Establecer unos objetivos concretos, analizar tu sector, tu competencia y tu mercado, crear un buen plan de acciones y organizar tus recursos y, para terminar, medir los resultados.
Una vez hayas creado tus perfiles, sigue estos consejos para sacar el máximo partido a las redes sociales para tu empresa.
En la actualidad la presencia en redes sociales de una empresa es prácticamente incuestionable. Pero no todas las redes sociales tienen por qué valer para tu negocio. Si eres una empresa de reclutamiento tu público objetivo probablemente estará en Linkedin, pero si eres una empresa que vende calzado de moda, lo más lógico es que utilices Facebook e Instagram.
Una vez elegida la red social pertinente o bien si ya tienes tus perfiles creados, es necesario crear un plan de trabajo estratégico. Este plan te ayudará a aprovechar todo el potencial que las redes socialespueden aportar al desempeño de tu actividad empresarial.
Subir contenido a las redes sociales de tu marca conlleva mucho más trabajo del aparente. Las fotos, los artículos, los vídeos, han de tener un mensaje concreto y claro, que vaya dirigido a un público específico y que esté alineado con tus objetivos. Subir contenidos a tus perfiles por subirlos solo nos acarreará perder el tiempo y desvirtuar la imagen que queremos transmitir de nuestra compañía. Y, es más, si los mensajes o contenidos que se comparten no son buenos, pueden perjudicar incluso económicamente a nuestro negocio.
Muchas empresas no tienen los recursos suficientes para emplear a un Community Manager, por lo que hemos recogido una serie de pautas que te ayudarán en esa planificación:
1. Establece unos objetivos claros y concretos
La misión con la que utilices tus redes sociales debe estar predeterminada antes de compartir productos o contenidos. Puede que, en tu estrategia de Marketing y Comunicación, utilices tus redes sociales para mejorar la reputación de tu empresa, para posicionar contenidos que mejoren la percepción de tu compañía como un líder en tu sector o, directamente, para vender productos o hacer promociones. Define tus objetivos y en base a ellos objetivos deberás estructurar toda la estrategia.
Puedes utilizar cada red social para una actividad diferente, según sean las características de esa red social. Para empezar, por ejemplo, Linkedin y Twitter te permiten acceder a un público profesional y general. Sin embargo, si quieres dirigirte a un público más masivo, puedes optar por Facebook. Pero no tienes por qué estar presente en todas las redes sociales, ya que no todas tienen por qué aportar algo a tu negocio.
2. Analiza tu sector, tu competencia y tu situación en el mercado
La diferenciación es la clave del éxito. Conocer perfectamente el entorno que te rodea, cómo trabajan tus competidores y desenvolverte con soltura en tu sector te facilitará llevar a cabo los objetivos planteados.
Qué hacen las empresas de tu competencia en las redes sociales, en qué redes están presentes, cómo comparten sus publicaciones o cada cuánto, y el tono en el que se dirigen a su público te dará pistas sobre cómo actuar en tus propias redes. Bien para hacerlo mejor que ellos o bien para desmarcarte con un estilo totalmente diferente.
La red es un ecosistema vivo y en constante movimiento. Las tendencias cambian con rapidez y facilidad, por lo que es recomendable que los estudios y análisis de tu competencia sean periódicos. Además podrás ayudarte herramientas online específicas para este análisis.
3. Crea un plan de acciones y optimiza tus recursos
Una vez definidos los dos primeros pasos, es hora de elaborar un buen plan de acciones que atraiga a tus usuarios. Combinar diferentes tipos de contenidos, con un estilo acorde a la red social en la que se comparten, puede generar mayor interacción por parte de tus usuarios.
Calendarizar las publicaciones, definir acciones concretas, generar conversación con los usuarios, llamar su atención y llamarles a la acción, son algunos ejemplos usuales que te pueden ayudar a definir esas acciones.
Precisamente un calendario de contenidos te permitirá un ahorro considerable de tiempo, además de tener una perspectiva general de lo que estás haciendo en cada red social. Las redes sociales son inmediatas, actuales, por lo que precisan de una actualización constante. Utilizar herramientas de gestión de redes sociales con las que administrar todos esos perfiles en diferentes redes es una manera efectiva de cumplir con esa planificación y organización de recursos.
4. Por último, mide los resultados de tus acciones en redes sociales
Medir el resultado de las acciones que hemos llevado a cabo es el último paso, pero no por ello el menos importante. Saber si se han cumplido los objetivos nos ayudará a corregir o marcar las pautas de nuestra estrategia en redes sociales. Establecer unos parámetros tanto cualitativos como cuantitativos nos facilitará esa medición.
Conocer cuántos seguidores he obtenido en una red social y gracias a qué, saber el alcance de una publicación o los leads que he generado la publicación sobre un producto nos arrojará luz sobre cómo enfocar mejor nuestros siguientes pasos.
Fuente: EmpresaActual y CepymeNews