Tecnología, diversidad y flexibilidad cobrarán mucho protagonismo

 El 85 % de las compañías tenía intención de desarrollar la experiencia de sus empleados en 2019 y el 64% pretendía definir su Propuesta de Valor para Empleados, según el Estudio Tendencias Europeas en RRHH de Great Place to Work®. Cada vez más, las empresas están poniendo al empleado en el centro de su estrategia de negocio, un movimiento clave para ser diferenciales en sus mercados.

Esto no siempre es sencillo, especialmente por el cambio global que está viviendo la sociedad y por las dificultades que entraña seguir el ritmo de una fuerza laboral crecientemente preocupada por su impacto en el medioambiente, la igualdad y la diversidad en el lugar de trabajo y el negocio con propósito.

 

Por eso, con 2020 en ciernes, Great Place to Work®, la consultora líder en la identificación y certificación de Excelentes Lugares para Trabajar, analiza las tendencias que serán clave en el éxito de la gestión de personas en el próximo año. Con este objetivo, Great Place to Work® ha preguntado a especialistas y directores de Recursos Humanos su visión sobre la evolución y las prioridades para impulsar desde sus departamentos en los próximos años. Los resultados del estudio son claros: el entorno de trabajo que conocemos ahora dejará paso a un futuro donde la tecnología, la diversidad y la flexibilidad cobrarán mucho protagonismo.

Los cambios que llegan son:

De trabajos presenciales a deslocalizados y flexibles

Las nuevas tecnologías nos permiten acceder a la información en cualquier momento y en cualquier lugar. Sabiendo que podemos acceder también a la información y los recursos de nuestra empresa de la misma forma, los españoles cada vez demandan más flexibilidad y deslocalización en sus puestos de trabajo. Esto no sólo se traduce en el trabajo en remoto o la posibilidad de trabajar desde una ciudad lejana, sino que las compañías comenzarán también a flexibilizar su plantilla, habituándose a una mayor gestión de terceros y empleados freelance. Las relaciones entre empresa y empleado serán menos tradicionales y estables, pero al mismo tiempo, se dará más autonomía y responsabilidad al trabajador.

De la jerarquía a la redarquía

Indudablemente, la tecnología ha traído consigo cambios mucho más profundos que la conectividad constante, también ha comportado nuevas formas de trabajo y ha inspirado nuevos modelos de organización. Aunque hasta ahora en las empresas españolas predomina la organización jerárquica, donde la toma de decisiones y la responsabilidad se distribuye de forma lineal de arriba hacia abajo, en 2020 empezaremos a ver algunas compañías sumándose a la redarquía y la organización celular. En estos modelos, la toma de decisiones descansa en las redes horizontales de confianza y valor añadido y emergen de la inteligencia colectiva del grupo. Esto implica que los empleados están más empoderados para dar su opinión, lo que repercute en una mayor confianza en la organización.

De la captación y retención de talento a la “expresión del talento”

Tradicionalmente las empresas se han enfrentado al problema de la captación del talento (“¿cómo recluto a los mejores trabajadores?”) que, en los últimos años, ha evolucionado a la retención (“¿cómo los motivo para quedarse conmigo?”) En 2020, veremos la problemática evolucionar hacia un enfoque más estratégico: la expresión del talento, dicho de otro modo, “¿cómo hago que el talento con el que cuento quiera dar lo mejor de sí mismo?” Este reto añade cierto grado de dificultad. Ya no se trata únicamente de tener el talento y que se quede en la empresa, sino de que voluntariamente esté dispuesto a poner todas sus aptitudes y conocimiento al servicio del negocio.

Del salario monetario al salario emocional

Mientras que en 2019 hemos visto a expertos y líderes hablar del salario emocional, y a muchas empresas dando pequeños pasos para ponerlo en marcha, en 2020 esta será una tendencia completamente consolidada. A pesar de que el salario monetario siempre jugará un rol importante en la elección de un puesto de trabajo, los beneficios asociados al bienestar emocional en el lugar de trabajo y la conciliación con la vida personal se convertirán en un motivo de peso que incline la balanza en la decisión. Además, las empresas lo utilizarán activamente para atraer talento, añadiendo compensaciones no monetarias para sus empleados.

De RRHH a marketing oriented

En 2019, el mercado laboral ha llegado a un punto de saturación en el que cada vez es más difícil atraer talento de forma externa. Por eso, el 85% de las compañías tenía intención de desarrollar la experiencia de sus empleados y el 64% pretendía definir su Propuesta de Valor para sus trabajadores. A través de herramientas como People Analytics o HR Data Analytics, las empresas tomarán en 2020 un enfoque guiado por datos y centrado en el empleado para afinar mejor su estrategia de captación. Con este mismo objetivo, los departamentos de Recursos Humanos adoptarán un enfoque mucho más orientado al marketing y a técnicas de segmentación de sus audiencias para ser más eficientes.

“En 2020 nos enfrentaremos a varios retos en la gestión del talento y, en el panorama en constante cambio en el que nos encontramos, es importante navegarlos con estabilidad y con confianza. Conseguir Excelentes Lugares para Trabajar implica crear entornos donde los empleados se sientan libres para expresar su talento y que lo hagan a sabiendas de que la compañía los apoya en su carrera y en su vida personal,” explica Jaime de Nardiz, Director de Transformación Cultural y Ranking Best Workplaces en Great Place to Work®, España. “Los trabajadores son el mayor activo de la compañía, por eso, desde Great Place to Work® guiamos a nuestros partners para conseguir estrategias empresariales de éxito poniendo a las personas en el centro del negocio.”

Los cambios que llegarán a Recursos Humanos en 2020

Cada vez más, las empresas están poniendo al empleado en el centro de su estrategia de negocio, un movimiento clave para ser diferenciales en sus mercados. Pero esto no siempre es sencillo, especialmente por el cambio global que está viviendo la sociedad y por las dificultades que entraña seguir el ritmo de una fuerza laboral cada vez más preocupada por su impacto en el medio ambiente, la igualdad y la diversidad en el lugar de trabajo y el negocio con propósito.Por ello, Great Place to Work, consultora de referencia en la identificación y certificación de excelentes lugares para trabajar, ha analizado las tendencias que serán clave en el éxito de la gestión de personas en el próximo año. Con este objetivo ha preguntado a especialistas y directores de Recursos Humanos su visión sobre la evolución y las prioridades para impulsar desde sus departamentos en los próximos años.

El estudio pone de relieve que el entorno de trabajo que conocemos ahora dejará paso a un futuro donde la tecnología, la diversidad y la flexibilidad cobrarán mucho protagonismo. Estos son los cambios que llegan:

De trabajos presenciales a deslocalizados y flexibles

Las nuevas tecnologías permiten acceder a la información en cualquier momento y lugar. Sabiendo que es posible acceder también a la información y los recursos de la empresa de la misma forma, los españoles cada vez demandan más flexibilidad y deslocalización en sus puestos de trabajo.

Esto no solo se traduce en el trabajo en remoto o la posibilidad de trabajar desde una ciudad lejana, sino que las compañías comenzarán también a flexibilizar su plantilla, habituándose a una mayor gestión de terceros y empleados freelance.

Las relaciones entre empresa y empleado serán menos tradicionales y estables, pero, al mismo tiempo, se dará más autonomía y responsabilidad al trabajador.

De la jerarquía a la redarquía

La tecnología no solo ha traído consigo cambios mucho más profundos que la conectividad constante, también ha comportado nuevas formas de trabajo y ha inspirado nuevos modelos de organización.

Aunque hasta ahora en las empresas españolas predomina la organización jerárquica, donde la toma de decisiones y la responsabilidad se distribuye de forma lineal de arriba hacia abajo, en 2020 empezaremos a ver algunas compañías sumándose a la “redarquía” y la organización celular.

En estos modelos, la toma de decisiones descansa en las redes horizontales de confianza y valor añadido y emergen de la inteligencia colectiva del grupo. Esto implica que los empleados están más empoderados para dar su opinión, lo que repercute en una mayor confianza en la organización.

De la captación y retención de talento a la “expresión del talento”

Tradicionalmente las empresas se han enfrentado al problema de la captación del talento (¿cómo recluto a los mejores trabajadores?), que en los últimos años ha evolucionado a la retención (¿cómo los motivo para quedarse conmigo?).

En 2020 veremos la problemática evolucionar hacia un enfoque más estratégico: la expresión del talento. Dicho de otro modo, ¿cómo hago que el talento con el que cuento quiera dar lo mejor de sí mismo?

Este reto añade cierto grado de dificultad. Ya no se trata únicamente de tener el talento y que se quede en la empresa, sino de que voluntariamente esté dispuesto a poner todas sus aptitudes y conocimiento al servicio del negocio.

Del salario monetario al salario emocional

Mientras que en 2019 los expertos y líderes han hablado del salario emocional y muchas empresas han dado pequeños pasos para ponerlo en marcha, en 2020 será una tendencia completamente consolidada.

A pesar de que el salario monetario siempre jugará un rol importante en la elección de un puesto de trabajo, los beneficios asociados al bienestar emocional en el lugar de trabajo y la conciliación con la vida personal se convertirán en un motivo de peso que incline la balanza en la decisión.

Además, las empresas lo utilizarán activamente para atraer talento, añadiendo compensaciones no monetarias para sus empleados.

De RRHH a marketing oriented

En 2019 el mercado laboral ha llegado a un punto de saturación en el que cada vez es más difícil atraer talento de forma externa. Por eso, el 85 % de las compañías tenía intención de desarrollar la experiencia de sus empleados y el 64 % pretendía definir su propuesta de valor para sus trabajadores.

A través de herramientas como People Analytics o HR Data Analytics, las empresas tomarán en 2020 un enfoque guiado por datos y centrado en el empleado para afinar mejor su estrategia de captación.

Con este mismo objetivo, los departamentos de Recursos Humanos adoptarán un enfoque mucho más orientado al marketing y a técnicas de segmentación de sus audiencias para ser más eficientes.

“En 2020 nos enfrentaremos a varios retos en la gestión del talento, y, en el panorama en constante cambio en el que nos encontramos, es importante navegarlos con estabilidad y con confianza”, explica Jaime de Nardiz, director de transformación cultural y ranking best workplaces en Great Place to Work España.

“Conseguir excelentes lugares para trabajar implica crear entornos donde los empleados se sientan libres para expresar su talento y que lo hagan a sabiendas de que la compañía los apoya en su carrera y en su vida personal”, añade De Nardiz.

 

 

DESDE LA IMPLANTACIÓN DEL 5G, HASTA EL TRABAJO FLEXIBLE

Las cuatro tendencias que comenzará a cambiar las relaciones laborales en 2020

El año 2020 estará caracterizado por la entrada del 5G. Según IWG, una de las tendencias que, junto a otras como el trabajo flexible, pueden cambiar la relación entre los autónomos y sus trabajadores.

En poco menos de tres semanas empezará el año 2020, año en que se avecinan varios cambios teconológicos importantes. Uno de ellos -tal vez el más relevante, por el impacto que tendrá en la vida diaria y en los negocios- es la extensión de las redes 5G, que pueden dar un vuelco a la comunicación empresarial.

El proveedor líder mundial en espacios de trabajo flexible, IWG, ha identificado precisamente ésta y otras tres tendencias que marcarán las relaciones entre los autónomos y sus empleados, a partir del año que viene.

Nuevas tendencias laborales

  • La irrupción de las redes 5G

Durante el próximo 2020 se incorporarán las nuevas redes de comunicación 5G, mucho más avanzadas que las anteriores. Gracias a ellas, se obtendrá mayor rapidez de navegación y tiempos de espera reducidos, lo que cambiará por completo las formas de trabajar. Se espera que, gracias a esta tecnología, se puedan compartir los datos prácticamente a tiempo real, además de digitalizar y automatizar herramientas para aumentar la productividad. Las redes 5G serán un reto para los negocios, ya que sólo aquellos que estén al día con estos nuevos avances tecnológicos, podrán adaptarse a los cambios que se avecinan y mantenerse competitivos.

  •  El trabajo flexible

Los avances tecnológicos y la creciente globalización han cambiado nuestra forma de vivir y, como consecuencia, de trabajar. El trabajo flexible surge para atender las nuevas necesidades de los empleados, ofreciéndoles más libertad en su puesto. Hasta un 45% de las negocios ya aplica este tipo de políticas. De hecho, según un estudio de la compañía IWG, esta modalidad de empleo aumenta la productividad de la plantilla en más de un 20%. Se espera que en 2020, el trabajo flexible despunte con más fuerza en los negocios españoles y continúe modificando la relación entre autónomos y empleados.

  •  Formato visual y digitalización

El 2019 ha sido el año de la incorporación de la generación Z (nacidos entre mediados de los 90 y mitad del año 2000) al mundo laboral, lo que ha supuesto una gran cantidad de retos para el personal de recursos humanos. Se trata de la primera generación 100% digital, y algunos estudios han demostrado que el 60 % de ellos prefiere aprender a través de tutoriales y vídeos de YouTube, frente a los métodos tradicionales. Esta metodología basada en formatos visuales y digitales, también se está trasladando al mundo laboral. Las nuevas generaciones utilizan herramientas de trabajo diferentes a las tradicionales que, sin duda, modificarán las relaciones en los negocios y la productividad de los empleados. Una vez más, saber adaptarse a esto, marcará la diferencia.

  • El imprescindible bienestar de los trabajadores

El confort de los empleados es uno de los puntos clave para las empresas, ya que afecta directamente a su productividad y éxito. Según un estudio reciente de la compañía de recursos humanos Level, seis de cada diez trabajadores disminuye su rendimiento como consecuencia del estrés y fatiga laboral. Además, se ha demostrado que este cansancio causa pérdida de empleados, imposibilitando la estabilidad de la plantilla. Como respuesta a esta situación, en 2019 ya ha aumentado la concienciación sobre la fatiga laboral y estado anímico de los empleados por parte de los negocios, que  han comenzado a incorporar prácticas para la relajación, como la meditación o el mindfulness –técnicas para aumentar la atención y reducir el estrés. La preocupación por el bienestar de la plantilla terminará de asentarse en los negocios durante el próximo año.

 

Cinco tendencias clave en 2020 para la gestión de personas en las organizaciones

El 85% de las compañías tenía intención de desarrollar la experiencia de sus empleados en 2019 y el 64% pretendía definir su Propuesta de Valor para Empleados, según el Estudio Tendencias Europeas en RRHH de Great Place to Work®.

Cada vez más, las empresas están poniendo al empleado en el centro de su estrategia de negocio, un movimiento clave para ser diferenciales en sus mercados. Pero esto no siempre es sencillo, especialmente por el cambio global que está viviendo la sociedad y por las dificultades que entraña seguir el ritmo de una fuerza laboral crecientemente preocupada por su impacto en el medioambiente, la igualdad y la diversidad en el lugar de trabajo y el negocio con propósito.

Por eso, con 2020 en ciernes, Great Place to Work® analiza las tendencias que serán clave en el éxito de la gestión de personas en el próximo año. Con este objetivo, Great Place to Work® ha preguntado a especialistas y directores de Recursos Humanos su visión sobre la evolución y las prioridades para impulsar desde sus departamentos en los próximos años. Los resultados del estudio son claros: el entorno de trabajo que conocemos ahora dejará paso a un futuro donde la tecnología, la diversidad y la flexibilidad cobrarán mucho protagonismo.

Los cambios que llegan:

De trabajos presenciales a deslocalizados y flexibles

Las nuevas tecnologías nos permiten acceder a la información en cualquier momento y en cualquier lugar. Sabiendo que podemos acceder también a la información y los recursos de nuestra empresa de la misma forma, los españoles cada vez demandan más flexibilidad y deslocalización en sus puestos de trabajo. Esto no sólo se traduce en el trabajo en remoto o la posibilidad de trabajar desde una ciudad lejana, sino que las compañías comenzarán también a flexibilizar su plantilla, habituándose a una mayor gestión de terceros y empleados freelance. Las relaciones entre empresa y empleado serán menos tradicionales y estables, pero al mismo tiempo, se dará más autonomía y responsabilidad al trabajador.

De la jerarquía a la redarquía

Indudablemente, la tecnología ha traído consigo cambios mucho más profundos que la conectividad constante, también ha comportado nuevas formas de trabajo y ha inspirado nuevos modelos de organización. Aunque hasta ahora en las empresas españolas predomina la organización jerárquica, donde la toma de decisiones y la responsabilidad se distribuye de forma lineal de arriba hacia abajo, en 2020 empezaremos a ver algunas compañías sumándose a la redarquía y la organización celular. En estos modelos, la toma de decisiones descansa en las redes horizontales de confianza y valor añadido y emergen de la inteligencia colectiva del grupo. Esto implica que los empleados están más empoderados para dar su opinión, lo que repercute en una mayor confianza en la organización.

De la captación y retención de talento a la “expresión del talento”

Tradicionalmente las empresas se han enfrentado al problema de la captación del talento (“¿cómo recluto a los mejores trabajadores?”) que, en los últimos años, ha evolucionado a la retención (“¿cómo los motivo para quedarse conmigo?”) En 2020, veremos la problemática evolucionar hacia un enfoque más estratégico: la expresión del talento, dicho de otro modo, “¿cómo hago que el talento con el que cuento quiera dar lo mejor de sí mismo?” Este reto añade cierto grado de dificultad. Ya no se trata únicamente de tener el talento y que se quede en la empresa, sino de que voluntariamente esté dispuesto a poner todas sus aptitudes y conocimiento al servicio del negocio.

Del salario monetario al salario emocional

Mientras que en 2019 hemos visto a expertos y líderes hablar del salario emocional, y a muchas empresas dando pequeños pasos para ponerlo en marcha, en 2020 esta será una tendencia completamente consolidada. A pesar de que el salario monetario siempre jugará un rol importante en la elección de un puesto de trabajo, los beneficios asociados al bienestar emocional en el lugar de trabajo y la conciliación con la vida personal se convertirán en un motivo de peso que incline la balanza en la decisión. Además, las empresas lo utilizarán activamente para atraer talento, añadiendo compensaciones no monetarias para sus empleados.

De RRHH a marketing oriented

En 2019, el mercado laboral ha llegado a un punto de saturación en el que cada vez es más difícil atraer talento de forma externa. Por eso, el 85% de las compañías tenía intención de desarrollar la experiencia de sus empleados y el 64% pretendía definir su Propuesta de Valor para sus trabajadores. A través de herramientas como People Analytics o HR Data Analytics, las empresas tomarán en 2020 un enfoque guiado por datos y centrado en el empleado para afinar mejor su estrategia de captación. Con este mismo objetivo, los departamentos de Recursos Humanos adoptarán un enfoque mucho más orientado al marketing y a técnicas de segmentación de sus audiencias para ser más eficientes.

“En 2020 nos enfrentaremos a varios retos en la gestión del talento y, en el panorama en constante cambio en el que nos encontramos, es importante navegarlos con estabilidad y con confianza. Conseguir Excelentes Lugares para Trabajar implica crear entornos donde los empleados se sientan libres para expresar su talento y que lo hagan a sabiendas de que la compañía los apoya en su carrera y en su vida personal”, explica Jaime de Nardiz, Director de Transformación Cultural y Ranking Best Workplaces en Great Place to Work®, España. “Los trabajadores son el mayor activo de la compañía, por eso, desde Great Place to Work® guiamos a nuestros partners para conseguir estrategias empresariales de éxito poniendo a las personas en el centro del negocio”.

 


FUENTES: vía @EquiposyTalento, RRHH PRESS, @diarioAyE, OBSERVATORIO RH

VER + EN: 


 


Si te parece útil, puedes DIFUNDIR en tus Redes Sociales. Gracias!