La mayoría de nosotros acabamos de retomar nuestras rutinas o estamos a punto de hacerlo. La vuelta a estas rutinas puede ser dura para los que no estén satisfechos con su situación. Si te estás planteando cambiar tu rutina o, al menos, algunos hábitos es porque crees que algo no está funcionando como te gustaría.

Como continuación al post de los 9 Pasos para preparar ¡ya! tú nueva estrategia para buscar empleo después del verano, en este post te propongo incorporar algunos nuevos hábitos para buscar empleo con mayor eficacia y te doy unas pequeñas pautas para que te sea más fácil incorporarlos a tu rutina diaria.

Nuevos hábitos para la búsqueda de empleo

Algunos de los nuevos hábitos de los que te voy a hablar son genéricos y otros están relacionados con la integración de las redes sociales en nuestra dinámica diaria.

Hace unos años, en una época dominada por los portales de empleo y las webs corporativas estáticas, la búsqueda de empleo se reducía a revisar las ofertas de Infojobs y otro par de portales “por si acaso”, y el envío masivo, indiscriminado y estandarizado del Currículum.

Pero hoy, el concepto ha cambiado, estamos en un modelo mucho más dinámico y participativo (el famoso concepto 2.0). Es imprescindible adaptarse e incorporar nuevos hábitos a nuestra búsqueda de empleo tradicional.

Esto no significa que descartes los antiguos hábitos, para nada, sigue inscribiéndote en las ofertas de portales de empleo y enviando autocandidaturas (eso sí, adaptada tu Currículum a cada empresa).

Te propongo una lista de hábitos, algunos serán nuevos y otros ya los estarás usando.

1. Construye una Rutina productiva.

Crear una rutina diaria para buscar trabajo te ayudará y te hará ganar tiempo, ser más productivo y evitar la pereza.
Si te levantas por la mañana sabiendo lo que tienes que hacer, no tendrás que hacer el esfuerzo de pensar, analizar, decidir, priorizar, etc. Simplemente te pondrás a ello sin tener que hacer uso de la fuerza de voluntad/motivación.
La rutina, mediante la repetición, te ayudará a convertir nuevas actividades en hábitos.
Tener una rutina, no significa que todos los días sean iguales. Puedes tener una rutina para un lunes y otra distinta para un viernes, por ejemplo.

2. Agenda de tareas.

Incorpora en tu mesa de trabajo una agenda, ya sea en papel, una aplicación móvil o el calendario de Outlook.

3. Asigna un tiempo y un horario diario a la búsqueda de empleo.

Se realista, no por dedicarle más tiempo los resultados serán mejores. El tiempo y el horario dedicado a buscar empleo dependerán de tus circunstancias personales. Por darte una referencia,entre 5 y 8 horas estaría bien y, si es posible, aprovechando al máximo las mañanas.

4. Planifica el día siguiente.

Muy relacionado con los puntos anteriores.
Al finalizar tu jornada, apunta en la agenda la planificación del día siguiente, todas las tareas por orden de ejecución. Esto hará que tu cerebro no se cuestione si tienes ganas o no, si estás cansado o no, simplemente se pondrá con la primera tarea programada.
Al día siguiente ve tachando cosas de la lista según vayas ejecutándolas. Es muy importante, a nivel personal, tachar tareas porque esta acción reforzará tu sentimiento de productividad y autoestima.

5. Madruga y levántate siempre a la misma hora.

Buscar trabajo es un trabajo y por lo tanto requiere disciplina.
Levantarse temprano hace que aproveches mejor el día además, como os decía en el punto 3, las horas de la mañana son las más productivas.

6. Cuida tu imagen.

Trabajar en casa buscando empleo no es excusa para descuidar nuestra imagen personal. Verte bien y arreglado te ayudará a mantener alta la autoestima y la seguridad en ti mismo.

7. Incorpora las Redes Sociales y profesionales a tu rutina.

El objetivo de estas acciones en la red, es el de fomentar relaciones estables (networking), basadas en la interacción y la ayuda mutua, y que en un momento determinado puedan facilitarte una oportunidad de empleo.

No busques relacionarte para enviar tu CV, céntrate en aprender de estas personas, estar informado constantemente, ayudar a difundir contenidos útiles y poner a disposición del resto tus conocimientos y experiencia. Las oportunidades llegarán a largo plazo.

Si alguno de los contactos de tu red tiene acceso a información sobre una oportunidad laboral, y tú has mantenido una interacción constante, has compartido contenido de valor sobre el sector o área profesional y le has ayudado a difundir sus contenidos, ¿no crees que pensará en ti para esa oportunidad?

* Define la frecuencia diaria para cada una de estos nuevos hábitos para buscar empleo.

Linkedin: crea un perfil, si ya lo tienes, optimíza tu perfil; si ya lo has optimizado, mantenlo vivo para potenciar tu Marca personal. Qué acciones concretas puedes hacer:

– Ampliar tu red de contactos. Incorpora a tu red nuevos contactos

– Comenta en tus grupos.

– Comenta las publicaciones más interesantes de tu timeline.

– Publica o comparte información útil.

Facebook:

– Sigue las actualizaciones de empresas que te interesen profesionalmente.

– Interactúa con la empresa, publica, comparte o dale a “me gusta” y comenta la información que te parezca interesante.

Twitter: Si no usas Twitter o lo usas con un objetivo no laboral, abre nueva cuenta. Qué acciones concretas puedes hacer:

– Sigue a nuevos contactos, de tu interés, cada semana: orientadores laborales, perfiles de RRHH, perfiles similares al tuyo, profesionales de referencia en tu sector, etc.

– Retwittea o cita la información más relevante de los profesionales.

– Publica la información de calidad que leas en internet.

8. Leer e informarse en la Red.

Lo primero que puedes hacer es localizar estas fuentes de información de tu sector o área de especialización.

Asegúrate de recibir las actualizaciones de estas fuentes. Para ello puedes: suscribirte a la newsletter de la web, seguirles a través de las redes sociales o usando los canales RSS.

Asigna un tiempo al día para leer y formarte, limita este tiempo para evitar malgastarlo y faltar a tu planificación.

9. Adapta tu CV siempre.

Acostúmbrate a adaptar tu CV y tu carta de presentación a cada oferta.

10. Foco.

Céntrate en una sola tarea, cuando la tengas finalizada pasa a la siguiente. Este es uno de los puntos clave de la productividad.

11. Inicia algo propio.

Es muy estimulante, y motivador, que dediques un tiempo diario o semanal a un proyecto personal y que vaya tomando forma poco a poco.

Emprender una gran empresa no es para todo el mundo pero autoemplearse es posible para todos.

No dejes de buscar trabajo, ni arriesgues innecesariamente, pero construye un plan B.

Crear tu propio blog, es una excelente forma de comenzar con un proyecto propio.

Ademas un blog te ayuda a encontrar trabajo, ¿Cómo un blog te ayuda a encontrar empleo?.

12. Evita distracciones.

Durante el horario que has asignado a tu búsqueda de empleo, elimina cualquier elemento que distraiga tu atención y te robe tiempo a la tarea que estás realizando.

Hay muchos ladrones de tiempo: televisión, WhatsApp, Facebook, mail, notificaciones del móvil, uso de internet sin un objetivo definido, etc.

Asigna un tiempo para estas tareas, por ejemplo puedes revisar el Facebook o el mail una vez a primera hora y otra vez por la tarde.

Leer blogs es muy importante, y está marcado como uno de los hábitos a incorporar en la búsqueda de empleo, pero el riesgo es entrar en internet e ir saltando de una página a otra sin un objetivo claro y definido.

12. Menos Tele y menos Candy Crush.

La tele, a parte de una distracción, es una verdadera pérdida de tiempo. A mí me ha ayudado mucho, para ganar en productividad, limitar el tiempo de televisión. Soy muy selectivo con lo que veo, verás la cantidad de tiempo que ganas para otras actividades , a parte de los beneficios de dejar de castigar nuestra cabeza con sucesos, malas noticias, cotilleos e información insana e inútil en general.

13. Mantente activo.

Mantente activo pero sin caer en la dinámica de hacer por hacer. Hay personas que piensan que haciendo cursos serán más empleables, y se equivocan. Mantente ocupado pero las actividades que realices deben atender a un objetivo definido.

14. Hacer un voluntariado

El voluntariado es una gran experiencia . Ayudando a los demás aportas valor a la sociedad, te sentirás útil, activo y además será una experiencia muy valorada en tu CV.

15. Fuera victimismo y pesimismo. Asumir responsabilidades.

Deja de culpabilizar de tu situación a la crisis y/o al mercado laboral, resta energía y no es útil. Asumir la responsabilidad, en cambio, te pone en camino hacia tus objetivos, haciendo que tomes más y mejores decisiones.

16. Hábitos saludables. Deporte-actividad física.

La actividad física libera, en nuestro organismo, endorfinas. La sensación que nos provocan es hacernos sentir bien con nosotros mismos debido a que aumenta la energía y ayuda a reducir el estrés o la tensión. Practica la actividad física que más vaya contigo, puede ser desde caminar a buen ritmo hasta ir al gimnasio 3 veces por semana, evalúa la actividad que más te guste pero muévete.

No solo basta con esto, debe ir acompañado por una alimentación sana y equilibrada. Hará que te sientas menos cansado y más activo.

17. Tiempo Libre.

Dedica tiempo de calidad para ti y los tuyos.

18. Toma un café con alguien diferente una vez a la semana.

Es una buena forma de hacer networking y conocer gente interesante.

19. No procrastines.

¡Vaya palabreja! Pero lo que quiere decir es sencillo, no pospongas o dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. En las tareas que realices para buscar trabajo, habrá algunas más difíciles o que requieran que salgas de tu zona de confort, aunque te cueste, hazlas igualmente siguiendo tu planning.

20. Nunca digas que estas parado.

Es muy habitual decir que “estamos parados” cuando no tenemos trabajo por cuenta ajena, pero no es cierto que estés parado. Hay que ser consciente de qué lenguaje utilizamos para referirnos a nosotros mismos. El lenguaje influye en la forma de pensar y el pensamiento en nuestro auto-concepto. Por lo tanto, cuida la forma de hablar de ti mismo, y evita en todo momento referirte a ti mismo con negatividad o pesimismo.

Pinceladas sobre cómo crear nuevos hábitos.

Se suele pensar que para fijar un hábito se necesitan 21 repeticiones o 21 días, aunque esto no es del todo cierto. Puede funcionar para cambios sencillos, pero no para cambios significativos de nuestra rutina diaria. Los cambios significativos pueden tardar dos o tres meses hasta hacerse definitivos.

Un solo cambio a la vez. Céntrate en pocos cambios que puedas gestionar adecuadamente. Si intentas cambiar demasiadas cosas a la vez, requerirá demasiado esfuerzo y serán más fácil que desistas y te sientas frustrado. Si centras toda tu atención en un solo cambio, lograrás, a futuro, mantenerlo en el tiempo.

Poco a poco. No pretender cambiar de vida.

Para cualquier tipo de cambio debes adoptar una estrategia gradual, es decir, ir poco a poco. Por ejemplo, si quieres introducir en tu rutina el uso del Linkedin no empieces comentando en cinco o seis grupos en el mismo día. Te será más sencillo si comienzas participando una vez en un solo grupo al día. No pretendas cambiar de vida, simplemente, ve cambiando ciertas pautas.

Repetición-constancia. Saltarse la rutina. La base de la rutina es la repetición. Por lo tanto, ser constante en tu repetición hará que construyas la rutina eficazmente. Recuerda que saltarse la rutina o faltar a la constancia tendrá un impacto negativo.