2020 y seguimos hablando de que la mujer se enfrenta a desafíos en el entorno laboral. Desde Recursos Humanos debemos seguir trabajando porque, muchos son los logros, si, pero aún hay retos y grandes grietas que las mujeres debemos aún debemos trabajar. Parece que aún tenemos sesgos para ver a la mujer donde ella quiera estar.
La mujer está mejor, pero aún no suficiente
Los estudios siguen confirmando que vamos avanzando, sí. Pero también que no conseguimos llegar al objetivo, que es la igualdad. Seguimos viendo diferencias que ponen de manifiesto los problemas que están aún encima de la mesa.
Es evidente que el trabajo requiere esfuerzo y tiempo, pero además de cambiar la mentalidad en muchos entornos laborales, las administraciones deben apostar por detener estas dificultades con las que se enfrenta la mujer. Aunque España está en el 8º puesto de los países menor brecha salarial, todavía hay países en los que no ha habido ningún tipo de reforma para mejorar la igualdad de oportunidades de la mujer en los últimos 10 años.
Un dato positivo que nos encontramos por primera vez este año es que hay más de 1 millón y medio de mujeres mayores de 55 años trabajando.
Brecha salarial
Si la mujer tiene una media de un salario un 22% menor al que tiene un hombre en su misma posición en nuestro país, sí hay brecha salarial. Tenemos desigualdad salarial. Se trata de mujeres que realizan las mismas funciones que los hombres y cobran menos por el simple hecho de ser mujer. Por no hablar de lo que supone ser inmigrante o de color.
Ascensos
Una mujer tiene mayores dificultades para obtener un ascenso. No solo tenemos que luchas con nosotras mismas que debemos elegir entre escalar en algunas organizaciones o luchar con nuestra vida privada, sino que, en la propia empresa, se da por hecho que el hombre tiene mucha más facilidad para conseguirlo.
Tareas domésticas
Aun siguen siendo tareas que la mujer dedica más horas que el hombre. Quizás por este motivo, aún le está costando a la mujer llegar a puestos relevantes en su profesión si lo desea, porque le cuesta bastante más a sus colegas hombres. Esto dificulta la conciliación para las mujeres.
Embarazos
Estar embarazada para una mujer que trabaje por cuenta ajena, supone un riesgo en algunas empresas que lo ven como un bloqueo, un inconveniente a su desarrollo y crecimiento. ¿Cuántas mujeres han sido despedidas en su embarazo o al poco de saberlo? Para la mujer un embarazo puede significar el parón en su crecimiento profesional, porque volver al mundo laboral puede ser realmente una odisea. Esto provoca mucha inseguridad e inestabilidad para la mujer. El contrato indefinido suele ganarlo más el hombre.
Acoso
La mujer ha tenido que soportar situaciones realmente vergonzosas por sentirse acosadas por jefes o compañeros en el puesto de trabajo. Es algo que parece ir remitiendo por la cultura, pero aún existen hombres que no tienen pudor en hacer alarde de esa posición haciendo comentarios fuera de lugar, que no hacen ningún bien a la mujer. Muchas mujeres no han contado su historia por miedo.
Stem
Hay poca visibilidad de áreas científicas para las niñas, así que difícilmente se interesan por ellas. Hoy en día existe solo un 7% de niñas que se ven como científicas en el futuro.
Techo de cristal y suelo pegadizo
La mujer está en un puesto directivo por cada 3 hombres que lo han conseguido. Los puestos de responsabilidad aún están gestionados en su mayoría por hombres. Seguiremos hablando de liderazgo femenino, hasta que exista un solo liderazgo.
No hace muchos días escuchaba a una mujer hablar del suelo pegadizo, haciendo referencia a que la mujer además de sufrir el techo de cristal, el que hace que la mujer no pueda acceder a según que cargos directivos, tiene también el suelo pegadizo. Se trata de la precariedad que sufre directamente la mujer, de aquellas profesiones feminizadas, de las dificultades para salir de ahí y poder llegar a otro tipo de puestos (trabajo en hogares, hostelería, salud o tareas administrativas).
La mujer además sufre de tener mayores contratos a tiempo parcial que el hombre, un 7,1% para ellos y un 23,9% para ellas. Hay limitaciones para la mujer, que se enfrenta a bloqueos para conseguir algunos puestos de trabajo. Las mujeres tenemos un 16% de paro frente al 12% del hombre. Según el informe del Grupo Banco Mundial, la mujer accede solo al 75% de los derechos que tiene el hombre. Tenemos ambos formación, conocimientos y experiencia, ¿por qué entonces somos diferentes a la hora de obtener un salario o las mismas oportunidades?
Si nos fijamos en cómo estaba la mujer hace 50 años, es probable que aplaudamos los avances, pero desde luego, aún queda trabajo por hacer. Esperamos que el 8 de marzo, sea solo el día que se pone voz a esta situación, pero que sus esfuerzos se lleven a cabo el resto de los 364 días del año.
FUENTE Y AGRADECIMIENTOS: a través de @IMFFORMACION