Un reclutador promedio puede llegar a revisar 100 resúmenes curriculares en un día, y por lo tanto no es descabellado que prácticamente sólo tenga tiempo para un simple vistazo al tener la mayoría de ellos en la mano.
Aunque nunca podremos saber el por qué no fuimos escogidos para una entrevista de trabajo, un estudio arrojó luces sobre el comportamiento de un reclutador cuando está tomando la decisión de descartar o leer con más detenimiento un currículum.
El estudio involucró una técnica llamada “rastreo ocular“, aplicada a 30 reclutadores profesionales, a quienes se les midieron los movimientos de sus ojos durante un período de 10 semanas para grabar y analizar por cuánto tiempo enfocaban su mirada al procesar cierta información o completar una tarea específica.
En esos 6 segundos cruciales, los reclutadores se fijaron específicamente en los siguientes puntos:
– Nombre del aplicante
– Cargo actual y compañía
– Fecha de inicio y fin del último cargo
– Fecha de inicio y fin del cargo anterior
– Por último, educación.
Aquí tienes una muestra del mapa generado por el dispositivo que se usó en el estudio. Notarás que el de la derecha fue escrutado con mayor detenimiento… sólo porque la información estaba mejor organizada y destacada:
Considerando esos 6 segundos, debes asegurarte de que los reclutadores la tengan fácil al revisar tu currículum, organizándolo bajo la jerarquía que te indicamos. De la misma manera, no distraigas su atención con figuras superfluas (que podrían interrumpir la sobrecargada atención de estos profesionales), y concéntralos en lo que te interesa: tu experiencia.