Solo en España, 1,4 millones de universitarios pueden constituir una generación transformadora si somos capaces de transmitirles los retos que establecen los ODS

Las universidades y la investigación científica juegan un papel destacado en la sociedad y la economía del conocimiento. Tal como afirma Daniel Innerarity en su excelente libro La democracia del conocimiento, los problemas a los que se enfrenta la humanidad actual requieren de una gran movilización de conocimiento. Para Innerarity, nuestro gran desafío consiste en construir una sociedad inteligente. La complejidad de nuestras sociedades, la densidad de las interacciones, las interdependencias o la vulnerabilidad compartida, todo ello hace que cada vez sea más importante que nuestro modo de organizarnos sea inteligente.

En este contexto, las universidades y la ciencia pueden y deben apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) porque su rol estratégico en la sociedad les convierte en actores clave para la consecución de los mismos. Las universidades y los centros de investigación son reconocidos como actores neutrales y de confianza, lo que les da una oportunidad para establecer diálogos y abrir espacios de colaboración entre múltiples actores. De hecho, las universidades han sido, desde su misma génesis, catalizadoras de cambio a escala local, regional e internacional.

De acuerdo con su función primordial de formación de ciudadanos y profesionales, las universidades pueden ayudar a transmitir los ODS y el mismo paradigma del desarrollo sostenible, sea cual sea el ámbito de los estudios universitarios. Solamente en España, los 1,4 millones de estudiantes universitarios pueden constituir una generación transformadora si entre todos somos capaces de transmitirles los retos que establecen los ODS y formarlos en conocimientos y competencias clave para su desarrollo efectivo.

La Agenda 2030 constituye una ocasión excelente para potenciar la interrelación entre ciencia y política

En el ámbito de la investigación, no cabe la menor duda de que las universidades y los centros de investigación pueden ser catalizadores para el análisis de los problemas asociados a los ODS, para el desarrollo de políticas públicas y herramientas de todo tipo (tecnología, ciencia aplicada, innovación social) y para el análisis de impacto y el monitoreo de las políticas a escala local y global. Las universidades pueden ayudar a los responsables políticos a tomar decisiones basadas en evidencias en base a la ciencia. De hecho, la Agenda 2030 constituye una ocasión excelente para potenciar la interrelación entre ciencia y política, desarrollando lo que denominamos investigación e innovación responsables (RRI, Responsible Research and Innovation): orientar las políticas científicas de acuerdo con las necesidades y demandas sociales, favorecer el acceso abierto para compartir el stock de conocimiento, difundir las prácticas éticas y responsables por parte de los científicos y académicos. En definitiva, que la ciencia trabaje con y para la sociedad. Un objetivo en plena sintonía con las prioridades globales que establecen los ODS.

El objetivo 17 habla de la importancia de establecer partenariados como herramientas de colaboración entre los distintos actores sociales para hacer frente a los ODS. En este contexto, hace apenas poco más de un mes se celebraba en Barcelona el Congreso Internacional Sustainable Development Goals: Actors and Implementation. En él, unos 220 asistentes de 21 países del mundo se reunían para tratar de la aplicación práctica de los ODS y del rol estratégico que las universidades y el mundo del conocimiento en general tienen en su ejecución. Efectivamente, todos los expertos asistentes compartieron el hecho de que implementar adecuadamente los ODS requiere de una participación activa y relevante del conocimiento, la investigación científica y la innovación en un sentido amplio y multidisciplinar. Asimismo, los expertos destacaron la necesidad de desarrollar alianzas estratégicas entre instituciones, universidades, empresas y organizaciones sociales. En un mundo cada vez más reticular y con sistemas de poder distribuidos, es imprescindible crear redes de colaboración estables, a modo de palancas de cambio y transformación eficientes.

La organización de este evento fue a cargo de la Global University Network for Innovation (GUNi), una red global creada en 1999 por parte de la UNESCO, la Universidad de Naciones Unidas (UNU) y la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP), que ostenta su secretariado y presidencia. La red cuenta actualmente con más de 210 instituciones de educación superior, cátedras UNESCO y centros de investigación de más de 78 países de todo el mundo y se ha propuesto actuar como un verdadero catalizador global en la participación de las universidades y del mundo del conocimiento en la ejecución de los ODS.

Para ello, uno de los proyectos en que está trabajando la GUNi es en la constitución de un grupo de expertos internacionales a partir del trabajo colaborativo de las principales redes universitarias globales que focalizan su trabajo en el desarrollo sostenible, el compromiso social y las interrelaciones sociedad-universidades. Se pretende, así, crear en cierta medida una red de redes que tenga como prioridades el trabajo conjunto para hacer efectivos los ODS y así poder generar evidencias y estudios de impacto que evalúen el grado de implementación de los ODS.

En un mundo cada vez más reticular, es imprescindible crear redes de colaboración, a modo de palancas de cambio

Asimismo, la GUNi elabora periódicamente informes mundiales en temas relevantes para la educación superior y el conocimiento. El último Informe Mundial, publicado hace apenas medio año, lleva por título “Towards a Socially Responsible University: Balancing the Global with the Local”. En él se analiza justamente la difícil tensión entre las prioridades locales/regionales que tiene cualquier universidad con sus prioridades u objetivos globales. De la misma manera, estamos trabajando ya en el próximo Informe Mundial, que tratará sobre el futuro de las humanidades y de las interrelaciones ciencia-tecnología-humanidades en una sociedad compleja y en plena transformación como es la actual, y donde el avance vertiginoso de la ciencia y la tecnología nos plantea retos humanos que se relacionan con la ética, la justicia, la tolerancia o el propio progreso y condición humana.

De cara al año 2019 GUNi se propone organizar de nuevo el Congreso Internacional sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en su segunda edición y así sucesivamente de forma bienal. Hasta entonces, queda un largo camino por recorrer para hacer efectiva la participación de las universidades y del conocimiento en el desarrollo de los ODS. Nos hemos puesto en marcha con firmeza y determinación y nos abrimos a una colaboración sincera con todos aquellos que compartan los ODS a escala local y global.


Josep M. Vilalta es director del Global University Network for Innovation (GUNI)

FUENTE: vía @el_pais

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