demuestra que se replican a determinada información, sin analizarlas o traer a su contexto. Según un estudio del sitio de reclutamiento Career Builder, el uso de algunas expresiones puede ser determinante para que el técnico de selección elimine del proceso al candidato. Entre ellas están: sinergia, líder nato, movido por resultados, trabaja bien en equipo, dinámico, motivado, detallista, proactivo.
Por otro lado, las palabras que evidencian acciones y logros son bien vistas por los reclutadores. Son estas: alcanzó, ha mejorado, se formó, fue su mentor, administró, creó, resolvió, influyó, añadió, negoció, lanzó, ganó, entre otras. Es el mismo razonamiento del ítem 3: evitar la autoevaluación y mostrar los resultados.
9. No revisar el curriculum
Errores de gramática y ortografía, así como la falta de cohesión y coherencia textuales son responsables de eliminar muchos candidatos en el proceso de selección por un mal curriculum. Ellos demuestran descuido y falta de interés.
Cuando termine de editar el CV, lealo detenidamente en busca de problemas. Páselo al menos a dos personas (de preferencia, profesionales más experimentados que usted) para revisar el contenido y dar retroalimentación tanto de ortografía, como crítica. Busca saber si el documento está atractivo, legible y completa.
10. Mentir
Para destacar entre los competidores o cumplir con los requisitos de la vacante, muchas personas ponen formaciones o experiencias que nunca hicieron. Mentir el nivel de idiomas es el error más común. Además de ser una actitud antiética, usted tendrá que demostrar en la práctica sus conocimientos. Esto no sólo le hará perder el puesto de trabajo sino que descarta su participación en próximos procesos de selección
FUENTE: TRABAJO Y PERSONAL
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