A la hora de buscar empleo es importante poder acceder a un número de ofertas lo más amplio posible. Esto no significa que me apunte a todas las ofertas que vea, sino que la idea es que a cuantas más pueda acceder más podré filtrar aquellas en las que encaje de las que no. Para ello es muy importante conocer qué intermediarios existen que me pueden facilitar el acceder a esa información, y, sobre todo, seleccionar aquellos que más se adecuen a mi perfil y lo que estoy buscando.

Entre los intermediarios más habituales encontramos fundamentalmente dos, las agencias de colocación y las empresas de trabajo temporal. Seguro que ambas te suenan y conoces, pero veamos primero qué características tienen, en qué se parecen y diferencian y, por último, cómo conocerlas y seleccionar aquellas que más me interesan.

Las agencias de colocación

Las agencias de colocación son entidades públicas o privadas, acreditadas por el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) que realizan actividades que tienen por finalidad proporcionar un trabajo a las personas desempleadas. Para conseguir este fin valorarán perfiles, aptitudes o conocimientos de las personas desempleadas y también pueden realizar actuaciones relacionadas con la búsqueda de empleo, tales como la orientación, información profesional o selección de personal, tal y como recoge la web del SEPE. De manera periódica suministran información al SEPE de su funcionamiento.

Las empresas de trabajo temporal

Las empresas de trabajo temporal son aquellas entidades cuya actividad fundamental consiste en poner a disposición de otra empresa usuaria, con carácter temporal, trabajadores por ella contratados. Asimismo las Empresas de Trabajo Temporal podrán actuar como agencias de colocación  cuando cumplan los requisitos establecidos en la Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo, y su normativa de desarrollo. También podrán desarrollar actividades de formación para la cualificación profesional conforme a la normativa específica aplicable, así como de asesoramiento y consultoría de recursos humanos, tal y como recoge la Guía Laboral del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

De forma genérica, tanto agencias como ETT tienen un procedimiento semejante: detectan necesidades de personal en la empresa, buscan candidatos/as para cubrir los puestos, facilitan a la empresa los datos de las personas que más encajan en el perfil demandado y, finalmente, la empresa es la que decide con qué candidato/a se queda. Algunas diferencias fundamentales son que, por ejemplo, las agencias de colocación son entidades cuyo servicio es gratuito para desempleados/as y para empresas, y, en el caso de que finalmente consigas un empleo a través de una agencia de colocación, la contratación la hará la empresa en la que vayas a desempeñar el puesto, no la agencia de colocación. Las ETTs son un excelente puente para acceder al trabajo y según recoge ASEMPLEO (asociación que aglutina a la mayoría de ETT) el 30% de los trabajadores de una ETT acaba suscribiendo un contrato fijo en alguna de las empresas usuarias.

Para conocer las agencias de colocación autorizadas, lo mejor es dirigirse a la web del Sistema Nacional de Empleo donde encontramos todas aquellas que tienen autorización para trabajar en Aragón, con nombre, dirección, teléfono y web de cada una. Para consultar las ETT, lo más recomendable es consultar la web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y hacer una búsqueda por provincia. La dirección que te aparece es la de la central, pero siempre puedes buscar en cada web la delegación que te interese.

Hay muchos recursos, por eso os dejamos tres recomendaciones básicas para que el uso de estos intermediarios te resulte útil:

  1. Selecciona aquellos que más te interesen. Para ello, entra en la web, revisa el tipo de ofertas que tienen y valora si hay ofertas de lo que tú buscas y el volumen. No merece la pena estar apuntado/a en webs que no te ofrecen lo que tú necesitas.
  2. Completa tu perfil al máximo. Una de las partes más tediosas es tener que rellenar todos los perfiles en cada web, una y otra vez subiendo los mismos datos. Pero es fundamental, ten en cuenta que la hora de buscar un perfil para una oferta, no hay una persona que mire curriculum por curriculum, sino que hay un buscador que filtra por datos volcados en la bolsa (nivel de estudios, experiencias, etc) Todo lo que no rellenes, no contará, y eso se traduce en que si rellenas tu perfil con tu nombre, apellidos, teléfono, correo electrónico y tu curriculum pegado, es más que probable que nunca te llamen para una oferta.
  3. Actualiza tus datos y haz búsquedas. Cada vez que hagas un curso, que te cambies el teléfono, que trabajes… actualiza tus datos en la bolsa. Es muy importante que tengas un perfil vivo y activo. Y por supuesto, realiza búsquedas de ofertas, no te quedes sólo en las que te puedan llegar por defecto.

Artículo elaborado por el Equipo del Programa de Empleo de Fundación El Tranvía.

FUENTE: EL BLOG DEL INAEM

Agencias de colocación y empresas de trabajo temporal