El papel de la ciencia en la agricultura

La agricultura es el conjunto de técnicas y conocimientos para cultivar la tierra. Así pues, hablar de agricultura es hablar de ciencia y tecnología. El objetivo de nuestra especie es explotar los recursos de la tierra lo mejor posible, para poder extraer mejores alimentos y otros recursos que usamos en cadenas de valor cada vez más complejas.

En el último siglo se ha conseguido aumentar la productividad en el cultivo y se han mejorado los pesticidas y fertilizantes. Nuevos avances en genética prometen revolucionar el sector, pero aún nos enfrentamos a retos increíbles sin solución a corto plazo.

Estamos en crisis. Pronto no habrá comida para todos

Un tercio de la tierra de nuestro planeta se utiliza para la agricultura. Es mucho, pero además hay que tener en cuenta que aproximadamente el 50% de la masa terrestre de la Tierra (desierto, tundra, montañas y glaciares) es inutilizable.

Por si fuese poco, las necesidades de la agricultura no se limitan a la tierra. Más de dos tercios del agua dulce del mundo se emplean en la agricultura. Y para rematar la faena, por si lo anterior fuese poco, hasta la mitad de la cosecha mundial se pierde por insectos o deterioro.

Por estas razones, el catedrático Herbert Kronzucker, director de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Melbourne, trabaja en mejorar la agricultura gracias a la tecnología.

“La razón por la que la ciencia moderna necesita ser llevada a la práctica es porque no va a ser posible alimentar a la población del planeta de 7.500 millones de personas con métodos agrícolas anticuados”

Nuevas tecnologías y mejoras

Se necesitan a las mejores mentes y las mejores tecnologías volcadas en la agricultura las próximas décadas. Es un reto global que pronto va a ser de los mayores a los que se haya enfrentado la humanidad.

La ONU sabe que los primeros en sufrir este “desfase” tecnológico son los más pobres. Por eso, en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030, varios de los 17 Objetivos de alto nivel tienen relación con la agricultura. En un artículo previo ya analizamos en detalle qué puede hacer la tecnología para lograr estos objetivos.

Agricultor: un trabajo de futuro

En la película Interstellar, el protagonista es un ingeniero que, en un futuro en el que ya nos hemos terminado de cargar el equilibrio de nuestro planeta, dedica sus conocimientos a la agricultura.

Este futuro distópico puede no estar mal encaminado. Los retos de la agricultura necesitan mejoras sustanciales a nivel técnico que necesitarán a ingenieros, biólogos, geólogos, físicos, economistas, matemáticos…

El clima de nuestro planeta está cambiando y las tecnologías agrícolas tendrán que adaptarse a las nuevas condiciones estacionales y meteorológicas, incluidas las posibles sequías, inundaciones y cambios bruscos de temperatura. Necesitamos anticiparnos a la nueva climatología, con nuevos modelos de predicción.

Otro problema importante es el agotamiento del suelo. Se puede encontrar una solución a través de la restauración aeróbica, que es una tecnología para saturar el suelo con bacterias aeróbicas. Necesitamos a geólogos y biólogos trabajando juntos en este punto.

Además, la diversidad de cultivos está disminuyendo: cada año hay menos especies nuevas de cultivos y los ya existentes se están extinguiendo. Esto implica una necesidad de investigación profunda en la selección artificial. Las tecnologías de modificación genética permiten la cría de nuevas especies con propiedades predeterminadas. Los nuevos estudiantes de biotecnología bien podrán invertir sus esfuerzos en estas líneas de investigación.

En un futuro no demasiado lejano, los robots y los sistemas automatizados ayudarán a las personas en la gestión de explotaciones y empresas agrícolas. Varios sensores comunicarán a distancia información precisa sobre las condiciones meteorológicas en el área de los cultivos, la humedad del suelo y las condiciones de plantas y animales. Aviones agrícolas no tripulados vigilarán los campos desde arriba, mientras que cuidadosos recolectores robóticos aliviarán a la gente de una labor agotadora, acelerarando el proceso de cosecha. Los llamados “farmbots” ya se están utilizando y, según las estimaciones de los expertos mundiales, se utilizarán en masa antes de 2020. Ingenierosespecializados en robótica, aeronáuticos, de telecomunicación, instrumentación, automatización y sistemas, podrán ayudar al mundo a mejorar la productividad técnica del proceso de cosecha. Por supuesto, cómo no, serán clave los ingenieros agrícolas.

Con la ayuda de sensores en el suelo e imágenes aéreas, podremos desarrollar la “agricultura de precisión“. Ésta se basa en que un campo es heterogéneo, por lo que se puede obtener el máximo rendimiento con diferentes acciones y tratamientos en cada lugar del cultivo. Al mismo tiempo, la agricultura dejará de ser un ámbito puramente rural, ya que las ciudades empezarán a construir granjas verticales, es decir, complejos agrícolas de alta tecnología en tejados y edificios.

Las nuevas profesiones agrícolas

Algunas de las nuevas profesiones en el sector podrían ser:

ECONOMISTA AGRÍCOLA

Especialista altamente cualificado que garantiza el rendimiento competitivo de los productos y el funcionamiento rentable de las empresas agrícolas, ajustando las operaciones de una empresa a las necesidades y requisitos del mercado. Responsable de la gestión de los riesgos económicos de una empresa. Mientras que unas pocas escuelas proveen entrenamiento en la especialidad, la demanda de ésta todavía excede la oferta en el mercado laboral.

ECOLOGISTA AGRÍCOLA

Experto en la eliminación de residuos, es decir, en el desarrollo de los principios de la eliminación de residuos agrícolas y la restauración del suelo.

OPERADOR DE MAQUINARIA AGRÍCOLA AUTOMATIZADA

Especialista en el manejo de maquinaria automatizada en una granja: sistemas de sensores, drones y farmbots.

GRANJERO URBANO

Especialista en el acondicionamiento y mantenimiento de instalaciones agroindustriales en rascacielos y tejados de grandes ciudades. Las granjas verticales son estructuras sostenibles y respetuosas del medio ambiente que permiten el cultivo y la ganadería dentro de los límites de la ciudad. También están en la agenda de un futuro próximo. La primera granja comercial vertical fue construida en Singapur en 2012. Las granjas de rascacielos ahora están planificadas en Corea del Sur, China, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia y otros países.

GRANJERO OMG

Especialista en Organismos Modificados Genéticamente (OMG) en la agricultura; dedicado a la implementación de logros biotecnológicos y la creación de productos con propiedades preestablecidas. A pesar del debate público en torno al tema, la mayoría de los científicos creen que los OMGs son inocuos, por lo que el uso de OMGs sigue creciendo: en 2013, más del 11% de las tierras cultivadas en el mundo se sembraron con cultivos genéticamente modificados, mientras que el 91% de la soja, el 88% del algodón y el 85% del maíz en los Estados Unidos están genéticamente modificados. En Rusia, las semillas modificadas genéticamente están sujetas a registro desde el 1 de julio de 2014.

INGENIERO AGRÓNOMO Y EXPERTO EN INFORMÁTICA AGRÍCOLA

Especialista altamente cualificado en la implantación de nuevas tecnologías, dedicado a la informatización y automatización de instalaciones agrícolas.

Fuente: Pursuit, Atlas100, Puentes Digitales

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