Ya no basta con rastrear en busca de ofertas y presentar su candidatura, tiene que demostrar su valía y hacer que las empresas le encuentren. Construir su propia marca personal es vital.

Si lleva meses o incluso años en paro, puede que lo que esté haciendo no sea suficiente para encontrar empleo. En la era digital, ya no vale con buscar ofertas y presentar su candidatura, tiene que demostrar su valía y hacer que las empresas le encuentren.

Es cierto que la situación económica continúa siendo difícil y que las ofertas en algunos sectores no abundan, pero quizá cambiando algunas cosas pueda empezar a vislumbrar alguna salida. Casi el 70% de los profesionales de Recursos Humanos acude a las redes sociales para reclutar talento, según un informe  de Adecco e Infoempleo. Por eso, conviene estar en estos canales pero no de cualquier modo. MERCADOS ha hablado con algunos expertos sobre cuáles son las mejores herramientas en la búsqueda de empleo 2.0. Éstos son algunos de sus consejos.

«Los portales de empleo siguen siendo la principal fuente de reclutamiento, por eso, hay que acudir a ellos», explica Jaume Gurt, director general de Infojobs. «Pero cada vez más las empresas usan también las redes sociales en el proceso de selección para conocer un poco más al candidato», añade.

Participar en las redes sociales

«Hay que estar en las redes sociales, porque no hacerlo puede dar una imagen negativa sobre nosotros, que estamos desactualizados», sostiene Aziz Zaghnane,director de Marketing de Lee Hecht Harrison, Grupo Adecco.

Sin embargo, no basta estar por estar, hay que aportar valor. «No puedes ser sólo receptor. Aporta, contribuye porque así cuando te busquen encontrarán tu verdadera esencia. Participa tuiteando, bloggeando, debatiendo contenido ajeno … Eso sí, siempre de acuerdo a la imagen que queremos mostrar de uno mismo», subraya Zaghnane. Y teniendo cuidado con lo que publicamos en las redes.

En uno de cada tres procesos de selección se han descartado candidatos por lo que las empresas han visto en sus perfiles sociales. Por eso, resulta imprescindible cuidar lo que subimos o decimos en estos canales. «De alguna manera podría decirse aquello de todo lo que publiques podrá usarse en tu contra», añade Zaghnane.

Reputación profesional

Se trata de proteger nuestra marca, si no, corremos el riesgo de que nuestra reputación profesional elaborada de acuerdo a nuestro Currículum y logros y méritos profesionales pueda verse empañada por un comentario o imagen inadecuada.

La huella digital es cada día más importante. Las empresas recurren a los buscadores para saber más de sus potenciales empleados y tener una primera impresión. «Por eso, es esencial que sepamos qué dice de nosotros la red, porque eso será lo que verán los demás. Si ves que no te gusta tu marca digital, tampoco le gustará a tu empleador», afirma Gurt.

El concepto de marca personal está en auge y, según los expertos, seguirá creciendo en los próximos años. Pregúntese cómo es, qué quiere, qué le hace diferente a los demás, qué le define como profesional y qué mensaje desea transmitir de sí mismo.

«Saber definir de forma clara cuál es tu marca personal y qué te diferencia de otros profesionales, te ayudará a destacar en un mercado competitivo. Identifica cuál es el valor añadido que puedes ofrecer a tu nueva compañía. Ésa será tu mejor carta de presentación», aconseja Zaghnane.

«Es fundamental que los candidatos trabajen este aspecto porque de esta forma se crean una reputación sustentada por aspectos formales tales como sus anteriores trabajos, muestras de los proyectos en los que han participado, comentarios y debates en webs o foros de su sector… Este mix sirve para crear un histórico que una empresa puede consultar», explica Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo.

Huella digital

LinkedIn es la red profesional por excelencia, pero los reclutadores también acuden a Facebook y Twitter aunque en menor medida. Por eso, no hay que descuidar ninguna red. «Ya no vale con lo que el candidato cuenta, además, se valora la pista que va dejando en internet», añade.

Además, se debe informar de que se está en búsqueda activa de empleo, completar al máximo la información de cada uno de los perfiles sociales y participar en grupos como Empleo en España, que pueden actuar como un verdadero altavoz. «Cuantas más personas conozcan la disponibilidad de trabajar de otras, más efectivo será encontrar una nueva oportunidad», subraya Guelbenzu.

Pero lo que puede resultar sencillo para los desempleados más jóvenes puede convertirse en una auténtica odisea para los parados de mayor edad. Sin embargo, tienen que estar ahí porque, de lo contrario, perderán oportunidades, según los expertos.

«Estar en las redes les dará mucha información y les ayudará a hacer nuevos contactos. Pero tienen que hacer aportaciones, como si se tratara de un plan de jubilación», sostiene Gurt, que matiza: «Esto no quiere decir que se olviden del mundo físico, precisamente ahí es donde se encuentran más cómodos y donde mejor se van a defender. Y también deberían participar en lanzaderas de empleo. No sólo harán contactos, sino que podrán participar en charlas y talleres gratuitos y continuar formándose».

Como decía el escritor y filósofo estadounidense Eric Hoffer: «En tiempos de cambio, quienes están abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe».

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Fuente: http://www.elmundo.es/economia/2015/10/13/5614d89a22601dbe168b462d.html