Dentro de la infinidad de ámbitos empresariales condicionados sobremanera por la reciente crisis sanitaria, uno de los que ha visto más intensamente aparecer cambios determinantes ha sido el área de recursos humanos. La transformación que está sufriendo el consumo, el mercado laboral y las limitaciones propias del mantenimiento de las condiciones básicas de seguridad en el trabajo hacen prever la necesidad de un nuevo paradigma en las relaciones laborales.
El reto consiste en establecer una estrategia en RRHH que se adapte al futuro que nos llega. “Es fundamental que los líderes empresariales entiendan que los cambios a gran escala están cambiando la forma en que las personas trabajan y cómo se hacen los negocios. Los líderes de recursos humanos que respondan de manera efectiva pueden garantizar que sus organizaciones destaquen sobre la competencia” Son palabras de Brian Kopp, Vicepresidente de Gartner que acompañan al análisis de la consultora sobre las 9 tendencias del futuro del trabajo post-COVID19, algunas de las cuales resumimos a continuación:
- Incremento del teletrabajo. Es algo que llevamos tiempo analizando en nuestro portal: el teletrabajo ha venido para quedarse, y esto supondrá una serie de retos críticos para los responsables de RRHH.
- Mayor recolección de datos. La tendencia clara es hacia implementar herramientas tecnológicas para monitorizar digitalmente a los empleados, desde la productividad o el cumplimiento de objetivos hasta herramientas para mejorar el bienestar y el compromiso de los trabajadores.
- Crecimiento de trabajadores flexibles. La falta de certezas del momento actual está repercutiendo directamente en cómo las empresas acceden al mercado laboral en búsqueda de nuevos empleados. Desde empleados a jornada parcial a colaboradores externos, cada posible solución tiene sus ventajas y sus retos asociados.
- Crecimiento de la responsabilidad social con el empleado. Esta crisis está aumentando la noción de que la empresa tiene un rol fundamental en la seguridad, estabilidad y bienestar de sus empleados a múltiples niveles. Las empresas cada vez son más conscientes de que deben cuidar de sus empleados económica, física y emocionalmente, algo que vimos en la reflexión de Jorge del Río sobre el papel del teletrabajo para mejorar el employee engagement en el Contact Center.
- Separación de habilidades y roles críticos. Un cambio de mentalidad, dejando de lado los roles para centrarse en las habilidades. La búsqueda de nuevos empleados o el enriquecimiento de los actuales se prevé esté motivada por esta nueva idea cada vez más intensamente.
- (Des)Humanización de los empleados. Dos visiones contrapuestas durante la pandemia: aquellas empresas que han priorizado la salud y seguridad de sus trabajadores, y aquellas que han priorizado la producción a pesar de los riesgos. Incluso empresas que han realizado ambas dependiendo del tipo de trabajador. Es hora de reflexionar sobre este tipo de estrategias y sus efectos en el medio plazo.
- Transición desde la eficiencia hacia la resiliencia. Una de las capacidades clave para garantizar la continuidad de negocio ha sido la de adaptarse de manera ágil a los cambios, algo que no en todas las empresas era el eje para diseñar estrategias de negocio o laborales. El ejemplo de la pandemia ha servido para colocar la resiliencia entre las prioridades de las organizaciones.
Si bien hay que observar estas tendencias de cerca, lo realmente importante para los líderes de recursos humanos es saber cuáles de ellas afectan, y cómo, a sus organizaciones, y empezar a diseñar ya planes para adecuar la estrategia relacionada con todo el ámbito de la fuerza laboral para no quedarse atrás cuando todo esto haya pasado.
FUENTE: DE MARIANO REGIDOR EN INNOVAN.DO
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