Cuando empecé este proyecto, tenía la idea de que lo más importante era adquirir conocimiento. Lo hice, con la intención de mejorar mis aptitudes de cara a sumar valor a mi nuevo proyecto y a mis clientes. Y , aunque de por si, leer y aprender , constituyen de por si una buena actitud, realmente no es lo mejor que puedes hacer.

¿Porqué?

Si eres emprendedor, es que has decidido ganarte la vida aportando valor a los demás. Estás dispuesto a ayudarles con alguna necesidad o, en su defecto, a generar una nueva que les ayude a evolucionar o a tener la vida más fácil.

Por mucha sapiencia que acumules, de poco te servirá, si no conectas con las personas. Y para eso, tendrás que desarrollar e implementar ciertas actitudes.

Son los hechos los que nos juzgan y todos responden a una actitud. Esta, conlleva decisiones que se convierten en hechos, al llevarlas a cabo.

Podríamos decir que estos hechos nos definen, y aquí, es donde empieza nuestra marca personal.

Tu marca personal es aquello que tus clientes perciben en ti. Son las sensaciones y pensamientos que tienen tras vivir una experiencia de usuario o de compra contigo. Y digo contigo y no con tu negocio, porqu,é lo sepas o no, tu negocio está impregnado con tu esencia.

Tu negocio eres tú.

Lo haces al definir las acciones a realizar, con tus conclusiones, en tu relación con los empleados, en tu relación con tus clientes.

Tu capacidad de empatizar, tu autocontrol, tu respuestas, tus valores, tu valor.

Tu primer vínculo son sin duda tus empleados y en segundo lugar, tus proveedores. Pero no cierras el círculo hasta que conectas con tus clientes.

Ser fiel a ti mismo y generar una marca personal sincera que traslade tu verdadera personalidad, te ayudará a conectar con los clientes adecuados allá donde estén, y eso es bueno, muy bueno.

Pero llegado a este punto, puedes dar un paso más. Puedes empeñarte en saber que cambiarían o mejorarían del producto o servicio que les ofreces, y para eso,lo mejor es preguntar.

¿Sabías que hace más de 10 años que BMW fabrica sus interiores a partir de las ideas y sugerencias de sus propios clientes?

Imagínate, haces una encuesta, y descubres que tus clientes, de hecho, si cambiarían algo. Imagina que lo tienes en cuenta, lo implementas y se lo haces saber con una carta de agradecimiento.

Acabas de fidelizar clientes y, en un número X, has asegurado su recomendación. Además, has aumentado tus posibilidades de acierto con nuevos clientes, pues has corregido en función a los deseos de otros como ellos.

Por si esto fuera poco, puedes contarlo. Y aquí, empieza la promoción de una marca personal.

En la era digital, la marca personal se ha convertido en algo fundamental. Los usuarios están empoderados pues sienten que pueden elegir, consultar, criticar, promocionar, condenar y demás acciones, sobre un producto, entidad o persona, en cualquier momento y con alcance exponencial.

Así que, como toda la parte puramente comercial la tienen de por sí, ahora quieren más. Quieren sentirse humanos, comprendidos, ayudados, quieren notar devoción y además quieren saber que cuando gastan su dinero, lo hacen en el sitio adecuado. Donde comulgan con sus valores, donde hablan su idioma y donde se les aporta un valor, más haya del producto que compran.

Un negocio puede decir que está vivo cuando hace clientes  a través de la recomendación de otros clientes.

Tu actitud es definitoria frente al nuevo Paradigma Digital. Debe incluir dos máximas fundamentales: el esfuerzo y la actualización constante.

Para cambiar algo, hace falta esfuerzo, pues generas una nueva tarea sin dejar otra a cambio. La buena noticia es que esto solo pasa al principio, para después, ser más eficaces con menos esfuerzo. Y eso es bueno, muy bueno.

La actualización constanteserá la que te permita mantener vivos esos avances que consigas con tu esfuerzo.

Puntos en la actitud exitosa del pequeño/a empresario/a:

1.-Define y defiende unos valores de empresa alineados contigo.

2.-Crea una cultura de empresa a partir de ellos y evangeliza a tus empleados.

3.-Aprende de y con tus empleados.

4.-Mantente formado y actualizado.

5.-Trata a tus clientes como a ti mismo y preocúpate por saber que dicen de ti cuando tu no estás.

6.-Aprende de y con tus clientes.

7.-Agradece siempre que alguien te aporte un valor, sea empleado, proveedor, cliente o persona externa.

8.-Utliza lo aprendido con tus clientes y empleados para conectar cada vez más con el mercado.

9.-Aprende de y con tu competencia.

10.-Busca a tu competencia, clientes y posibles clientes en los eventos adecuados.

11.-Asegúrate de que tu cliente gana algo contigo

12.-No abarques demasiado, haz lo que mejor sepas hacer y delega todo lo demás.

A partir de estos puntos vamos a aislar tres capacidades principales:

  • Cultura Digital
  • Inteligencia emocional
  • Inteligencia Digital

Con la actitud adecuada, conectarás genial con las personas y estarás preparado para iniciar tu Transformación Digital.

Primero entiende a las personas, y después, haz por entender la tecnología digital.


FUENTE: CEEI VALENCIA

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