1. «He enviado miles de currículos y no me llaman» Si con esa frase queremos decir que nuestra búsqueda de empleo se basa sólo en este tipo de envíos a través de portales de empleo, de empresas de trabajo temporal o de autocandidaturas, debemos ser conscientes que estamos optando al 20 por ciento de las oportunidades laborales que se generan en España. El 80 por ciento restante se encuentra en el llamado mercado oculto, es decir, no se publican. Para descubrirlas, es necesario trabajar nuestra red de contactos, ampliarla y obtener información de medios como éste que os adelanta los planes de expansión de diversas empresas.
2. «Los fines de semana y las vacaciones son un tiempo perdido» En fechas como ésta, algunas personas se angustian porque no pueden enviar el currículum y no aparecen ofertas de trabajo nuevas. Sin embargo, y en la linea de lo que os expliqué en el párrafo anterior, estos lapsus de tiempo son magníficos para entablar relación con nuestros amigos, familiares, conocidos, compañeros de trabajo. Aquellos que pertenecen a alguna cofradía, a alguna asociación cultural, vecinal o social, pueden estrechar lazos con otras personas que nos pueden ayudar a conocer ofertas de esas que no salen en ninguna parte.
3. «Busco trabajo de lo que sea». Esta frase es muy habitual, sobre todo cuando llevamos meses o años sin encontrar absolutamente nada. Debemos tener en cuenta que por ejemplo, yo no sería capaz de trabajar como ingeniero electrónico o como carretillero porque no tengo ni formación ni experiencia para ello. Por eso, debemos acotar cuáles son las actividades en las que verdaderamente podríamos trabajar. Eso permite, por un lado, buscar con uno o varios objetivos muy concretos, con lo que nos dispersamos menos. Y también hay que tener en cuenta que nos devalúa como trabajadores en contra de la creencia general porque ya lo dice el sabio refranero español «aprendiz de mucho, maestro de nada».
4. «Es mejor restar importancia a nuestra situación o incluso, ocultarla a nuestros allegados». Aunque parezca mentira existen aún personas que sienten vergüenza de decirle a los demás que se encuentran en búsqueda activa de empleo. Se recluyen sobre sí mismos en lugar de comunicarse con su entorno. Hay que tener en cuenta que ellos pueden ser nuestros ojos y nuestros oídos en aquellas empresas a las que nosotros no podemos acceder.
5. «Las ofertas de empleo se deben adecuar a mi perfil y no al revés». Con frecuencia alguna persona nos ha escrito quejándose de que las ofertas para su perfil requieren de conocimiento de inglés o de algún programa informático, algo que no ocurría antes de la crisis. Ante eso, y dada la creciente competencia, debemos tratar de formarnos en esos aspectos porque el mercado laboral no se va a adaptar a nosotros. Sería un error personarlo.
6. «Hoy sólo trabaja aquella persona que tiene enchufe». Está claro que el enchufe existe, ha existido y existirá. Pero hay que pensar que si en una empresa, todos los puestos de trabajo se cubrieran de esta manera, sería un auténtico desastre que la llevaría a la ruina. El enchufe, entendido por ofrecer un puesto a una persona que no ha demostrado su valía para ejercerlo, debe distinguirse del contacto en el que una persona consigue un empleo porque ha venido avalada por otra que conoce de sus cualidades. De cualquiera manera, no debemos partir de antemano de esta tesis porque nos autolimita en nuestro objetivo de volver al mercado laboral.
Seguramente vosotros conocéis otras muchas frases de esas que tanto utilizamos en nuestra vida diaria y con suerte, volveré a recopilarlas en un próximo artículo pero espero que éste sea motivo de reflexión y debate entre todos.
FUENTE: http://www.portalparados.es/