Desde que la nueva realidad se ha instalado precisamente como algo que no acaba de instalarse, vivimos en un aprendizaje constante de cambios. En Recursos Humanos hablamos de experiencia para medir de qué manera vive el empleado su paso por la compañía. En la era post Covid-19, hay que tratar de entender cómo es esa nueva experiencia del empleado.
Momentos de inestabilidad, una oportunidad
El entorno laboral se ha visto muy afectado por todo lo vivido en este año. Lo que aún estamos experimentando. Existe temor y mucha incertidumbre. No solo se vive en las personas que han sufrido un ERTE o que no tienen trabajo. En las organizaciones hay miedo por todo el impacto que sigue abierto.
Si había personas que se estaban planteando cambiar de trabajo, posiblemente hayan dado un paso atrás, esperando mejores tiempos. Las necesidades cambian, y ahora toca escuchar qué priorizamos. En las organizaciones debemos ver esto como una oportunidad. Se trata de parar, de aplicar un liderazgo que entienda qué pasando y se dé la vuelta para ver a los ojos a nuestros empleados, a nuestro equipo. Sus motivaciones están ahí y solo hay que pararse un momento a escuchar.
Nuevas necesidades
Todo está cambiando, y la experiencia del empleado también. Su relación con la organización tiene un valor superior en estos días. Entender las necesidades no solo implica comprender al profesional. Significa comprender de una vez, que persona y profesional son indivisibles. Y en esa observación, sale a la luz lo que de verdad le importa a la persona. Si algo ha despertado esta pandemia, y con ella el confinamiento, es esa huella que nos deja lo que experimentamos.
Hay un estudio de Guudjob, “2º Estudio de Experiencia de Empleado en España”, que afirman que casi un 60% de los profesionales no se iría de la empresa, aunque otra les ofreciera mayor salario. Y que precisamente esas prioridades están cambiando, ahora la flexibilidad y la conciliación están en lo más alto.
A pesar de que se mejora la experiencia del empleado respecto al pasado año, hay aspectos que tienen que mejorar. Algo que hay que cuidar más es el reconocimiento, el feedback o la comunicación. Lo que antes estaba por encima de todo, el salario y unos buenos bonus, han dejado paso a factores que pretenden aunar vida personal y profesional.
Cómo mejorar la experiencia del empleado
Hay que tener en cuenta precisamente que lo que a una organización le funciona, no tiene por qué a las demás. Por eso es importante tener en cuenta qué está pasando en nuestro entorno, pero más aún, escuchar dentro de nuestras paredes. La satisfacción y el bienestar de los empleados ha de ser una prioridad para las empresas que realmente quieran ser competitivas. Porque ahí se define que hay éxito o no en los objetivos.
Tener una EVP (Propuesta de Valor al Empleado) competitiva, significa decirle al mundo que conoces tu cultura, que escuchas a tus empleados y que sabes muy bien qué valoran, ofreciéndolo a cambio de su talento.
Flexibilidad
Está claro que este factor se sale en todas las encuestas. Mejorar la experiencia del empleado implica ofrecer aquellos beneficios que le importen, que valore y que le haga escoger esa organización. La flexibilidad nos está mostrando cómo el teletrabajo es el híbrido que están pidiendo los empleados, precisamente para sentirme más comprometidos.
Hay que analizar las posibilidades de la compañía para que podáis ofrecer la combinación más adecuada para que los empleados puedan conciliar. Está claro que la necesidad de poder cubrir su área familiar y personal ha ganado peso estos meses.
Comunicación
En unas circunstancias como las que estamos viviendo, la comunicación es absolutamente crucial. El empleado necesita información y con esto no quiero decir que le debes contar cuando ya tengas seguridad de algo. Significa que te acompañe en los procesos, que sepa cuando se ha tomado una decisión o cuando hay cambios. Los empleados han de conocer los pasos que damos juntos, aunque no haya nuevo que contar.
Emociones
Ofrecer mayores salarios o beneficios son aspectos que los empleados valoran, pero el factor determinante ahora es entender de qué manera la experiencia del empleado puede verse mejorada. Reinventar la propuesta para ser más cercanos, más humanos, para conectar mejora con los empleados, es primordial.
No podemos conectar si no vemos a la persona tal y como es. Y eso es imposible sin estar cerca de ella. Recursos Humanos ha de ser eso, humano y cercano. Si no entendemos que las emociones están impactando en nuestras vidas, y en las de los empleados, no podremos saber qué podemos hacer para que su recorrido con nosotros sea más fructífero.
Empoderar
Deja que sean protagonistas, que participen de la creación y crecimiento de las ideas, haz que formen parte de la evolución de la organización. Mantener su motivación puede potenciar el negocio y comprometer su rendimiento.
Teniendo en cuenta que poco más del 25% de los profesionales se sientes orgullosos de la empresa en la que trabajan y el 33% están incómodos, debemos prestar atención a lo que siente el talento que existe en la organización. Es importante cuidar la experiencia del empleado, no solo para que se sienta comprometido, sino para que mejoremos nuestro vínculo y apostemos juntos por conseguir los objetivos.
Fuente y Agradecimientos: De Maribel García en el BLOG DE IMF-FORMACIÓN
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