Todas las partes del plan de empresa son importantes y cada una de ellas completa el todo de nuestro proyecto empresarial, pero hay una que puede cambiar el rumbo del devenir de nuestro negocio, esta es el Resumen ejecutivo.
¿Para qué sirve el resumen ejecutivo?
Debemos que recordar que cualquier documento, en este caso nuestro plan de empresa, se elabora para que sea leído por una tercera persona y por tanto debe ser cómo y fácil para ella; un primer consejo es ponernos en el lugar de la persona que lo va a leer, siendo así, cobra vital importancia que se tropiece de entrada con un resumen de lo que, si sigue leyendo, va a poder profundizar en el resto del documento.
Debes entender que, por ejemplo, si utilizas el plan de empresa para convencer a un inversor o al banco, éste posiblemente en un alto número de ocasiones, lo único que leerá del plan sea este resumen, por lo que, segundo consejo, debe ser una apartado atractivo y que enganche a la persona que lo esté leyendo despertándole el interés y no espantándolo.
¿Cómo tiene que ser el resumen ejecutivo?
El resumen ejecutivo es justamente eso, un resumen, no lo pierdas de vista.
El resumen ejecutivo, debe redactarse al final cuando tengas el resto de partes casi completas, de manera que se cierre el círculo, de manera que, tercer consejo, vigiles no generar incongruencias entre el resumen y el resto del plan, pero lo ideal es situarlo al principio.
En cuanto a la extensión, éste deberá de ser de una hoja como máximo, condensando toda la información de nuestro proyecto; debe ser claro, conciso y redactado en tercera persona, como el resto del plan, atendiendo a poner párrafos no muy extensos y destacando en negrita o ‘llamadas’ los aspectos relevantes.
¿Qué contenidos debe tener el resumen ejecutivo?
Tienes que partir de la base que es un resumen, y como tal, cuarto consejo, deberás incluir los contenidos que defina el resto del documento y que además satisfagan las necesidades de información básica del lector.
La información que podría tener es la siguiente:
- Una descripción básica del negocio propuesto de no más de seis líneas de texto, indicando el nombre la actividad y la ubicación.
- La identificación de cada uno de los promotores con nombre y apellidos, su porcentaje de participación en la empresa y sus funciones que respondan el por qué esta persona es la ideal para este negocio.
- Propuesta de valor de forma esquemática definiendo la necesidad, el producto y los clientes.
- Definir los competidores y nuestras ventajas competitivas.
- Las inversiones y los recursos que necesitamos, donde aparezca el importe total de inversión que necesitamos
- Estructura financiera donde se detalle cómo se va a financiera dicha inversión y qué resultado económico vamos a obtener a uno y a tres años.
FUENTE: emprendemania.com