Desde la Asociación contra la despoblación rural lo tienen claro: en un pueblo se puede desarrollar cualquier tipo de actividad económica. La cuestión es que no todas las personas valen.

Javier Pérez y José Barros, presidente y vicepresidente de la asociación, compartieron esta semana en Zaragoza Activa las claves para emprender de forma exitosa en el medio rural y dejaron claros los requisitos mínimos que deben cumplir quienes deseen embarcarse en semejante aventura. He aquí algunos consejos básicos para emprendedores dispuestos a sumarse a la lucha contra la despoblación:

1. Para empezar es necesario querer establecerse en el medio rural. Podría parecer algo obvio pero resulta que es el mayor escollo a la hora de impulsar iniciativas innovadoras en los pueblos. Crisis económicas o personales provocan que cientos de aragoneses se muestren dispuestos a instalarse en un pueblo con sus hijos a cambio de trabajo y casa. La experiencia ha demostrado, sin embargo, que los pobladores que llegan huyendo en vez de por flechazo, aguantan poco.

2. Tener un proyecto. Nadie regala nada y las ofertas de trabajo no abundan en los pueblos. Para irse al medio rural hace falta hacerlo con un proyecto meditado y viable bajo el brazo.

3. Contacta con los grupos de acción local. Si te interesa emprender en el medio rural y no los conoces, conócelos. En Aragón hay veinte diseminados por todo el territorio y se dedican a asesorar a todos aquellos que quieran empezar o ampliar un negocio en el medio rural aragonés. Es de estos grupos de donde han salido las estrategias para la reactivación del mundo rural que acaba de aprobar el Gobierno de Aragón, y por sus manos pasarán todos los emprendedores en busca de fondos del programa Leader, dotado con 113 millones.

4. La administración local, el mejor aliado. Los alcaldes están deseando recibir a nuevos pobladores y más si llegan con ideas innovadoras así que en la mayor parte de los casos se volcarán para ayudarte simplificando al máximo las gestiones de su competencia. Quieren que llegues, que te quedes y que triunfes. Cada pueblo es un mundo y nadie mejor que el ayuntamiento para orientarte sobre las necesidades de la localidad y los beneficios de instalarte allí.

5. Fórmate. Hay cientos de recursos formativos para emprendedores en las zonas rurales de Aragón, solo hay que saber buscarlos. Las comarcas ofrecen multitud de cursos, charlas y jornadas que, además de ayudarte con los trámites, te pueden servir para conocer a otros emprendedores de la zona. Nunca se sabe de dónde puede surgir una colaboración.

6. No esperes regalos. Algunos ayuntamientos tienen dificultades hasta para financiar el alumbrado público así que no esperes un ‘todo incluido’ a cambio de mudarte a un pueblo.

7. Crea una tienda online. Un pueblo pequeño no tiene vecinos suficientes para hacer viable tu proyecto. Internet permite que tu negocio llegue a todo el mundo. Úsalo para promocionarte y para vender. Varios ejemplos: Castelserás, en Teruel, es el pueblo con más comercio online de España gracias a la venta de cuchillos y ‘La Bruja de Oro’, en Sort (Lérida), es la administración de lotería que más vende del país gracias al comercio electrónico.

8. Proyección de futuro. Es básico en cualquier proyecto y más si vas a cambiar tu vida por él. No pienses en el pan para hoy, sino en las opciones de prosperar.

9. Adaptabilidad. Asume que un pueblo no tiene los mismos servicios que la ciudad. Habrá cosas que eches de menos pero si te has ido será porque había muchas cosas que echabas de más en la ciudad.

10. Autonomía. Vas a tener que moverte. Probablemente el curso que quieras hacer lo den en el pueblo de al lado y determinados trámites no se hagan más que en la capital comarcal o provincial. Has de ser flexible y tener disponibilidad para moverte por el territorio.

En su charla en La Azucarera la Asociación contra la despoblación rural hizo hincapié en generar ‘nidos de emprendedores’ para clarificar todas estas cuestiones pero, además, reivindicó una fiscalidad especial para las zonas despobladas y una política de vivienda que fomente la rehabilitación y el alquiler de los cientos de inmuebles que yacen abandonados en el medio rural.

 

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Fuente: http://www.redr.es/es

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