A la hora de embarcarte en la aventura de emprender y crear tu propio negocio una de las primeras preguntas que te harás es: ¿qué sueldo me pongo?
La respuesta es de vital importancia para estudiar la viabilidad de tu idea de la forma más realista posible.
Definir esta cifra, por tanto, es necesario para averiguar si tu negocio es viable económicamente. Deberás tener en cuenta los gastos que tendrás al principio, los posibles ingresos y, también, los sueldos del personal. Incluido el tuyo.
Pero, ¿en qué te basas para fijar esa cifra? Uno de los factores a tener en cuenta es tu economía personal; es decir, cuánto dinero necesitas para vivir cada mes. Por tanto, debes hacer un análisis detallado de tus propios gastos.
Completar esta tabla te ayudará:
- Alquiler / hipoteca _____ €
- Servicios (luz, agua, gas, teléfono, internet, etc.)____ €
- Costes generados por el coche (préstamo, seguro y mantenimiento)____ €
- Seguros (médico, de vida…) ____ €Otros gastos de desplazamiento____ €
- Ocio (restaurantes, cine, exposiciones, viajes, etc.)_____ €
- Comida____ €
- Tarjeta de crédito _____ €
- Impuestos ____ €
- Otros gastos _____ €Total de gastos mensuales ____ €
Con esta información ya te podrás hacer una idea de cuánto necesitas ingresar al mes, como mínimo, para hacer frente a tus gastos habituales. Tanto si eres autónomo como si posees una pequeña empresa, debes analizar constantemente tus gastos con detalle, entenderlos, controlarlos y efectuar cambios en base a ellos
Sin embargo, con esto no es suficiente. Debes hacerte alguna pregunta más para poder establecer la cantidad correcta para ti y para tu negocio.
¿Cuál será tu papel?
Aunque seas el fundador de la empresa quizás te dediques al marketing, a las ventas, a desarrollo de producto… O varias cosas a la vez. Valora tu responsabilidad y el valor de esas tareas.
Sobre esta cifra es habitual que muchos emprendedores añadan entre un 3% y un 5% para compensar la inversión y el riesgo que asumen. Aunque, también es cierto, que muchos confían en que el éxito del negocio les compensará en el futuro.
¿Cuánto ganan otros profesionales en el mismo puesto?
Busca información o pregunta abiertamente a conocidos que tengan un negocio semejante al tuyo. Te dará una referencia de cuánto es lo habitual en el sector y en tu posición.
¿Tiene tu negocio la capacidad suficiente de asumir el coste de tu sueldo?
Si has hecho bien la proyección y viabilidad económica del negocio podrás ver, con cierta fiabilidad, si podrás generar esa cantidad.
Debes asegurarte de que entrará el suficiente dinero como para cubrir tu sueldo y otros gastos de operación y producción habituales.
Por cierto, a la hora de hablar de gastos, quizás te interese leer este post ¿Qué podemos hacer con los tickets de gastos?
Si has hecho bien la proyección y viabilidad económica del negocio podrás ver, con cierta fiabilidad, si podrás generar esa cantidad.
¿Te pondrás objetivos?
Otra forma de hacerlo es asignarte un salario mínimo, que cubra tus gastos para vivir, y después establecer variables en función de objetivos que te propongas.
De este modo, tendrás cubiertas tus necesidades y recibirás un extra según los éxitos que vaya alcanzando tu negocio.
¿Qué harás con los beneficios?
Cuanto más inviertas en el negocio, más oportunidades tiene este de crecer. De este modo estarás haciendo una apuesta a largo plazo, porque si tu negocio tiene éxito en el futuro tus beneficios se multiplicarán.
Responde a todas estas preguntas y establece tu salario de una forma honesta y coherente. Piensa que, al principio, cuando montas tu propio negocio tendrás que hacer pequeños esfuerzos y sacrificios para que salga adelante.
Sin embargo, después, todo eso se transformará en éxito y beneficios. Y ahí, en ese momento, podrás recoger los frutos de tu trabajo y, por qué no, concederte un aumento de sueldo.
Sea cual sea la decisión que tomes, revisa tu sueldo cada seis meses ya que, a media que evolucione el negocio, las necesidades y el flujo de capital podrían cambiar considerablemente.
De este seguimiento dependerán los ajustes de tu sueldo. Este debe mantener el equilibrio entre la salud de tu empresa y la de tu propia economía.