Crear un blog es, probablemente, una de las mejores acciones que puedes emprender para promocionar una marca o compartir un interés, pero cuando te plantees iniciarlo hay una serie de pasos que debes seguir si quieres evitarte un montón de problemas más tarde. Un blog requiere trabajo y no hacer las cosas bien desde el principio te puede hacer perder buena parte de los resultados conseguidos con tu esfuerzo, te lo digo por experiencia. Así pues, veamos cuales son estos primeros pasos para crear un buen blog.
Elige la temática
El primer punto que tienes que tener claro es la temática del blog. Puede ser la que tu quieras: hobbies, conocimientos, experiencias, causas, etc., y puedes darle el enfoque que quieras, pero debes tenerlo lo más claro posible desde el principio.
Con esto no me estoy refiriendo a que ya tengas definido, exactamente, todos los aspectos del blog (estilo, tipo de contenidos, etc.), que no estaría mal, pero al menos que sí tengas claro de lo que quieres hablar.
Por ejemplo, si creas un blog sobre ajedrez puedes hablar de estrategias, biografías, eventos, etc., pero también puedes hablar de alimentación de cara a un torneo, de hoteles recomendables para alojarse en los mismos, de entrenamientos físicos y mentales para mejorar el rendimiento, etc. Lo que no deberías hacer es mezclar en el mismo blog contenidos diversos que no tengan relación entre ellos, por ejemplo mezclar artículos de ajedrez, con otros de viajes por la ruta 66 y algunos otros que hablen de las novedades de Twitter.
El motivo es que cualquier temática que desarrolles, si haces buenos contenidos, va a tener su público, y lo que quieres es que tus de lectores sean cada vez más y vuelvan, pero si mezclas los contenidos que les han atraído con otros que no les interesen en absoluto es probable que los acabes perdiendo a todos.
Por supuesto, tu blog puede ir evolucionando y pasar de un enfoque a otro, bien sea de forma natural y progresiva o bien en forma de un “spin off”, un nuevo blog en el que desarrolles alguno de los tipos de contenido que estén teniendo mayor aceptación.
Elige el nombre
El segundo paso que debes dar es el de encontrar un nombre que defina a tu blog. El nombre va a ser el primer punto de contacto con tu blog y va a transmitir esa primera impresión sobre lo que el visitante va a poder encontrar en el mismo.
Es muy habitual nombres del tipo: “El rincón de Cornelio” y pueden ser perfectamente válidos si tu blog es un blog personal en el que escribes tus opiniones sobre cuestiones privadas o sobre temas de actualidad, pero si tu blog no es de este tipo es preferible que busques un nombre más descriptivo.
A grandes rasgos, podríamos considerar los siguientes tipos u objetivos de un blog:
Personal
Si tu blog es un blog del tipo que he mencionado antes puedes ser todo lo creativo o soso que quieras. Realmente, lo único que buscas es un entorno en el que expresarte y, probablemente, te importen poco cuestiones como posicionamiento orgánico, SEO, etc.
Aún con estas premisas, es importante que te busques un título original, porque aunque empieces así nunca sabes cómo puedes acabar.
Marca personal
En este caso, el nombre es un factor esencial y lo recomendable es que el mismo sea tu propio nombre o marca. Esto es así porque lo que pretendes con el blog es fortalecer esa marca personal, y lo mejor para ello es que tu marca o nombre sea lo que identifique a tu blog.
Causa / Temático
Aquí el nombre también juega un factor esencial, sobre todo de cara a las búsquedas. Un nombre relacionado con el contenido va a ayudar tanto a la hora de ser recordado como en la indexación de los mismos por parte los buscadores o a la hora de resultar elegido por los internautas de entre los diferentes resultados encontrados.
En cualquier caso, es preferible que sean nombres breves y descriptivos del contenido o del estilo del blog. Si quieres afinar un poco más sería muy interesante que el mismo contenga las palabras clave del blog (fotografía, ajedrez, viajes, etc.) y cierto que lo puedes cambiar más adelante, pero corres el riesgo de perder parte de la notoriedad que hayas alcanzado y puedes entrar en conflicto con el propio dominio del blog.
Elige la plataforma
Actualmente tienes un buen número de plataformas para desarrollar tu blog y la inmensa mayoría son gratuitas o con opciones premium. Entre ellas podríamos destacar:
WordPress
Personalmente, es mi plataforma favorita y tienes dos opciones disponibles.
La versión “WordPress.com” ofrece la creación gratuita del blog (o blogs), posee muy buenos fundamentos y una galería gratuita de temas para personalizar el blog, es fácil de usar y tiene una gran comunidad de usuarios. También posee distintas opciones premium que van desde ampliar el espacio disponible en disco o asignar un dominio a tu blog hasta un servicio de hosting incluyendo un dominio propio y la opción de comprar temas de pago y configurarlos libremente. Esta opción es la más adecuada para blogs personales
La versión “WordPress.org” es, para mí, la reina de los blogs y, de hecho, es la más usada a nivel corporativo. Tienes, literalmente, miles de temas para configurar el diseño de tu blog, con una gran cantidad de plugins y widgets para añadir funcionalidades y una amplísima comunidad de diseñadores y programadores que te pueden ayudar a dar a tu blog esa imagen exacta que quieres.
La única pega de esta segunda versión es que requiere de un servicio de hosting propio y de unos conocimientos técnicos básicos, lo cual, aunque te permite una libertad increíble y te acceso a servicios como el correo electrónico personalizado, también te va a obligar a un cierto aprendizaje técnico (o a llamar a alguien como yo y quitarte de líos ;-)).
Blogger
Es una plataforma gratuita propiedad de Google. Es una plataforma muy sencilla de usar y configurar. El blog está alojado en los servidores de Google y añadirle un dominio propio es muy sencillo. Por contra, sus acabados son más sencillo y si quieres una web más profesional te encontrarás con menos libertad de acción que con wordpress.org.
Tumblr
Tumblr es una mezcla entre blog y red social, contando tanto con opciones para compartir los artículos como para catalogarlos con likes. Está muy orientado a la fotografía y su comunidad es muy interactiva.
Medium
Medium es una plataforma relativamente nueva con un énfasis en los contenidos enmarcados en un diseño realmente minimalista. Ideal para blogs personales.
Ghost
Ghost es una de plataforma novedosa con un funcionamiento similar a wordpress. Por un lado tiene una versión gratuita pero que requiere de un hosting propio y, por otra, tres opciones de pago. También cuenta con una gran cantidad de temas para personalizar la apariencia del blog. Aún no la he probado personalmente, pero tiene buena pinta.
Typepad
Una opción de pago, Typepad es similar a wordpress.com pero con menos aplicaciones. Su fuerte es el servicio, y está orientado a blogs personales.
Posthaven
Posthaven, es una plataforma de pago propiedad de Twitter y por 5 dólares al mes puedes abrir hasta 10 blogs, aunque si decides no renovar la cuenta tus artículos seguirán online.
Elige el dominio
El siguiente paso es el de escoger un dominio. Puede que te estés preguntado ¿y para qué necesito un dominio? Bueno, si tu blog es de tipo personal es probable que no lo necesites, pero si entras en los restantes tipos de blog el hecho de tener un dominio puede resultarte muy interesante. Por supuesto, si es un blog profesional tener un dominio propio es imprescindible.
- En primer lugar, porque vas a evitar direcciones del tipo “miblog.wordpress.com” o “miblog.blogspot.com” y tu blog se llamará directamente “miblog.xyz” lo que dará una imagen mucho más profesional y será más fácil de recordar.
- En segundo lugar, al tener un dominio propio lo habitual es que el feeder de tu blog sea del tipo: “miblog.xyz/feeder” por lo que si cambias de plataforma o de hosting tus suscriptores van a seguir recibiendo las notificaciones sin problemas.
- En tercer lugar, un dominio propio te va a ayudar en el posicionamiento del blog, especialmente si eliges un nombre de dominio adecuado.
¿Y esto del dominio es caro? En absoluto. Comprar un dominio “.com” o “.eu” puede salirte por menos de 10 euros al año y si optas por un hosting propio lo habitual es que venga incluido con el mismo.
Los consejos para elegir el dominio son los mismos que para el nombre:
- Breve.
- Identificativo.
- Que contenga las palagras clave.
Y si no quieres contratar un servicio de hosting y prefieres optar por el alojamiento de la propia plataforma recuerda que la mayor parte de ellas te permite asignar el nombre de un dominio a tu blog (gratis en el caso de Blogger o pagando unos 12 € anuales en el caso de WordPress.com).
De esta forma, y cómo ya he apuntado antes, si más adelante decides dar el paso a un hosting propio podrás mantener la misma dirección de tus páginas y artículos, conservando la indexación en los buscadores, resultando un proceso prácticamente transparente para tus suscriptores por email o RSS.
Elige el hosting
El alojar el blog en el propio gestor de la plataforma te libera de muchos problemas, pero también te impone algunas restricciones. Por ejemplo, y según que plataforma, no puedes subir ficheros de audio, debes “tolerar” la publicidad de la misma o tienes restricciones para colocar la tuya propia salvo que contrates opciones premium.
En cualquier caso, si decides mantener tu blog alojado en los servidores de la plataforma de blogging ya puedes empezar a “bloguear”, pero si te has decidido por contratar un servicio de hosting propio hay algunos aspectos que debes considerar y otros a los que se da mucha importancia y que, sin embargo, no son tan prioritarios.
Servicio de asistencia
Es posible que estés contratando el mejor hosting del mundo y que pienses que esto no va a ser necesario pero créeme, lo vas a usar. Y cuando lo necesites es que tienes un problema y es mejor que tengas un buen interlocutor. Por ello investiga un poco a ver que se dice en internet del servicio postventa de los proveedores que estés considerando.
Tipo de hosting
Bien, ya tienes claro que empresa te va a dar el servicio, ahora toca escoger el tipo de hosting que necesitas y, actualmente, tienes cuatro opciones disponibles.
Hosting compartido. Es el más usual y más económica (desde 15 0 20 € anuales), la empresa de hosting se encarga de gestionar el servidor y tú solo tienes que preocuparte de instalar la plataforma (muchos te ofrecen este servicio en forma de instalador automático) y subir los contenidos.
El inconveniente es que tu blog se aloja en un servidor junto con otros muchos sitios webs con los que compartes los recursos del mismo y la dirección IP, lo que, en algunos casos, puede ser un problema (puntas de tráfico de otros clientes, etc.), pero si tu blog recibe menos de 1000 o 1500 visitas diarias esta puede ser una opción válida.
Servidor privado virtual o VPS. Algo cada vez más habitual porque aunque su precio es algo mayor también te da mucha mayor potencia. Es como tener un ordenador para ti solo, pero de forma virtual. En este caso tienes garantizados una serie de recursos disponibles sólo para ti (número de CPUs, cantidad de memoria, ancho de banda, etc.) y sueles contar con una dirección IP propia. Además, puedes ir ampliando los recursos que necesites cuando quieras.
Si tu blog cuenta con más de 1500 o 2000 visitas diarias deberías considerar seriamente esta posibilidad, el problema es que si lo quieres gestionar tú tendrás que tener un cierto nivel de conocimientos técnicos o contratar la gestión del servidor a un técnico o al propio proveedor del servicio.
Servidor dedicado. Con esta opción sí que tienes un ordenador solo para ti. El proveedor lo tiene en sus instalaciones y se encargará de mantenerlo operativo. Al igual que en el caso anterior, la gestión del servidor corre por tu cuenta (salvo que lo contrates).
La gran ventaja es que puedes instalar todas las aplicaciones que desees y dispones de todos los recursos del servidor. Si pasas de las 10.000 o 15.000 vistas diarias y te planteas instalar una tienda virtual esta puede ser tu opción
Servidor Cloud. Y esto es ya lo máximo. No te limitas a una sola máquina, sino que tú decides el tamaño de los servicios que quieres contratar desde una CPU a más de 100, desde 1Gb de memoria a la cifra que se te ocurra, servidores redundantes que te garantizarán el 99,999999999999% de disponibilidad…, prácticamente lo que necesites o quieras y, además, lo puedas cambiar cuando quieras.
Su precio se factura por hora de uso de los recursos contratados y si tu blog es del tipo del Huffintong Post este es tu servicio.
Ancho de banda
Aquí hay que tener cuidado, porque no es lo mismo ancho de banda que “volumen de tráfico”. Normalmente te sueles encontrar con ofertas de “tráfico ilimitado” y otros que te ofrecen, por ejemplo: “60 Gb de transferencia”.
El volumen de tráfico es importante si tienes muchos miles de visitas diarias, pero es mucho más importante saber de cuantos Mb por segundo dispone tu web, porque eso es lo que va a hacer que tu web sea más o menos rápida a la hora de visualizarse.
Por ejemplo, en un blog el tamaño de una página estándar podríamos calcularlo sobre 1 o 1,5 Mb. Si sólo dispones de 10Mb por segundo podrás atender cómodamente a 3 ó 4 usuarios simultáneos. Si recibes picos de visitantes superiores a esa cifra tu web se volverá más y más lenta cuanto mayor sea el pico pudiendo llegar, incluso, a bloquearse.
Versión de PHP y MySql
El núcleo de un blog lo forma la base de datos y su gestión, por ello verifica que tu proveedor cuenta con las últimas versiones de PHP y de MySQL. Ello te ayudará a protegerte de posibles problemas de seguridad y mejorará el rendimiento del servidor.
Accesos simultáneos a la base de datos
Al igual el ancho de banda, el otro gran factor limitante es el número de accesos simultáneos a la base de datos, porque ello establecerá cuál es el número de usuarios simultáneos que podrás atender, los que sobrepasen esta cifra serán rechazados.
Espacio disponible
Aunque no te lo creas, este no suele ser un factor importante a la hora de escoger un hosting. Piensa que un post medio suele “pesar” menos de 2Mb (dependerá del número o tamaño de las imágenes) por lo que necesitarás crear más de 500 artículos para ocupar 1 Gb. Así que no te dejes atraer por ofertas cuyo único punto a favor es el “espacio ilimitado” ni rechaces ofertas que “solo” te ofrecen 3Gb.
Autoinstaladores
Un último aspecto a considerar, sobre todo si tienes escasos conocimientos técnicos es ver si el proveedor de hosting te ofrece autoinstaladores (o te lo instala personalmente) para el tipo de plataforma que hayas elegido. con ello conseguirás despreocuparte del aspecto técnico y con solo un par de clics tendrás tu blog en marcha.
Conclusión
Hoy me ha salido un artículo un tanto largo y técnico, pero espero que os sea de utilidad. En cualquier caso, si te he creado más preguntas que respuestas no dudes en hacérmelas llegar y trataré de responderlas.
Personalmente, aún estoy alojado en los servidores de WordPress, aunque cuento con un dominio propio. Sin embargo, ya estoy haciendo las pruebas pertinentes con un VPS y espero transferirlo en un plazo breve, ya te iré informando.
¿Echas en falta algún paso básico más?
FUENTE: davidgomez.eu