Ya sea en entornos físicos u online, la seguridad es uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos en cualquier negocio. Pero, ¿qué diferencias hay entre los problemas de seguridad de una tienda física y una tienda online?
En una tienda física el objeto de protección suele reducirse a los productos que vendemos y al dinero de la caja. Así, el principal problema que se plantea a nivel de seguridad en una tienda física son los robos.
Para proteger los objetos y bienes que se encuentran dentro de la tienda se suele recurrir a sistemas de prevención como los sistemas antirrobo de empresas como SIDEP. De lo que se trata es de prevenir que se efectúe el robo, ‘pillando’ al autor del delito en el momento. Cámaras de vigilancia, etiquetas antihurto o, incluso, personal de seguridad son algunas de las opciones que se plantean los empresarios para proteger sus tiendas físicas.
Los más afectados cuando la seguridad falla en una tienda física son los propietarios o empresarios, que sufren innumerables pérdidas como consecuencia de robos y hurtos. Sin embargo, los clientes no suelen sufrir ningún tipo de consecuencia en este ámbito.
A nivel de tienda online, la seguridad gira en torno a la protección de los datos de nuestros clientes. En este sentido es imprescindible establecer técnicas y protocolos de seguridad que eviten cualquier tipo de filtración de los datos de los clientes.
A pesar de que no es el empresario el que pierde dinero directamente por el fallo de seguridad, sino que suele recaer sobre los clientes, la falta de confianza en la tienda generada en éstos puede suponer pérdidas millonarias a largo plazo.
Es imprescindible que utilicemos sistemas de seguridad online como sistemas frente a ataques de DoS e Inyección SQL o métodos de pago seguro para garantizar la seguridad de nuestros clientes y reforzar la confianza en nuestro comercio. Asimismo, siempre es interesante contar con la garantía que aporta la obtención de Certificados Digitales en tiendas online, como el Certificado de Confianza Online. Y es que los usuarios se tienen que sentir seguros cuando entren en nuestro comercio electrónico.
Y es que, a pesar de ser el mismo problema, la seguridad se presenta de forma muy diferente en el mundo real y en el virtual y son necesarios diversos métodos para proteger nuestras tiendas.
FUENTE: www.todostartups.com