¿Tienes una idea brillante que quieres desarrollar, pero no sabes cómo financiarla?

Este problema lo tenemos casi todos los emprendedores. Por ello he intentado resumir en este post, todos los métodos de financiación que podemos utilizar para llevar a cabo nuestros proyectos.

 

Antes de llevar a cabo un Plan Finanicero para tu negocio, debes saber…

  • ¿En qué fase del proyecto estás?
  • ¿Cuánto dinero necesitas?
  • ¿Para qué lo necesitas?

En función de estas preguntas acudiremos a un método de financiación u otro:

1. Financiación propia

La autofinanciación es el dinero que nosotros mismos aportamos a la empresa, aportación que muchos temen hacer pero también básica, porque si creemos en nuestra idea, deberíamos invertir en ella, ya que si luego buscamos socios o inversores, estos no nos darán su capital cuando nosotros mismos no lo hemos hecho.

2. FFF (Friends, family & fools)

Traducida del inglés “Amigos, Familia y Tontos”. Lógicamente, cuando tienes una idea y no sabes a quien recurrir, piensas en tu entorno más cercano, y son éstos los que protagonizan la primera ronda de inversión necesaria para poner el proyecto en marcha.

3. Préstamo bancario

Por definición, un préstamo es aquello prestado bajo la condición de devolverlo, el problema es que hay que hacerlo con intereses. Este es el conocidísimo crédito, y es el más habitual utilizado por las empresas. Si optamos por él, debemos tener en cuenta principalmente el tipo de interés, el plazo de amortización y el período de carencia.

4. Microcréditos

Es una modalidad de préstamo que se concede a personas con un nivel de recursos económicos reducido; va destinado a aquellas que carecen de las garantías suficientes para acceder al crédito tradicional, pero que tienen capacidad emprendedora. Su cuantía puede llegar a ser hasta 25.000 euros.

5. Crowdfunding

Micro-mecenazgo, financiación masiva, financiación colectiva, son muchas las maneras de llamar a este método cada vez está más de moda. Este método consistente en, a través de una plataforma, el emprendedor consigue en un tiempo determinado, una financiación de un colectivo de personas, las cuales se unen a cambio de algo, normalmente simbólico, haciendo posible la ejecución del proyecto expuesto.

Debido al auge de este método de financiación, las plataformas que hacen de intermediarios están cada vez más especializadas o sectorizadas.

6. Playfunding

Es una nueva forma de micro-mecenazgo, consistente en que los emprendedores ganan dinero para su proyecto a partir de la visualización de anuncios publicitarios, los cuales insertan las empresas que lo patrocinan. Parece complejo pero no lo es tanto, su funcionamiento es sencillo: a través de una plataforma web, los emprendedores subirán su proyecto, manteniéndose a la espera de que una empresa los “patrocine”. Entonces, ésta insertará su spot publicitario en su web y, en función del número de visualizaciones, pagará a la empresa patrocinadora. De esta manera todos salen ganando; unos reciben dinero y otros dan a conocer su producto, negocio, idea, etc.

7. Crowdlending

También lo puedes encontrar como peer-to-bussines lending (p2b lending). Aquí tenemos otro micro-mecenazgo entre particulares y empresas. Por medio de páginas especializadas en este tipo de crowdfunding, las empresas ofrecen una rentabilidad o un tipo de interés, normalmente algo más alto, a los inversores potenciales, consiguiendo así las empresas financiarse sin necesidad de acudir a las entidades financieras tradicionales.

Ha tenido un rápido crecimiento en los últimos años debido a sus múltiples ventajas, entre las que destaca un ahorro importante en los costes de financiación de las empresas y un mejor retorno para los particulares. Los emprendedores no necesitan contratar ningún producto financiero (cuenta bancaria, seguro…) siendo la plataforma la intermediaria en todo momento entre prestamista y prestatario.

8. Crowdsourcing

En este método mezclamos el micro-mecenazgo y el outsorcing o externalización de tareas. Son muchas las empresas que actualmente externalizan muchas de sus tareas, sobre todo en las cuales no son especialistas o le son más costosas realizarlas a contratarlas del exterior.

Con la globalización existente y las nuevas tecnologías, el Crowdsourcing, o la externalización abierta de tareas, consiste en: a través de un Marketplace, las empresas abren una convocatoria sobre una tarea específica a un número indeterminado de personas, pudiendo elegir a los más apropiados para desarrollar esa tarea.

A priori puede ser difícil de comprender, pero el concepto es bastante sencillo. Un ejemplo, queremos un logo para nuestra empresa (nosotros no sabemos nada de diseño) tenemos dos opciones; contratarlo a una empresa especializada o acudir a una plataforma de crowdsorcing, especificando nuestros requisitos. En unos días podremos elegir entre todos los diseñadores interesados, aquel que más nos guste.

9. Business Angel

También conocido como inversor de proximidad o inversor angelical, es un individuo que confía en nuestro proyecto y, además de capital, nos aporta sus conocimientos, contactos y experiencia en el sector para guiar al proyecto a un camino óptimo, buscando obtener futuros resultados. Podríamos buscar este tipo de inversores después de la financiación ya conocida como FFF, cuando aún el proyecto esté en fase de crecimiento. Normalmente sus inversiones van desde los 20.000 hasta los 250.000 euros. Son ellos personalmente los que hacen la inversión en sectores de negocios que les son conocidos, haciéndola en función del plan de negocios que le presentamos, ya que para estos inversores el riesgos es muy alto (el fracaso de la empresa supone la pérdida de su dinero), así que buscaran un rendimiento alto (10 veces o más) en un periodo de unos 5 años desde la inversión originaria aproximadamente.

10. Venture Capital

Capital de riesgo, es un tipo de operación financiera que se hace a través de Sociedades de Capital de Riesgo (SCR), donde estas invierten en startups con un alto potencial de riesgo y de crecimiento, a cambio de un porcentaje de la empresa (un 20% o 30%); en ocasiones también ocuparan algún puesto de control dentro de la empresa.

Las compañías en las que invierten, suelen ser aquellas que presentan un novedoso modelo de negocio o descubren una nueva tecnología, buscando un alto retorno en su inversión.

11. Subvenciones

El gobierno tiene varias formas de “controlar” el mercado. Cuando quiere fomentar algún tipo de iniciativa, crea subvenciones o ayudas. Estas pueden ser locales, autonómicas, nacionales o internacionales (UE).

Con la crisis vivida estos años, se necesita un resurgimiento de la economía y de la actividad empresarial. La mejor forma de hacerlo, es fomentando la creación de empresas con ayudas de todo tipo al emprendedor.

Existen páginas, que dependiendo de tu perfil empresarial, te avisan de las subvenciones activas en ese momento.

12. Otros productos financieros no bancarios

Tambien te puedes ayudar de otros productos como: el leasing, el renting, factoring, acreedores, financiación en divisas y sociedades de garantía recíproca.

“Un hombre con una nueva idea es un loco hasta que ésta triunfa”. Mark Twain.

Artículo escrito por “Fernando López, freelance de LanceTalent”.