Los jóvenes que estudian o se forman en el extranjero no solo adquieren conocimientos en disciplinas específicas, sino que también refuerzan capacidades transversales clave que son muy valoradas por los empresarios.
Así se desprende de un nuevo estudio sobre el impacto del programa de intercambio de estudiantes de la Unión Europea, Erasmus, que pone de relieve que los titulados con experiencia internacional se desenvuelven mucho mejor en el mercado de trabajo, tienen la mitad de probabilidades de sufrir desempleo de larga duración, en comparación con quienes no han estudiado o se han formado en el extranjero, y cinco años después de su graduación su tasa de desempleo es un 23 % inferior.
El nuevo estudio muestra que el 92% de los empresarios, cuando pretenden contratar a alguien, buscan algunos de los rasgos de la personalidad que promueve el programa Erasmus, como la tolerancia, la confianza en uno mismo, la capacidad de resolver problemas, la curiosidad, la conciencia de las propias virtudes y defectos, y un carácter decidido.
En análisis realizados antes y después de períodos de intercambio en el extranjero, los estudiantes de Erasmus presentan valores más altos en estos rasgos de la personalidad, incluso antes de que empezase el intercambio; cuando regresan, la diferencia en dichos valores aumenta un 42% por término medio en comparación con otros estudiantes.
Más de un tercio de los Erasmus reciben oferta de empleo de su empresa
Los estudiantes que se benefician de una beca Erasmus pueden optar por estudiar o por realizar un período de prácticas en el extranjero. El informe pone de manifiesto que a más de un tercio de los becarios Erasmus se le ofrece un puesto en la empresa donde realizan su período de prácticas.
Estos becarios son también más emprendedores que los que permanecen en su propio país: uno de cada diez ha constituido su propia empresa y más de tres de cada cuatro tienen previsto hacerlo o se plantean la posibilidad. También tienen más expectativas de progresar más rápido en su carrera profesional; según el 64% de los empresarios, al personal con experiencia internacional se le da más responsabilidad profesional.
Erasmus no solo mejora las perspectivas profesionales, sino que también ofrece a los estudiantes mayor amplitud de miras y de relaciones sociales. El 40% ha cambiado de país de residencia o de trabajo al menos una vez desde su graduación, casi el doble respecto a quienes no ejercieron la movilidad durante sus estudios. Mientras que el 93% de los estudiantes con experiencia internacional se ven a sí mismos viviendo en otro país en el futuro, el porcentaje se reduce al 73% entre quienes se quedan en su país mientras estudian.
Más proclives a relaciones transnacionales
Los antiguos estudiantes Erasmus también son más proclives a tener relaciones transnacionales: el 33% de los antiguos estudiantes de Erasmus tienen una pareja de nacionalidad diferente a la suya, frente al 13% de quienes permanecen en su país durante sus estudios; el 27% de los estudiantes Erasmus conoce a su pareja estable mientras cursa un programa Erasmus.
Sobre esta base, la Comisión estima que es probable que, desde 1987, hayan nacido aproximadamente un millón de niños engendrados por parejas Erasmus.
FUENTE: RRHHpress