Muchas personas desean protagonizar su propio proyecto empresarial, pero no siempre tenemos clara la idea de negocio. ¿Dónde podemos encontrar pistas? Te ofrecemos algunas sugerencias.

¿Cuántas veces hemos imaginado que creamos una empresa, que somos nuestro propio jefe y desarrollamos un proyecto profesional con plena autonomía?

Emprender parte siempre de una idea de negocio que responde a la satisfacción de una necesidad para una clientela potencial y bien segmentada, y de la convicción personal de poder llevarla a cabo, pero ¿de dónde surge la idea? Normalmente este proceso no es lineal, sino que depende de la confluencia de una serie de circunstancias que lo propician.

En un primer momento es recomendable que el proceso de generación de ideas tenga relación con la propia formación, experiencia o entorno. Además, en aquellos proyectos en los que la innovación sea un componente fundamental, una buena búsqueda de información será generadora de nuevas ideas.

Habitualmente una idea que se convierta en oportunidad de negocio puede provenir:

  1. Por necesidad: las situaciones críticas estimulan la generación de ideas, como puede ser el desempleo.
  2. Por vocación y por iniciativa: personas con una actitud proactiva para la búsqueda de oportunidades.
  3. Por insatisfacción con el trabajo que actualmente se realiza.
  4. Por el deseo de imitar a un familiar, amigo o conocido que ha iniciado un proyecto exitosamente.
  5. Por la necesidad de autorrealización o reto personal.

La generación de ideas ha estado marcada por ciertas afirmaciones y mitos que conviene relativizar. No es necesario “ser únicos”, ni “reinventar el fuego”. Es más, algunas ideas muy exitosas o no eran muy novedosas o fueron consideradas inicialmente con poca perspectiva de futuro, como el caso célebre de Facebook. Tampoco hay que obsesionarse con la búsqueda de una “idea perfecta”. Concentra tus energías en una idea que se ajuste a tus capacidades y tu perfil, que tenga el componente básico de satisfacer una necesidad en el consumidor, y realiza una valoración del riesgo lo más exhaustiva posible.

A continuación te indicamos una recopilación de fuentes para identificar ideas para que encuentres tu propia oportunidad de negocio. Recuerda que el componente principal de cualquier proyecto empresarial es precisamente dar con una idea adecuada, útil para el consumidor y viable.

  • Aprovecha tu propia experiencia, formación e intereses o aficiones personales. Conocer bien un terreno es la mejor opción para detectar necesidades.
  • Observa el mercado atendiendo, especialmente, a la competencia y los clientes. El análisis DAFO es una excelente herramienta.
  • Consulta publicaciones especializadas. Internet es una fuente inagotable de información.
  • Las franquicias pueden ser una buena opción, ya que cuentan con gran parte del trabajo hecho.
  • Ferias comerciales. Normalmente tienen un fin específico, y además la ventaja de la feria es que se puede hallar reunidos a competidores, proveedores y demás involucrados de un sector comercial o industrial, por lo que el acceso a información es muy amplio.
  • Busca lugares estratégicos dónde establecer la ubicación física de un negocio.
  • Ten en cuenta que el comercio electrónico es un sector con unas perspectivas de negocio muy altas.
  • Busca sectores en los que el cliente no  tienen sus necesidades totalmente satisfechas (búsqueda de nichos de mercado), o bien que se conformen con un producto más sencillo y barato (low cost).
  • Detecta mercados que sean objeto de mejora con más o mejores servicios.
  • Identifica nuevos segmentos de clientes.
  • Encuentra necesidades aún no satisfechas. Tu idea debe ser útil para el cliente. El campo de las nuevas tecnologías es un territorio pródigo en oportunidades.
  • Atento a las novedades legislativas, que pueden suponer buenas oportunidades de negocio por la necesidad de las empresas de adaptarse a dichos cambios.
  • Aprovecha los cambios sociales del entorno. Son ideas que surgen a medida que va cambiando la sociedad, propiciadas por el envejecimiento de la población, la incorporación laboral de la mujer, o los movimientos migratorios (inmigración y emigración).
  • Imitar productos que ya funcionan en otros lugares. Viajar y conocer otras culturas y lugares supone una fuente muy rica en ideas de negocio que son exportables a nuestro entorno.
  • Contactos y redes personales. Construir una marca personal combinada con una agenda de contactos personales y profesionales puede resultar también una fuente de oportunidades. Usa las redes sociales.

 

FUENTE: http://www.lanuevarutadelempleo.com