Acotemos el término: La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una forma de dirigir las empresas basado en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general.
Cuando estudias este término resulta algo abstracto, pero en la realidad de la pyme, se trata de ofrecer una imagen coherente y responsable respecto a nuestro entorno. A nivel local, es importante afianzar relaciones con nuestra comunidad.
Al igual que en Internet el concepto ‘comunidad’ está presente. La RSC ya cubría ese concepto y a día de hoy lo sigue haciendo. Con esta estrategia no sólo la comunicación mejora con nuestros empleados, clientes y demás público.
La imagen de la pyme se fortalece y va de la mano de la comunicación. La comunicación es acción y la acción comunicación. Si el objetivo de la organización es trasladar una imagen de compromiso con su entorno más cercano, deberá apoyar causas que le conviertan en un miembro activo y comprometido con su entorno.
Ejemplos:
- Responsabilidad hacia el medio ambiente (en el caso de la banca, las implicaciones sociales y medioambientales derivadas de su política de financiación, por ejemplo)
- Cubrir la satisfacción de los clientes (préstamos solidarios)
- Estar atentos a las necesidades de los empleados (formación continua)
- Cuidar la relación con los proveedores y colaboradores; es decir, las comunidades y los entornos en los que la empresa está presente.
Trabajar la reputación de la pyme viene de la mano de un exhaustivo conocimiento de los atributos y ventajas frente a otras empresas.
¿Por qué preocupa la RSC a las organizaciones?
- Por ética
- Por exigencia
- Por interés
La filantropía corporativa ya no es una actividad confiada normalmente a una fundación, para pasar a formar parte de las estrategias que contribuyen a realizar el objeto social de la empresa.
FUENTE: PYMES Y AUTONOMOS