El secreto para que una pyme funcione, estriba en un ambiente laboral agradable. El salario nos sirve para pagar facturas, para vivir, pero un trabajador desmotivado cumplirá con sus obligaciones y poco más.
Un equipo más productivo es sinónimo de un equipo integrado en un ambiente positivo. Y la productividad irá de la mano de clientes satisfechos, de trabajadores comprometidos con la empresa, de personas felices.
1.La felicidad no es una frivolidad
No se trata de andar riendo por las esquinas, sino de mezclar eficacia con humor, con compañerismo, con fomentar el trabajo en equipo.
A las personas les gusta sentirse tomadas en cuenta. Cualquier cambio es procedente compartirlo con toda la plantilla.Si existe algún problema en un departamento, preguntar hasta averiguar la razón de que no funcione, es una pauta sencilla que hará que los trabajadores puedan plantear soluciones y sentir que forman parte de un proyecto.
2.Cercanía con los empleados
Un pequeño gesto como agradecer a las personas que trabajen para ti su labor y valorar sus aciertos, creará un clima de confianza que permitirá que acudan a ti, si surge una duda o un serio problema.
Las nuevas ideas también serán más fáciles de compartir si sienten que van a ser escuchados. No hay que temer a un trabajador con ideas propias.
3. Respeto por encima de todo
Un jefe que pide las cosas a gritos, de malas formas, o con desprecio lo único que demuestra es inseguridad y falta de liderazgo.
Si logras crear un ambiente donde todos y cada uno merecen tu respeto, tal vez no logres que todos los integrantes se lleven bien, pero al menos, sí un alto porcentaje. Y ya sabemos que las diferencias en el ámbito laboral, perjudican la productividad y las relaciones.
4. Formación
Dentro de nuestras posibilidades, intentemos brindar formación continua tanto en herramientas como habilidades técnicas, viendo esta inversión como una mejora para la cuenta de resultados, y para contar con un equipo preparado.
5. Lugar de trabajo idóneo
Mantengamos el lugar de trabajo amplio, con buena distribución, ordenado y limpio. No hay nada más desalentador que acudir a tu puesto de trabajo y que parezca que haya peligro de derrumbe de un momento a otro.
Conclusión
Si fomentas el respeto a los demás junto a una competitividad positiva, lograrás que cada uno de los empleados remen en la misma dirección que el resto de sus compañeros, porque el ambiente será el idóneo. Y al fin y al cabo, todos deseamos trabajar en un ambiente lo más positivo posible y que la empresa funcione ya que el beneficio repercute en todos.
AUTORA: JOANA SÁNCHEZ @JoanaAlicante
VISTO En Pymes y Autónomos @pymesyautonomos
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