Proveedores
Las plataformas digitales presentan a las pequeñas y medianas empresas grandes retos, pero también excelentes oportunidades. Subirse o no a la ola tecnológica puede ser, en muchos casos, la línea que separa el éxito del fracaso de un negocio.
La apertura de nuevos mercados y modelos de negocio, mayor competitividad, salidas al exterior para captar clientes, reducción de costes en las transacciones y mejores fórmulas de pago son algunas de las ventajas que ofrecen las TIC a las pymes.
Estas tecnologías están rompiendo fronteras y permean la economía y la sociedad, desde las relaciones interpersonales al movimiento de bienes y servicios. Hasta las organizaciones más pequeñas pueden convertirse en lo que se denomina micro-multinacionales; impensable hace poco cuando salir de nuestras fronteras era una quimera.
Según la Organización Mundial del Comercio, las compañías con menos de 250 empleados representan el 78% de los exportadores y suman el 34% de las exportaciones, de media, en los países desarrollados. Asimismo, los datos de la OMC evidencian que los intercambios internacionales realizados por pymes y microempresas están muy ligados a los servicios.
Pero de la misma forma en que pueden vender globalmente, pueden también encontrar proveedores en la misma escala.
Proveedores en cualquier parte del mundo
Las relaciones con los proveedores han cambiado, por tanto, como consecuencia de la reducción de las barreras de entrada y la creación de nuevos modelos de negocio. En este sentido, utilizando la Red pueden encontrarlos y externalizar parte de su actividad con el consiguiente ahorro de costes.
Sin olvidar, en el caso de fabricantes, mayoristas o distribuidores, la innovación aplicada al transporte de mercancías, las infraestructuras o a la logística, que permite obtener el producto en poco tiempo y a precios muy competitivos.
En otras palabras, las pymes ahora pueden buscar los mejores proveedores al mejor precio y en cualquier parte del mundo.
El rol de los pagos electrónicos
En términos generales, los pagos electrónicos hacen que la economía funcione
de forma mucho más eficiente -lo que indudablemente favorece a las empresas-, reducen los costes de transacción y fomentan el flujo de bienes y servicios, ayudando además a los diferentes actores a tomar mejores decisiones.
En este contexto -en el que como hemos dicho ahora es posible buscar proveedores en cualquier parte y a cualquier hora- los pagos electrónicos con tarjeta se convierten en un aliado imprescindible.
Cuando una pyme encuentra un proveedor de un bien o un servicio, lo único que tiene que hacer -además de informarse correctamente- es seleccionar el producto, introducir su número de tarjeta, darle al botón de compra y esperar a recibirlo.
Pero los pagos electrónicos no solo tienen beneficios en términos de opciones y rapidez de compra. También ayudan a ahorrar tiempo en la gestión interna de la empresa -menos visitas al banco o al gestor contable- y estabilizan el flujo de caja.
Una oportunidad que ha de aprovecharse
Las pymes españolas no pueden cerrarse a los nuevos flujos globales de intercambio de servicios, ideas y mercancías. La digitalización y las nuevas tecnologías mejoran la relación con no solo proveedores y consumidores sino también con empleados y cadenas de valor.
FUENTE: CEPYME NEWS
