Cumplir con los objetivos climáticos requiere una profunda transformación en la forma en que se producen y usan los bienes.

Se calcula que un cambio a las energías renovables puede abordar el 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI), pero el otro 45% proviene de emisiones más difíciles de reducir, surgidas de la producción de edificios, vehículos, electrónica, ropa, alimentos, embalajes y otros bienes y activos que se utilizan a diario, entre otras cosas.

El informe Completing the picture: How the circular economy tackles climate change publicado por la Ellen MacArthur Foundation, muestra que la implementación de la economía circular es indispensable para reducir tales emisiones transformando la forma en que se diseñan, producen y utilizan los bienes.

La economía circular se sustenta en una transición a la energía renovable y, por lo tanto, proporciona un panorama más completo de las necesidades para responder al cambio climático.

Para ilustrar el potencial de la economía circular, el informe demuestra cómo la aplicación de estrategias basadas en ella en áreas clave puede eliminar casi la mitad de las emisiones restantes de la producción de bienes, unos 9.300 millones de toneladas de CO2 en 2050, lo que equivaldría a reducir a cero las emisiones actuales de todos los transportes.

En la industria, esta transformación puede lograrse aumentando sustancialmente las tasas de utilización de los activos, como edificios y vehículos, y reciclando los materiales utilizados para fabricarlos. Esto reduce la demanda de acero virgen, aluminio, cemento y plásticos, y las emisiones asociadas a su producción.

Las emisiones de CO2 en la industria

La economía circular puede reducir las emisiones globales de CO2 del cemento, el acero, el plástico y el aluminio en un 40% o 3.700 millones de toneladas en 2050, logrando así casi la mitad de su objetivo de cero emisiones.

Esta oportunidad proviene de hacer un mejor uso de los productos y materiales dentro de sectores clave como la construcción y el de la movilidad, generando soluciones que son rentables y ofreciendo beneficios para todo el sistema.

La producción de los cuatro materiales ya mencionados representa el 60% de las emisiones industriales mundiales. Se puede decir que el uso de estos materiales en los coches y en los edificios es responsable del 73% de las emisiones de la producción de estos cuatro materiales.

Las principales fuentes de CO2 involucradas en la producción de estos materiales incluyen procesos de alta temperatura, emisiones durante la producción y emisiones al final de la vida útil.

Los requisitos de alta temperatura para los procesos centrales de fusión y formación de acero, el fisurado por vapor y la producción de escoria todavía no pueden ser abordados de forma sostenible.

Aunque ya se utiliza la electricidad para algunos procesos, como en el reciclaje del acero, en la mayoría de los casos no se dispone actualmente de las tecnologías ni de la economía para hacerlo.

Las emisiones de los procesos también son difíciles de abordar, ya que el carbono no solo se utiliza para la energía, sino que también está inextricablemente vinculado a los procesos de producción actuales, ya sea como un componente básico del material (plástico) o en la química del proceso de su producción (cemento, acero, aluminio).

Por último, la gran mayoría de los materiales actuales, con excepción de los metales, se incineran al final de su vida útil, liberando grandes cantidades de carbono que están incorporadas en el material.

La gran mayoría de los materiales actuales, con excepción de los metales, se incineran al final de su vida útil, liberando grandes cantidades de carbono que están incorporadas en el material.

¿Qué estrategias de economía circular utilizar?

La eliminación de la generación de desechos en las cadenas de valor y en el diseño de los productos ofrece oportunidades para evitar las emisiones de GEI.

Medidas como realizar diseños eficientes en cuanto a materiales para edificios, procesos de construcción industrializados y de peso ligero para vehículos reducen la cantidad de materiales en productos y bienes, y también la generación de desechos durante la construcción.

Los modelos de negocio basados en los servicios, como el alquiler, el uso compartido y el pago por uso, pueden aumentar la intensidad de uso de los productos y los activos, así como ampliar la vida útil de los productos mediante actividades como la reutilización, la renovación y la refabricación.

Al mantener los productos y componentes en uso dentro de la economía en su valor y utilidad más altos en todo momento, su energía incorporada se conserva durante más tiempo, y se reduce la necesidad de nueva producción y tratamiento al final de la vida útil.

Esto reduce significativamente las emisiones de GEI que de otro modo habrían resultado de la producción de nuevos productos.

La modelización de este escenario ha demostrado que las emisiones globales podrían reducirse en 1.100 millones de toneladas de CO2 en 2050 debido a la disminución de la cantidad necesaria de cemento, acero, plásticos y aluminio.

Ese escenario también explora las oportunidades de nuevos modelos de negocio que estimulen las actividades de recolección, clasificación y reciclaje, previendo un aumento de las tasas de reciclaje y de la demanda de materiales reciclados que contribuya a una incorporación acelerada de esos materiales y un aumento de las economías de escala.

La economía circular ofrece formas rentables de lograr los profundos recortes de las emisiones necesarios. Estos beneficios de costes son posibles asegurando que los productos y materiales no se desperdicien, y que la pérdida de valor se minimice a lo largo de la cadena de valor.

Un sistema circular, capaz de reutilizar una mayor parte los materiales, evitaría pérdidas económicas y esto puede ser beneficioso tanto para los productores como para los usuarios.

Además, al igual que la eficiencia energética, las soluciones de economía circular a menudo pueden ser muy rentables en comparación con la reducción de las emisiones de GEI mediante tecnologías emergentes que todavía son caras y no han sido probadas.

Otros beneficios adicionales para la sociedad derivados de poner en práctica una economía circular son, por ejemplo, la reducción del coste de acceso a los bienes y servicios.

Los otros beneficios de la economía circular

Otros beneficios adicionales para la sociedad derivados de poner en práctica una economía circular son, por ejemplo, la reducción del coste de acceso a los bienes y servicios mediante la oferta de nuevos modelos de negocio que favorezcan el acceso en lugar de la propiedad, la sustitución de materiales primarios por materiales secundarios de alta calidad y el aprovechamiento de la tecnología digital para hacer frente a los desechos estructurales en las cadenas de suministro.

También los costes operacionales por vehículo/km se reducen por la mejora de la utilización de los vehículos, a través de prácticas opciones de transporte público y plataformas compartidas, e introduciendo en la flota más vehículos eléctricos y eficientes en cuanto a materiales.

Aparte del ahorro de costes, los beneficios de estas oportunidades son muy variados. Por ejemplo, los sistemas multimodales compartidos pueden reducir el tiempo de viaje y la congestión.

Una economía compartida posibilitada por la digitalización podría ofrecer a los residentes una mayor conectividad y un mejor acceso a los alimentos, bienes y servicios.

En resumen, una economía circular ofrece la oportunidad de que la actividad económica se desvincule gradualmente del consumo de recursos, y al mismo tiempo proporcione una mayor prosperidad y una mejor calidad de vida dentro de los límites del planeta.

Además, todos estos beneficios para todo el sistema hacen que la economía circular sea un importante mecanismo de cumplimiento de los objetivos mundiales.

Los 17 ODS son de amplio alcance y también son interdependientes. Varios organismos han señalado que una economía circular es clave para lograr el ODS 12 sobre consumo y producción responsables, y que el éxito en esta área tendrá beneficios para los Objetivos más amplios.

 


 

FUENTE:   a través de @Compromiso_Empr  DE 

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