Hoy voy a dar respuesta a dos de las cuestiones que son las que crean los errores comunes en el marketing jurídico en las redes sociales.
Las redes sociales han modificado la forma de comunicación y por las estrategias de marketing para todas las empresas o profesionales que ofrecen productos o servicios.
Cuestiones a tener claras para evitar los errores comunes en el marketing jurídico en las redes sociales
¿Es necesario tener un perfil del despacho en las redes sociales?
Esta pregunta marca una primera diferenciación, hablamos del perfil del despacho, no del personal. Son dos espacios de difusión completamente distintos y con finalidades específicas. Se abordará más adelante.
Tener presencia en las redes sociales requiere definir:
- Objetivos
- Responsabilidades
- Estrategias
Nuestro perfil debe ceñirse a brindar confianza a los actuales clientes y a los potenciales, así como ofrecer las distintas alternativas o campos de acción que ofrece el despacho.
Un error común que se comete es convertir la web corporativa, en un espejo de los perfiles de las redes sociales, es erróneo porque son dos espacios de comunicación muy distintos. Las redes sociales muestran el día a día del despacho, mientras que la web es una tarjeta de presentación.
Una posible solución es socializar la información relevante que concuerde con la especialización profesional, así, un Despacho especializado en Recursos Humanos puede compartir novedades legislativas, sentencias, noticias relevantes del sector, explicación al cliente de la legislación, etc, estos servicios complementarios afianzan la relación con los clientes.
Hay que establecer una dinámica del perfil definiendo:
- La periodicidad de publicación.
- Quién o quiénes serán los responsables de las publicaciones, según los criterios establecidos por el despacho.
Se debe ser “aséptico” en temas espinosos tales como política, religión u otro que resulte conflictivo en el contexto social; el no hacerlo perjudicará la imagen del despacho.
Mantener una administración inteligente de los contactos y seguidores es imprescindible.
Diferenciar claramente los perfiles profesional y personales
Mantener separados los perfiles sociales es vital: el personal y el profesional; parece una obviedad pero la realidad nos indica la existencia de interrelación de ambos perfiles.
La exposición que hacemos de nuestra privacidad en la red puede dañar lo positivo que hagamos en nuestro perfil profesional con las interpretaciones o aspectos de nuestros gustos personales que resulten contrarios con aquél.
La base es la coherencia y la administración de forma inteligente de nuestros perfiles.
En Facebook, por ejemplo, sugerir el uso de “fan page” para el despacho, y para los socios del despacho que posean ya perfil restricción de amigos y contactos a aquellos que sean “reales” y no “virtuales”.
El criterio para medir el éxito de nuestra presencia no debe ser únicamente el numérico sino que se debe tener presente el calado de nuestro mensaje.
Hoy día, el cliente ya conoce previamente al profesional que busca, es muy común escuchar que el profesional (abogado o asesor) ha sido “gugleado”, es decir que el cliente – actual o potencial – se ha molestado en conocer al profesional, busca idoneidad, confianza e imagen positiva. La presencia tanto en las redes sociales, en particular, como en internet, en general, debe responder a una estrategia definida profesionalmente y no dejando que el azar sea quien decida.
Tener presencia y visibilidad en las redes sociales debe potenciar nuestra actividad profesional por ello debe confiarse al asesoramiento de un experto, así se evitarán estos errores comunes en el marketing jurídico en redes sociales.
FUENTE: http://www.franciscoalvarezglez.com/ Mis agradecimientos Francisco por tu excelente labor y tus post en la página.