2017 ha sido un año de luces y sombras en lo que a los autónomos se refiere. Por un lado, por fin ha entrado en vigor la esperada Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo con importantes avances y mejoras en relación a los trabajadores por cuenta propia.

Los cambios en las bonificaciones de las cuotas de autónomos, las nuevas deducciones fiscales, modificaciones en el sistema de cotización del RETA, ciertas medidas para favorecer la conciliación familiar y para potenciar la contratación… Quedan muchas asignaturas pendientes a abordar en la prevista reforma del RETA, pero eso no debe llevar a infravalorar lo que de positivo ha traído esta ley.

A estas luces hay que contraponer las sombras de un ejercicio en el que el incremento neto del número de autónomos en España va a ser de 15.000 profesionales –teniendo en cuenta las altas y bajas en el régimen especial.

¿Qué supone llegar a esta cifra tan pobre? “Se evidencia que el esfuerzo que se está haciendo por parte de las administraciones no están surtiendo efecto” y medidas tan populares como la tarifa plana no están consiguiendo lo que se esperaba de ellas, explica Eduardo Abad, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), a la redacción de MuyPymes. Lo que está sucediendo debería “hacernos reflexionar” pues 2017 ha sido un año en el que se ha revelado con especial claridad “la situación de absoluto desequilibrio de los autónomos en relación al resto de colectivos”, añade Abad.

UPTA es una de las organizaciones con las que hemos contactado para profundizar en lo que está por venir para los trabajadores por cuenta propia. Son muchos los retos a los que se enfrentan pero no dependen únicamente de ellos, sino que es necesario que salgan adelante una serie de medidas que fomenten realmente el empleo autónomo.

Las incertidumbres caminan de la mano de esos desafíos, pues sin cambios en el RETA como el de la cotización por tramos, la cuota superreducida para quienes tengan ingresos mínimos y otras medidas de protección para autónomos que se llevan pidiéndose años –incluso décadas–, es difícil mirar al horizonte con optimismo…

Analizamos con la colaboración de Eduardo Abad (UPTA), María José Landaburu (Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores, AUTAE) y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) algunos de los puntos clave de este colectivo de cara a 2018.

 

Lo que 2017 ha dejado… y lo que se espera de 2018

Para valorar de este periodo está, como apuntábamos anteriormente, la nueva ley del trabajo autónomo. “Mejora sustancialmente algunos aspectos de la vida de estos profesionales”, avanza Eduardo Abad (UPTA). “Fundamentalmente se ha conseguido romper la brecha que existía fiscalmente entre autónomos societarios y autónomos personas físicas, se han resuelto aspectos que tenían que ver con las medidas de protección social, algo muy importante, y están además las llamadas iniciativas de generación de autoempleo, para todo lo relacionado con las bonificaciones”, continúa Abad.

En cuanto a 2018, en UPTA esperan que este sea el ejercicio en el que se resuelvan definitivamente aspectos pendientes en el RETA relacionados con “nuestro sistema de protección social, con el sistema de pensiones, que es injusto y ha quedado un tanto obsoleto”. Para ello es imprescindible la sostenibilidad del sistemas que es absolutamente deficiente. “Es clave conseguir que este deje de perder todos los años alrededor de 7.000 millones de euros. Esto convierte al sistema en un mecanismo insostenible económicamente y hay que contrarrestarlo con reformas que se plantean como urgentes”, destaca Abad.

“Nuestro balance no es nada positivo. Se ha producido un estancamiento muy profundo si realizamos una comparativa con ejercicios anteriores. Vamos a terminar el año con un crecimiento neto de solo 15.000 autónomos, es decir, un 0,5% más. Si lo comparamos con la evolución del empleo asalariado, que está incrementándose a un ritmo del 4%, la conclusión es nefasta”, decir María José Landaburu (AUTAE). Para los próximos 12 meses no esperan cambio alguno. “Nada indica que será diferente sino que todo apunta a que terminaremos 2017 en la misma situación, o incluso en circunstancias peores”, añade.

Desde ATA son sensiblemente optimistas. La organización considera que el año próximo habrá en torno a 70.000 autónomos más y generarán alrededor de 75.000 empleos asalariados, “en su mayoría contratos indefinidos habida cuenta de que tienen mayores ayudas e incentivos”. Destacan que el acceso al crédito ha ido mejorando aunque sigan existiendo dificultades para pedir financiación y señalan que el problema de la morosidad va mejorando “algo en las administraciones públicas peros sigue siendo un gran problema”. La solución a “esta lacra solo se atajará cuando el Parlamento apruebe el régimen sancionador que perfeccionará la actual Ley de Morosidad”. ATA dice que los trabajos a este respecto van muy adelantados y “esperamos que este régimen vea la luz en 2018”.

 

Asignaturas pendientes del universo ‘Autónomos’

La reforma que estas y otras organizaciones vinculadas con los trabajadores por cuenta propia están pidiendo pasan por cambiar determinados puntos del RETA y de ello se debate en un grupo de trabajo creado en abril de 2017, donde participan tanto ATA como UPTA y UATAE, las principales asociaciones de autónomos. ¿Cuáles son los puntos de mayor importancia que se están tratando en estas reuniones?

1. Cambio en el sistema de cotizaciones 

Es una de las principales reivindicaciones de este colectivo –¿tal vez la mayor?–, el que las cuotas que se abonan a la Seguridad Social sean justas en relación a los ingresos que obtenga el profesional. Las organizaciones apuestan por el concepto de cotización por tramos, una cotización progresiva en función del rendimiento del trabajo que obtengan. También se pide eximir directamente de ese abono a quienes no superen el umbral del salario mínimo interprofesional (SMI).

2. Reducir la figura del falso autónomo y mejorar la situación de los TRADE

Terminar con los falsos autónomos es uno de los objetivos que se persigue con las modificaciones en el RETA. Al hacer referencia a la efectividad de la tarifa plana, Eduardo Abad nos ha señalado que esta para lo único que ha servido es para que se beneficien las empresas e incorporen a sus plantillas a estos trabajadores autónomos económicamente dependientes. ¿El resultado? “Se está precarizando el mercado de trabajo aún más si cabe”, sentencia.

Lo que se quiere es que se delimite más la figura del trabajador autónomo económicamente dependiente (TRADE) –aquel que factura más del 75% de sus ventas a un mismo cliente– y que estos puedan firmar sus contratos en la Seguridad Social.

3. Garantizar una jubilación digna para los trabajadores por cuenta propia

Basta echar un vistazo a las cifras que da UPTA para entender el porqué de este reto: la media de una pensión de un autónomo no supera los 645 euros, la de un autónomo del Mar 957 y la de un trabajador por cuenta ajena es de 1.019 euros.

La subcomisión se encuentra así con uno de los principales desafíos, el conseguir que se garantice una jubilación digna para los inscritos en el RETA. Este es un punto complejo pues para ello lo primero que se debe alcanzar es la sostenbilidad del sistema y ello depende, entre otros puntos, de que se den más altas en el régimen especial y haya más contribuyentes que aporten para quienes cesan su actividad.

Entre los aspectos relacionados con la jubilación de los autónomos que se han de abordar está la posibilidad de que estos profesionales puedan jubilarse de manera parcial y compatibilizar su pensión con un empleo. Esta ‘teoría’ apenas está esbozada y es necesario avanzar para esclarecer todo cuanto tiene que ver con ello. María José Landaburu comenta que, de seguir así, “seremos jubilados pobres, y si eres mujer mucho peor, con hasta un 26% menos de paga”. “Hay que luchar porque se nos reconozcan los derechos fundamentales y eso es lo que es el tener una jubilación digna”, explica a MuyPymes.

Estos son apenas unos apuntes de lo profunda que ha de ser la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos para que no ya en 2018, sino en 2019 y sucesivos –a corto plazo ninguna de las organizaciones prevé un cambio a mejor notable–, se pueda hablar en positivo de este colectivo. Número de altas, de bajas, generación de empleo por parte de estos profesionales, sectores de actividad que conviertan el país en una auténtica locomotora económica… Es cierto que, como señalábamos al comienzo, se están dando luces, hay pasos en firme adelante, pero queda mucho por hacer. Nos quedamos con una reflexión interesante de la secretaria general de UATAE, María José Landaburu, que nos lleva a pensar lo que está sucediendo –o no– en lo que a este colectivo tan importante para nuestra economía se refiere: “Los pequeños pasos a veces impiden que se logren dar otros más grandes e importantes. El gobierno se escuda en la aprobación de una ley pero lo mejor es abordar el tema en profundidad y todo ello requiere de un compromiso colectivo. Hay que encontrar apoyo en todo el mundo, en las administraciones, los compañeros, en las organizaciones y asociaciones, en la sociedad incluso. Aunque se tarde más en llegar, merecerá la pena el resultado obtenido”.


FUENTE: MUY PYMES

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