Más allá de LinkedIn o Infojobs han surgido servicios web que permiten la creación de una marca personal o la inversión en una ‘startup’

La forma en que los profesionales se ofrecen hoy en día a las empresas y en la que estas captan a los nuevos trabajadores ha cambiado mucho desde hace algunos años. Para muchas los currícula en PDF son cosas del pasado y conceptos como el networking (las «conexiones profesionales») o la «marca personal» están por encima de otros factores.

Bajo esta perspectiva han surgido servicios web que van más allá de clásicos en Internet como las bolsas de empleo del estilo InfoJobs o las redes sociales profesionales como LinkedIn. De hecho, quien más o quien menos recibe casi a diario correos y notificaciones de colegas que están «reconectándose» a través de estos nuevos servicios: bien para forma parte del círculo de confianza profesional, bien para ver nuevas propuestas que puedan resultar profesionalmente interesantes. A continuación, un par de ejemplos.

Adiós al CV, hola a la «marca personal»

Branded.me nació a principios de 2015 con la idea de que los profesionales pudieran contar a qué se dedican y cuáles son sus logros de una forma más personal y diferente. Un año después fue completamente renovado en buena parte por las peticiones de los propios usuarios. El proyecto está gestionado por Nick Macario y un reducido equipo de confianza.

En la actualidad Branded.me se ha convertido en una gigantesca plataforma de potenciación de la «marca personal»: los usuarios pueden crear su sitio web personal en cuestión de segundos, personalizarlo e ir escribiendo en su blog o «diario de apuntes» todo tipo de artículos, historias del día a día o cuestiones sobre las que son expertos (de una forma similar a Medium). Todo esto se complementa en Branded.me con una potente red social muy al estilo de Twitteren la que se pueden ir haciendo contactos y siguiendo sus andanzas.

Trabajar en empresa o crear proyectos

En el otro extremo está AngelList, una empresa que lleva funcionando desde 2010 y que se autodenomina «una comunidad de startups e inversores para conseguir financiación de forma eficiente». Y es que uno de los principales puntos débiles de muchas empresas de reciente creación (startups) es precisamente la inexperiencia de sus fundadores, que aquí se suple con una metodología propuesta por inversores ya curtidos.

La comunidad de 'startups' e inversores, AngelList.
La comunidad de ‘startups’ e inversores, AngelList. ANGELLIST.
 AngelList ha conseguido lo que predica: financiación por más de 500 millones de dólares en los últimos años para poder seguir funcionando

En AngelList los profesionales se registran y crean su página de perfil y su red de contactos contando todos sus conocimientos, habilidades e historial; en este sentido es muy similar a LinkedIn. Tras el nombre de un nuevo proyecto siempre hay «una descripción de una línea» en la que se explica en qué consiste; luego están los ofrecimientos: puestos de trabajo, salarios, porcentaje accionarial, etcétera. Se pueden ver pasar ideas como «Detección de componentes químicos en el agua», «Servicios financieros para quienes no tienen acceso a los bancos» o incluso «Envíos de marihuana médica a domicilio». La mayor parte son de tipo tecnológico y muy relacionados con Internet.

Los profesionales pueden buscar startups con las que encajar: si flexibilizan sus requerimientos salariales, se plantean cambiar de ciudad o arriesgar durante unos meses a cambio de un porcentaje de acciones quizá les resulte más fácil encontrar un buen puesto. Por parte de las startups pueden rápidamente saber con cuánta gente cualificada pueden contar, cuáles son sus salarios promedios o si merecería la pena potenciar el teletrabajo en vez de hacer que la gente vaya a la oficina.

Pero el aspecto fuerte de AngelList –y más similar a la veterana Y Combinator– es que pone en contacto a startups con grupos de inversores. Las startups pueden explicar qué cantidades de dinero tienen y en qué condiciones las aceptarían y los inversores elegirlas o no, a veces asociándose entre ellos en lo que llaman «sindicatos». Es en cierto modo una herramienta democratizadora de la financiación, que hace más fácil para cualquiera con una idea conseguir los fondos que necesita. Lo normal es acudir a por una cantidad cuando ya se ha conseguido por otros medios recaudar más o menos un tercio del total, que suele ser una fracción del que normalmente se pediría a una empresa de capital riesgo.

La idea de AngelList lleva funcionando ya seis años: en sus bases de datos hay más de 45.000 startups y 20.000 inversores. Hace un año lanzó su subsidiaria AngelList UK pensando en desembarcar en Europa, aunque los condicionales legales son algo diferentes de los estadounidenses. Como no podía ser de otra forma, la propia AngelList ha conseguido lo que predica: financiación por más de 500 millones de dólares en los últimos años para poder seguir funcionando y expandiéndose en el futuro.


FUENTE: PERIÓDICO DIGITAL EL PAIS  vía @el_pais

VER + EN: http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2016/07/11/actualidad/1468248892_867613.html