Las restricciones de movilidad suponen un duro golpe para muchas actividades. Otras sin embargo pueden seguir realizando su tarea gracias a la posibilidad de trabajar desde casa. En primavera la declaración del estado de alarma obligó a muchos a improvisar. Pero ahora ya hay más tiempo y sería necesario plantear una solución segura y adecuada para no volver a improvisar con el teletrabajo en caso de un nuevo confinamiento.
Las empresas tienen que pensar en la seguridad de las conexiones y los datos. No por trabajar desde casa tenemos que ser vulnerables o poner en riesgo nuestros datos o los de nuestros clientes. Pero también ser flexibles en las jornadas de trabajo. Hacerlo desde casa muchas veces implica que hay más gente, que tenemos que cuidar de los más pequeños y puede ser interesante empezar a trabajar antes, para acabar o dedicar unas horas del día a ayudar o cuidar del resto de la familia.
No se trata solo de que las empresas carguen con la responsabilidad. Los empleados también tienen que poner de su parte. Pensar dónde pueden trabajar y sobre todo si lo pueden hacer con tranquilidad. También trabajar en la concentración, ya que es muy importante que mejoren la productividad y acaben con las jornadas maratonianas que muchos hicieron en el primer confinamiento.
Lo mismo podríamos decir de la desconexión digital. Hay que saber cuando parar. Y sobre todo que ahora no salimos por la puerta de la oficina y se acabó. La realidad es que es importante crear unas reglas para no estar todo el día respondiendo correos, mensajes y sin dejar de pensar en todo momento en temas laborales.
Hay que hacer una previsión de herramientas necesarias. ¿Necesito un ordenador portátil, una pantalla extra más grande o una silla ergonómica en mi casa? En muchos casos los empleados se han llevado este material de su puesto de oficina para poder estar en casa algo más cómodos y aguantar la jornada laboral de 40 horas.
Por último hay que ser ágiles en la toma de decisiones. Quizás dividiendo el trabajo entre departamentos conseguimos que si hay un positivo en la empresa el resto no tenga que aislarse. Hay que tratar de minimizar riesgos, ya que de otro modo en muchos casos pude significar el cierre de la misma en ciertas condiciones. Mejor crear burbujas y evitar que todo el mundo tenga contacto entre sí.
De CARLOS ROBERTO @LosLunes_AlSol
FUENTE: a través de @pymesyautonomos