Los niveles de población desempleada se han elevado en España de manera muy significativa desde el inicio de la crisis y se han convertido, según el CIS, en la principal preocupación de la población española. Sin embargo, la actual coyuntura económica no es la única causa que explica este fenómeno.
A pesar de la enorme tasa de paro existente en la economía española (el 26% en el tercer trimestre de 2013 según el Instituto Nacional de Estadística), están surgiendo demandas de empleo que no se cubren con los trabajadores desempleados.
Esto puede ser consecuencia de un desajuste de tipo cualitativo, en el sentido de que los candidatos no reúnen las características que busca la empresa para cubrir un determinado puesto de trabajo.
Sólo el 53,8% de los desempleados españoles con estudios primarios utiliza internet para buscar trabajo
Pero según un estudio llevado a cabo por el Observatorio para el Análisis y Desarrollo Económico de Internet (ADEI), también a problemas de coordinación en la búsqueda.
Internet se ha convertido en una herramienta esencial para la búsqueda de empleo. Sin embargo, el uso que se hace de este instrumento difiere sensiblemente entre los distintos Estados miembros de la Unión Europea. Y es que, paradójicamente, los países que registran una mayor tasa de desempleo son también aquellos en los que sus individuos presentan un menor uso de la red para la búsqueda de trabajo.
Los parados sin estudios, los que menos utilizan internet
En el caso de los individuos ocupados, la búsqueda de trabajo a través de la red está particularmente extendida en países como Noruega, Dinamarca o Reino Unido, donde aproximadamente un 30% de la población empleada aprovecha las ventajas que ofrece.
Por el contrario, en países como España, Grecia, Italia o Portugal la población ocupada realiza un uso limitado (del 14%, 13%, 12% y 9%, respectivamente) inferior en todos los casos a la media de la UE–28, que se sitúa en un 17%.
En el ámbito de los desempleados, este uso sí está más extendido en España, donde alcanza al 44% de los parados (en 2011, último dato disponible). No obstante, este porcentaje sigue situándose por debajo de la media europea (46%) y es en torno a 30 puntos porcentuales inferior al observado en Estados miembros como Holanda, Reino Unido o Suecia (cuyas tasas de desempleo se sitúan en 5,3%, 8,9% y 8%).
Incluso en España no todos somos iguales. De media, casi el 70% de los parados españoles utilizan internet para la búsqueda de empleo. No obstante, la proporción difiere apreciablemente según el nivel de estudios alcanzado, siendo mayor en el colectivo de parados con formación superior (80,5% frente a 53,8% en el caso de los desempleados con estudios primarios).
Según ADEI un aumento en el uso de internet contribuiría a reducir el número de parados en España. De esta forma, en el caso de que el uso de esta herramienta alcanzase su nivel máximo, es decir, que el 100% de los desempleados se valiera de ella para buscar empleo, la tasa se reduciría en 1,2 puntos porcentuales. O lo que es lo mismo: 281.800 parados menos.
En España la población ocupada también realiza un uso limitado de internet inferior a la media de la Unión Europea
Esto es así gracias a que contribuye a reducir significativamente los costes de búsqueda tanto para los usuarios como para las empresas, facilita el acceso a la información y a las distintas plataformas, además de establecer contactos entre personas con independencia de su ubicación.
Además de la importancia de internet, los resultados de este estudio demuestran que otros factores como el tiempo en el desempleo o la experiencia son los más determinantes a la hora de encontrar trabajo. El hecho de ser un parado de larga duración reduce significativamente la probabilidad de encontrar empleo, mientras que disponer de cierta experiencia laboral la incrementa.
Tener más de 45 años también disminuye la probabilidad de encontrar empleo frente a los que tienen entre 30 y 45 años.
FUENTE: elconfidencial.com