Ante la dificultad de encontrar buenas oportunidades laborales, la creación de una marca personal puede mejorar nuestra empleabilidad. El problema está en entender la marca personal solamente como una forma de encontrar trabajo porque ahí es donde la mayoría de los expertos coinciden en señalar un importante error de planteamiento.
Empleo 2.0 y marca personal caminan en tándem por muchos circuitos de formación e información empresarial. Sin embargo, no se trata de lo mismo y conviene diferenciarlos. ¿Quieres saber cómo? Ten en cuenta que aunque estos conceptos pueden compartir el territorio 2.0, el primero está orientado a la búsqueda de trabajo y el segundo es un proceso más elevado que, en palabras de Daniel Schawbel, “consiste en descubrir certezas y particularidades de uno mismo y transmitirlas a los otros”.
Una cuestión de enfoque
No todos los profesionales que crean y mantienen una marca personal tienen como objetivo buscar trabajo. Ni todos los que tienen marca personal para buscar trabajo están enfocados a trabajar por cuenta ajena. En definitiva, conviene aclarar que la marca personal es sólo una herramienta y que lo que determina su utilidad es el objetivo que tengamos respecto a la creación de la misma.
Por otra parte, algunos jóvenes son reacios a crear una marca propia porque consideran que implica el inicio de un viaje en solitario cuyo final de trayecto será el autoempleo y aún no se sienten preparados. Pero esto no es siempre así. La marca personal está a nuestro servicio y al de nuestros objetivos y éstos pueden ser simplemente aumentar nuestra notoriedad en el sector, destacar sobre otros perfiles o conseguir una mejor reputación para optar a una beca.
Diferencias entre empleo 2.0 y marca personal
Existen una serie de características que diferencian el hecho de tener un currículo ampliado en las redes sociales y de estar creando una marca personal. Te contamos algunas de ellas.
Estás usando las redes sociales para buscar empleo si:
- Sigues a todas las empresas que publiquen ofertas de trabajo.
- Estás esperando tu primer empleo para saber exactamente a qué quieres dedicarte.
- Tus perfiles en las redes sociales hablan de todo un poco.
- Quieres serlo todo para todos, no sabes aún en qué puedes destacar.
- No generas contenido.
- Te importan mucho los indicadores vanidosos (seguidores, menciones, retweet).
Estas haciendo marca personal si:
- Te esfuerzas cada día en mejorarte como profesional.
- Estás interesado en un diálogo con tu comunidad.
- Participas en foros profesionales.
- Tienes identificado al público que es susceptible de ser influido por tu trabajo.
- Te gusta leer y crear contenidos sobre tu profesión y disfrutas con ello.
- Tienes objetivos, metas y estrategias y mides los resultados.
FUENTE: fundacioncruzcampo.com