Contar con experiencia laboral en otra organización acelera tu carrera como emprendedor.

Las habilidades que se adquieren en puestos comerciales y de ventas son esenciales al lanzar una empresa. Además, los creadores con una experiencia laboral previa son más atractivos para los inversores.

«Antes de lanzarse, un emprendedor debería haber trabajado de comercial a puerta fría, de canguro de niños y de atención y soporte telefónico». Javier Megias, fundador de StartupXplore, recurre a este dicho para explicar la importancia que tiene acumular experiencia laboral antes de adentrarse en el ecosistema emprendedor. Es cierto que algunos han creado su empresa nada más salir de la universidad, pero la realidad es que haber trabajado primero para otra compañía es un plus para cualquier emprendedor. Es más, existen una serie de empleos que forman a aquellos profesionales que tienen el sueño de crear su empresa.

«En los puestos comerciales aprendes a vender; como canguro adquieres la habilidad de empatizar y de saber guiar a las personas por donde tú quieres, algo fundamental cuando hay que llegar a un acuerdo con los socios; y en las posiciones de atención al cliente en un call center te acostumbras a tratar con gente de lo más diverso», matiza Megias, quien añade que trabajar por cuenta ajena ofrece una visión global de los distintos modelos de trabajo.

El sector de la consultoría es una buena escuela, pues enseña a tratar con gente variada

Así lo aprecia también Bertrand Massanes, fundador de la empresa de packaging Little Buddha. Tras haber trabajado durante años en Danone como experto en márketing, lanzó en 2006 esta agencia dedicada a construir la imagen de distintas compañías. «En Little Buddha hemos podido identificar las necesidades de las marcas desde el primer día. Me ha ayudado mucho la experiencia que he adquirido en otras empresas, ya que he ocupado puestos de key account y responsable de márketing, he gestionado lanzamientos con publicidad y he abordado asuntos de packaging y del ámbito industrial», señala Massanes.

Asimismo, explica la importancia de ser consciente del cambio que implica trabajar por cuenta propia: «Al principio, estuve dos años sin cobrar. Montar una empresa es un maratón en el que tienes que sortear imprevistos cada día, algo que es más sencillo si tienes experiencia».

Los mejores empleos

Según recuerda Iñaki Ortega, director de Deusto Business School, en España los creadores más exitosos suelen contar con una trayectoria laboral previa.

En este sentido, estos son los trabajos más recomendables para un emprendedor:

  • Responsable de ventas. «Lo primero que hay que hacer al crear una empresa es ir a buscar clientes, por lo que haber trabajado en posiciones de ventas es fundamental», comenta Massanes. Conchita Galdón, directora de Área 31 de IE, señala que «en los inicios, el emprendedor se tiene que encargar de todas las negociaciones. Es a él a quien querrán conocer los inversores y las grandes firmas».
  • Financiero. «Tareas como la fijación de precios o la búsqueda de inversión suelen agobiar a los emprendedores. Esto es más sencillo si los creadores han pasado alguna vez por el área de finanzas de una compañía», apunta Jordi Vinaixa, profesor del departamento de Dirección General y Estrategia en Esade.
  • Técnicos. Si se desarrolla un producto nuevo, es conveniente que el emprendedor haya trabajado en posiciones técnicas. «Por ejemplo, si la empresa está especializada en productos biológicos, sería bueno que el fundador tuviera experiencia en el ámbito biotecnológico. Eso le posicionaría muy bien para registrar patentes», señala Galdón.
  • Consultor estratégico. El sector de la consultoría es una buena escuela, ya que opera en ámbitos muy diversos. Además, el profesional tiene la oportunidad de ver cómo se integra una organización.
  • Roles de soporte. Haber trabajado en áreas como márketing o recursos humanos también es una buena opción, pues proporciona al futuro emprendedor una visión horizontal de la compañía.

La trayectoria laboral de los más reconocidos

Después de trabajar en los departamentos de márketing de varias empresas, Betrand Massanes apostó en 2006 por crear su propia agencia para construir la imagen corporativa de compañías como Danone, Gallina Blanca o Nocilla. «Estaba en un momento en el que ya no aprendía a un gran ritmo y quería hacer cosas nuevas. Decidí dar el paso de lanzar mi propia empresa porque me sentía preparado y creía que podía sacar partido de mi experiencia», reconoce Massanes. Las habilidades que había adquirido en áreas como márketing, ventas y gestión de equipos fueron esenciales para impulsar la empresa. Para Iñaki Ortega, director de Deusto Business School, el bagaje laboral te aporta competencias esenciales y además desde el punto de vista de los inversores la experiencia del equipo fundador es un elemento determinante. «El mito de que una buena idea es suficiente se derrumba, si analizamos la historia de los creadores de las ‘start up’ más exitosas de nuestro país». Ortega menciona el caso de Jon Uriarte y Ander Michelena, fundadores de Ticketbis, que vendieron la ‘start up’ a Ebay. Se conocieron trabajando en banca de inversión en Londres. También recuerda a Sergio Álvarez Leyva, creador de Carto. Álvarez empezó trabajando en Imaste como técnico de sistemas. Ahora ha contratado al que fue su antiguo jefe y ha recibido 31 millones de euros de inversión. Sergio Chalbaud es otro ejemplo. Después de trabajar en BBVA y Chase Manhatan Bank, lanzó Fintonic. Hoy, su compañía es el modelo ‘fintech’ en el que se inspiran grandes entidades como BBVA y Santander.

 

AUTORA:  ALBA CASILDA   @CasildaAlba

FUENTE: EXPANSIÓN

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