El discurso de la búsqueda de empleo está casi monopolizado por el discurso comercial de las redes sociales y sus expertos. Casi se confunden pero son distintos. Nos parecía que había que rescatar el del buscador. Para ellos nos vamos a apear de la capa marketing y entrar en sus negocios respectivos, el de Linkedin, la red profesional por excelencia, y el del buscador.
El negocio de los datos personales
Linkedin gana dinero vendiendo datos personales a las empresas en forma de servicios de reclutamiento, marketing y otros. Vende tus datos personales, tú eres su producto.
Para ubicarnos, al menos groseramente, en el negocio de los datos hay dos vías, la larga, la del big data, y la corta, la de los datos personales, asociados a un nombre o identidad. Big Data analiza trillones de datos online para establecer relaciones que permitan predecir con más exactitud los comportamientos de compra de los posibles clientes o el comportamiento profesional de los posibles empleados. La vía corta le pide el nombre y el email a los clientes y empleados y los guarda en un CRM. Linkedin trabaja las dos vías y va por delante de Facebook y Twitter en datos personales, su porcentaje de perfiles falsos o de máquina es inferior.
Linkedin necesita tus datos
Completos, actualizados y de calidad para superar a los portales de empleo tradicionales, que son su competencia a batir, y acercarse a su objetivo de ser el mapa de la economía mundial.
De ahí su insistencia en que completes al 100% tu perfil, a través de su equipo de marketing propio o de su amplio ecosistema externo. Su anzuelo principal, además del incentivo social (contactos, popularidad, refrendos y recomendaciones…) es la visibilidad online, cuantos más datos le entregas más posibilidades tienes de “llamar la atención” a los reclutadores “que buscan empleo en Linkedin”. La entrega de datos la quiere permanente, (cuando te levantes del ordenador usa la app de Linkedin) y esta fidelización la intenta con conceptos como “gestionar la identidad profesional”, “una marca personal sólida, real y efectiva” y similares, presentados como necesarios, demostrados, nuevo paradigma, etc. etc. Pero
¿Visibilidad?
Linkedin te “esconde” entre tus competidores. En visibilidad gratuita, búsqueda simple, sólo eres visible si tienes la suerte de estar entre los 100 que son visibles. En la oferta Premium que ahora tienen, entre 500. En otras opciones de pago, tu visibilidad será variable según la pericia del buscador. Además, aparecerás detrás de los candidatos de pago.
Visibilidad y ser vistos
“Cada día son vistos en Linkedin alrededor de 45 millones de perfiles”. Curiosos, conocidos, parados, los que te ven para que les veas, vendedores varios, analistas de mercado, los del multinivel, robots, anónimos ¿Cuántos empleadores o reclutadores te han visto en la última semana?
Visibilidad y qué ven
Linkedin es un lugar de marketing, todos somos buenos profesionales, con un convenio colectivo: miente y deja mentir. Jugamos ‘a Linkedin’, acumulamos desconocidos, intercambiamos recomendaciones y refrendos de aptitudes sin conocernos y, salvo algunos ‘apasionados’, intercambiamos conversaciones asépticas y spam. Experiencia personal, entre un 40 y un 60% de los datos visibles podrían ser ‘inexactos’. Ni los nombres son creíbles: Linkedin dice luchar contra los perfiles falsos y de máquina ¿Por la credibilidad de lo visible? Porque los robots se cuelan en su CRM a robarle datos.
Visibilidad e invisibilidad
¿Le preocupa realmente a Linkedin la credibilidad de los datos visibles? Relativamente, tus datos invisibles son mucho más fiables, tu navegación, tus clics en empresas, profesionales, anuncios… A partir de tus clics la fábrica de algoritmos que es Linkedin puede mejorar sus productos para empresas y personalizar su insistente sistema de sugerencias para que completes tus datos. Le preocupa más tu flujo de datos y alargar tu tiempo diario de navegación-clics, que por ahora es raquítico (14 minutos al mes en dispositivos móviles frente a 1 hora en Twitter y 10 horas en Facebook en el 4T 2014) y así no hay forma de ingresar por publicidad, otra de sus líneas de negocio.
Vistos ¿y qué?
La visita puede ir seguida de una llamada o de un silencio. Para los buscadores desempleados la visibilidad prolongada puede dar lugar a estigmatización (“aviso a reclutadores: los que me vieron antes, me rechazaron”) y más prolongada, algo que antes de Linkedin no pasaba, a la marginación profesional pública (“aviso a reclutadores: nadie me quiere ya”).
Visibilidad ¿y empleo?
Una referencia, en EEUU los grandes empleadores contratan en Linkedin el 3.1% del empleo, a mucha distancia de por referencias, webs de empresa, portales de empleo y búsqueda directa; y esas contrataciones se hacen en su portal de empleo, más que por visibilidad (búsqueda en perfiles). En cuanto a la entrega permanente de datos (actividad ‘social online’) estudios en Facebook indican que no sirve para seleccionar. La interpretación de esa ‘actividad social online’ no ha conseguido acuerdos más que sobre las faltas de ortografía, las fotos borracho y las afiliaciones políticas expresas. Nuestro vetusto estudio sobre reclutamiento 2.0 y otros sugieren que (todas, es gratis) las empresas utilizan las redes sociales para el reclutamiento pero lo hacen para descartar candidatos. Lo que digas en redes sociales mientras buscas empleo puede ser tomado en tu contra.
Visibilidad y pasividad
El estándar pasivo tradicional es el CV único, completo, ‘todo lo que has hecho’, difundido frenéticamente y a ciegas ‘por si acaso’. Linkedin propone el CV completo público y además agitado. Completo y visible supone ceder el control a los reclutadores, que pueden encontrar información (genérica) suficiente para descartarte para una oportunidad (específica) sin derecho a defensa en entrevista, que sería el objetivo del marketing personal. Y además, agitado continuamente porque si no los reclutadores que pasen no te verán “escondido” como estás entre tus iguales ¿Para un buscador urgido, en España hay unos cuantos, es esta la vía más rápida para volver a trabajar?
Marketing y realidad
Los límites entre la capa marketing y la capa realidad pueden parecer más o menos difusos, de ello se encarga el marketing. Linkedin, las redes sociales en general, son vendidos como los grandes detergentes de límites, se sugiere la duda total entre visibilidad y realidad profesional. La competitividad profesional pasa a ser competitividad llamando la atención y la puedes pagar. ¿Seguro?
Tampoco. El convenio “miente y deja mentir”, en realidad “miente bien y deja mentir”, sólo es válido hasta que te citan a entrevista si es que el propio Linkedin no te la ha “machacado” porque “tu historia real”, la “información fidedigna sobre ti” la vende en otra pestaña, al lado de tu foto, “encontrar referencias”, que da acceso a tus ex jefes y ex colegas para que te alaben o despellejen sin burbuja ni convenios. La búsqueda gratuita de ex compañeros también funciona, más para despellejar, damos fe.
El negocio del buscador
El buscador y Linkedin Corp. comparten un problema básico, conseguir el dinero de terceros, sean clientes o empleadores, un dinero que está ahí fuera. Las gestiones para conseguirlo difieren entre empresas y particulares, quizás desgraciadamente. Las diferencias más graves de cara a la eficacia para que alguien te entregue su dinero tienen que ver con dos dimensiones:
Oferta: pedir u ofrecer
En un extremo estaría la petición del dinero sin contrapartida, el subsidio público al desempleo o el salario mínimo universal. Algo que se podría extender conforme se imponga la no necesidad del trabajo.
A medio camino estaría la petición del dinero con ofertas difusas o válidas para cualquier empleador: cualquier trabajo, un CV, un prestigio profesional, una identidad social media como predica Linkedin…
Al otro extremo el dinero se conseguiría por la oferta y entrega de servicios o soluciones más o menos definidos en competencia con otros ofertantes, como practica Linkedin.
Demanda: egocentrismo o cliente-centrismo
A un lado y fuera de campo, el autismo puro: el CV único enviado a ciegas, la venta de pasiones, la persecución de tus sueños, los distintos formatos del ¡qué guap@ soy!, las ofertas en ignorancia de empleadores y competidores. Lo que predica Linkedin.
Los primeros intentos de negocio real aparecerían con la investigación de empleadores, las argumentaciones comerciales más próximas al ¡qué guap@ eres! y distintos grados de personalización de la oferta, sea CV, humo o servicios, aunque sea para “colocar” un producto, el mismo siempre e histórico.
El respeto a la demanda va en aumento hasta llegar a los negocios basados en evidencias de mercado, las necesidades de cada cliente o empleador y las soluciones a medida. Este es el consultor y lo que practica Linkedin.
Las peticiones egocéntricas, el spam puro, pueden molestar a los empleadores. Con ofertas personalizadas y orientadas a necesidades, aunque sean ‘no solicitadas’, a veces te llama el presidente. [Por cierto, si busca trabajo a quién presta más atención ud. ¿a empleadores y presidentes o a expertos en social media?]. Son indicios que confirman a Perogrullo, el acceso al dinero ajeno nunca ha aceptado soluciones fáciles y menos en crisis. El menú de soluciones y las prácticas no hay que inventarlas, ya están en la práctica empresarial, la de Linkedin Corp. también, y la de muchos particulares. Usted puede pasar de ‘difusor de su CV’ a ‘agitador online de su CV’ o darle al marketing personal online su justa cabida en una gestión integral de su negocio personal que es encajar su oferta y su demanda de forma remunerada y cuanto antes. Primero un vocabulario básico y luego los pasos más urgentes a dos meses vista.
Vocabulario básico
Su demanda es la que puede atender con su oferta. Cualquiera de las dos puede cambiar y mejor para su negocio que así sea. Su demanda son empleadores con dinero, situación financiera holgada, en su zona de actuación, con necesidades que usted puede satisfacer con su oferta de servicios y, por fin, indicios de actividad actual o próxima para contratar.
Su oferta es lo que usted saca al mercado laboral para que ellos le den su dinero: su CV, sus CVs, sus muestras de trabajo, sus proyectos, sus propuestas de servicio, su actividad online, etc. También es lo que otros pueden sacar sobre usted, su historial, su reputación offline, etc. Por favor, no confunda mercado con Linkedin; la realidad no suele salir a Linkedin, todo lo anterior puede ser offline. Es interesante distinguir una oferta amplia o catálogo y las ofertas específicas privadas a cada necesidad y empleador.
Pasos urgentes
1 Encontrar y conocer a sus empleadores
Para encontrar esos empleadores y sus directivos contratistas, si no los conoce todavía, Linkedin le facilita los perfiles individuales y páginas de empresa de algunos de ellos y le permite iniciar su investigación financiera y de necesidades. Para encontrar informantes, además de sus conocidos, Linkedin le muestra los perfiles de algunos empleados y exempleados a los que puedes pedir el contacto. Para encontrar el trabajo que viene, qué se contrata y se contratará en el sector, el portal de empleo de Linkedin te ofrece multitud de empleos internacionales.
Si el número de empleadores activos encontrados supera los 50, la definición del empleador o de su oferta son imprecisos. Afinar y repetir hasta reducir la cifra.
2 Conocer a sus competidores
Linkedin es la referencia para conocer a quién se puede encontrar, qué experiencia presentan, matices diferenciales, orígenes, formación y, así, plantear ajustes a su oferta para hacerla competitiva. Conviene investigar a colegas en el paro y colegas en activo. Estos pueden ser buscadores pasivos. Los de multinacionales suelen ayudar a reconocer mejores prácticas. Google puede ayudar a completar la información.
Ante un número elevado de competidores o con experiencias profesionales abrumadoras frente a la suya, redefiniríamos su oferta o su zona geográfica.
3 Ajustar su oferta genérica
Adaptar a los perfiles buscados por los empleadores y diferenciarse de los competidores. Hasta donde sus experiencias le permitan definir servicios creíbles.
Reelaboración de materiales de marketing: CV, folletos, propuestas de servicio, actualización del lenguaje…
Actividad offline.
4 Test de mercado de su oferta
1: Muestra de directivos contratistas (ver 1). Muestra de reclutadores especializados. Colegas amigos. Envío directo por email y a través de Linkedin, con petición de contacto a los que no lo sean. Visibilidad online cero.
2: Presentarse a anuncios de empleo reales. Actividad offline.
3. Prueba con visibilidad en Linkedin
Reelaboración temporal del perfil básico. Nuevo titular: el de la nueva oferta. Nuevo extracto, según nueva oferta. Utilizar términos clave de la problemática de negocio del sector, no por SEO. Experiencia: puestos y empresas con máximo de dos líneas de contenido relevante a la nueva oferta. Insinuar más que informar. Despreciar las aptitudes Linkedin por increíbles.
5 Reajustar su oferta
Analizar las respuestas recibidas y visitas en Linkedin y reajustar de nuevo.
Reiterar el proceso.
Si no ha habido respuesta, sólo el silencio, baja temporal en Linkedin, ir a 8
Si habido respuestas razonables está en condiciones de ponerse a buscar trabajo, en dos pasos, marketing directo a ‘sus’ empleadores para generar oportunidades y ‘venta’ para explotar la oportunidad.
6 Marketing de su oferta
A. Seguimiento e investigación de ‘sus’ empleadores buscando indicios de oportunidad. Análisis comercial, financiero y laboral. Fuente: Ver 1. Instalar alertas en Google. Seguir en Linkedin. Consulta regular a conocidos.
Ante indicios, envío de oferta específica por email. Solicitud de entrevistas de presentación. Seguimiento quincenal. Actividad offline.
B. Reclutadores especializados.
Todos los activos en su zona. Identificar con ayuda de Linkedin, perfiles de empresa e individuales. Envío de la oferta genérica por email. Solicitud de entrevistas de presentación. Seguimiento quincenal. Actividad offline.
C. Perfil visible en Linkedin
Durante la campaña mantener el perfil básico probado, compatible con ofertas privadas a cada empresa.
Visibilidad básica en Linkedin.
7 Venta de la oferta
Ante oportunidad profesional confirmada o anuncio de empleo accesible:
A. Valoración de la oportunidad.
Investigar necesidades reales, requisitos clave y excluyentes, riesgos y salidas profesionales.
Análisis de empresa si no se hizo, contratistas, reclutadores, conocidos y posibles competidores.
Valoración de competitividad de la mejor propuesta posible.
Decisión ‘voy/no voy’.
B. Respuesta a la oportunidad
Elaboración de propuesta específica: CVs personalizado, propuesta de servicio o colaboración o negocio, con los anexos pertinentes. En función de la situación o problema detectado y la capacidad personal de ofrecer servicios o soluciones con experiencias relevantes…. Cartas de presentación. Envío directo a directivo contratista. Actividad offline
C. Negociación de la oportunidad
Entrevistas. Completar información para valoración de la oportunidad. Negociar contenidos. Negociación salarial.
Actividad offline
Si silencio
8 Revisión de la oferta
Investigación de su sector, demanda y tendencias.
Evaluación de recursos y experiencia profesional.
Auditoría de autogestión profesional.
Mapa de oportunidades personales
Reorganización de la oferta
Optimización de entregas de servicios.
Planificación de adquisición de experiencias de trabajo:
En la empresa, formación, voluntariado, cambios de actividad…
Actividad offline
9 Remarketing de la nueva oferta
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FUENTE: http://mccormickyasociados.com/