Emprender y obtener éxito es complicado y en España parece que todavía más. Anteriormente, ya os contamos lo que cuesta ser autónomo en nuestro país. Aprovechando este artículo de El Economista, en Iniciador queremos señalar muchas de las dificultades que atraviesa un emprendedor para poner en marcha su idea, porque si en algo tenemos experiencia es en apoyar a los emprendedores.
El primero de esos problemas es la elevada cuota de autónomo que se debe pagar, que como ya os comentamos, es bastante más alta que en el resto de países de la UE. Estas barreras de entrada dificultan mucho el primer paso para emprender.
También hay una serie de gastos que se generan a la hora de abrir un negocio, como pago por licencias, por proyectos, o el precio de alquiler de locales (muy inflado en algunas ocasiones) , que se suman a la ya de por sí elevada inversión para abrir una empresa. Al existir tantas complicaciones, como obtener diversas licencias, o por desconocimiento de las leyes, hay posibilidades de cometer errores y tener que afrontar multas cuantiosas. Así que hay que ir con cuidado.
Siguiendo en esta línea, otra de las barreras para los emprendedores es que apenas se ofrecen ayudas desde el Gobierno o administraciones locales para aquellos que tengan una idea. En España existen concursos en los que se presentan ideas de negocio, y si éstas gustan, la organización realiza una inversión en esa idea. Pero al margen de esto, no hay apenas subvenciones por parte del Estado y encontrar financiación no es fácil en estos momentos de crisis.
Mucha gente, ante estas trabas, decide montar su negocio saltándose el IVA o las elevadas cuotas que ya hemos comentado. Esto a su vez genera una economía sumergida, que compite contra las empresas legales.
España también es un país en el que no se impulsa la cultura del emprendimiento en general. La mayoría de españoles prefieren trabajar “para alguien” en el sector público o en una empresa, en vez de crear la suya propia. Además, muchos universitarios desconocen que se puede emprender. En españa no se estimula ni se fomenta el emprendimiento.
Y esta falta de cultura emprendedora no afecta a los emprendedores sólo en este sentido directo, también indirectamente. Aquí cuando alguien se atreve a emprender, es probable que se encuentre con familiares y amigos diciéndole que eso es una mala idea, o que abandone a las primeras complicaciones.
Un emprendedor debe ser consciente que sacar adelante una empresa es algo complicado, y tendrá que ser capaz de levantarse si cae.
Por último, también es complicado encontrar a un socio, alguien que vaya a poner el mismo empeño y esfuerzo que tú por sacar adelante la idea y la empresa.
Por estas razones Iniciador es importante. Fomentamos y promovemos la cultura del emprendimiento en un país en el que no está muy extendida. Además en nuestros eventos de networking facilitamos y potenciamos el acercamiento entre emprendedores y que así vosotros podáis encontrar socios, colaboradores y personas que se encuentran en vuestro mismo lugar y os ayuden o comprendan.